El hombre invisible.

Ha pasado casi un año desde que iniciamos la época pandémica de manera oficial . Debería estar acostumbrada. Ha pasado mucho tiempo para seguir sintiendo un cierto nivel de extrañeza cuando veo a los paseantes de la playa.

Día radiante, colores intensos. Todo parece normal, pero todo el mundo lleva mascarilla. Estoy sentada en un banco y los observo. Veo,  claramente, como se cuida la distancia social-sanitaria porque hay cambios espontáneos de ruta para eludir a los caminantes que pueden acercarse demasiado.

Sé que esto es la “nueva normalidad”, pero mi cerebro sigue manifestando desconcierto.

Mi vista se deleita con el agua. Reflejos plateados. Destellos .

Hay alguien sentado muy cerca de la orilla.

No distingo más que una silueta lejana , inmóvil.

Me relaja.

El mar está precioso.

Extiendo los brazos sobre el banco y dirijo mi rostro al cielo. Entonces, soy consciente que llevo las gafas de sol y la mascarilla . En esta nueva normalidad , parezco el hombre invisible cuando se pone las vendas …

Un año ya.

Póster «The Invisible Man» en redbubble.com

#NuevaRealidad ( Fin de año.)

El resumen de este año nos lleva a lugares comunes definidos en palabras como estas : irrealidad, confusión, miedo, ansiedad, tristeza, incertidumbre , soledad, pérdida, resignación…También nos unen otros espacios colectivos con palabras más bonitas : comunidad, solidaridad, civismo, responsabilidad, emoción, afecto, empatía y…vacuna.  A principios de enero, nadie se imaginaba que “vacuna” sería sinónimo de “esperanza”…

Ojeando las entradas del blog, que tan terapéuticas fueron para mí en tiempos pandémicos , he revivido el temor con el que fui al garden a buscar perejil y me vine con una albahaca pequeñita. Iba más protegida que El Mandaloriano y mi rapidez en entrar y salir, fue asombrosa.

Los ratitos de riego, cuidados y extras que me dio la albahaca ( el aceite aromatizado, por ejemplo) me permitieron distraerme en el confinamiento.

En esos instantes, estaba solo yo y mi albahaca, en un marco mental mucho más allá del maldito virus .

Meses más tarde, planté un olivo.  Dicho así, la fotografía desmerece, pero…es un olivo de verdad. Confieso, por eso, que es muchísimo más aburrido.

La albahaca me dio más juego, pero, finalmente, acabó su ciclo y fue sustituida en mi proceso de “planta terapéutica” por una camelia.

Y en eso estoy, con una planta que florece en invierno. De un color rosa intenso.

Así está ahora. Preciosa. Vitalista y esperanzadora.  

Como espero que sea el año que viene para todos.

NB : Eso sí, a la que pueda, vuelvo a plantar albahaca…

#NuevaRealidad ( Aplazar.)

Yo soy la vacuna.

Es el mantra que nos tendríamos que ir repitiendo estos días hasta que la vacuna sea una realidad para todos.

Convertirnos en la vacuna de forma temporal, conlleva asumir una serie de responsabilidades personales. La más difícil, es no poder reunirse con las personas que queremos (mucho) pero con las que no convivimos habitualmente.

Photo by Nick Fewings on Unsplash

Ponle la palabra que mejor defina tu amor : familia o allegado. No importa: cada uno sabe quiénes son sus seres queridos y por eso, porque nos queremos, tenemos que ser vacunas y aplazar los encuentros. Quererse, se puede hacer a distancia mientras esperamos el momento de la piel.

Yo soy la vacuna.

NB : Aplazar /De a- y plazo./1. tr. Retrasar el momento de realizar algo.

#NuevaRealidad (No profundizar.)

Padezco de fatiga pandémica. Como la mayoría de la gente con la que hablo, estoy saturada.

Observo, desconcertada, como cada territorio va aplicando medidas que, muchas veces, parecen incoherentes, injustas o mal planificadas.  Pero no me paro a pensar en ello. Es mejor no profundizar. Lo mismo me pasa con las cifras: fatiga, también. Número de contagios, número de hospitalizados y UCI’s, etc. Echo de menos saber cuántas pruebas se hacen para entender todo un poco mejor, pero, no me paro a pensar en ello. Mejor no profundizar. Tampoco con el tipo de pruebas : PCR, antígenos, serológicas. Rápidas, lentas, fiables, no fiables… Lo mismo : no pensar , no profundizar.

Mascarilla, distancia, higiene de manos. Restricción en la actividad social. Salir o no salir del municipio. Máxima precaución con los mayores.  Ya lo tengo automatizado, lo hago sin pensar porque es mejor no pensar.

Si lo haces, de la fatiga pasas al susto.

Y asusta…

Mejor no profundizar.

Photo by Jakob Boman on Unsplash

#NuevaRealidad ( lo que falta.)

Cuando hago las fotos de la luna y cuando riego las plantas, me concedo unos minutos de higiene mental, intentando ordenar la información que he ido recibiendo.

Ya he procesado que las cosas de la pandemia están mal. Las cifras , por muy confusas que sean a veces, hablan alto y claro. Esta semana, además, se han ido introduciendo conceptos , ya conocidos :  “estado de alarma” o  “confinamiento domiciliario”. Es una estrategia muy básica de inducción subliminal: para que nos vayamos haciendo a la idea.

Lo que no veo que se introduzca en ninguno de los argumentarios es lo que falta. Lo que necesitamos a cambio de nuevos encierros y restricciones que la gran mayoría de ciudadanos, cumpliremos con resignación.

Lo que falta es que se concreten otras cifras y cantidades. Para que resurjamos de estas cenizas pandémicas necesitamos números :  el número de médicos , enfermería y profesional sanitario que se contratarán para reforzar la Atención Primaria; Ídem para el número de rastreadores ; la cifra de pruebas diagnósticas que se van a realizar; los refuerzos a la Atención Hospitalaria; el número de personal de apoyo para las Residencias.

La luna sigue ahí, indiferente a mis cálculos mentales. Las próximas fotografías, igual ya son en confinamiento domiciliario. Espero, por eso, que ese día me cuadren todos los números.

#NuevaRealidad (NaNoWriMo Pandémico.)

Me ha vuelto a pasar. Es una sensación extraña porque , aunque mi memoria funciona correctamente ( o eso creo), a veces leo cosas que he escrito en el pasado y es como que las redescubro. Cómo si yo NO las hubiera escrito…Da un poco de yuyu

Estaba pensando en que se acerca el “NaNoWrimo”, el evento auto motivador para escribir una novela de 50.000 palabras durante el mes de Noviembre.

La única vez que he finalizado este reto fue con “Te voy a llevar al huerto” en el 2012. Con el resto de los intentos , nunca llegué a ese número de palabras, aunque, tener textos del blog, me ayudó mucho para completar la novela del huerto… Así que he vuelto a leer la novelita y, contra todo pronóstico, ( o va a ser que me he vuelto muy egocéntrica) me ha encantado. Una historia de amor muy sencilla con instrucciones precisas de como tener un huerto en casa.  Ese era mi yo -escritor de antes del asesino de “Íncipits” otro intento fallido que no llegó a 50.00 palabras y se quedó en un thriller breve aunque es la historia que más me ha gustado escribir.

Ese NaNoWriMo del 2012, también me ha hecho recordar la feliz época de mi huerto urbano y lo que me divertí con él, hasta que cayó desplomado después del uso intensivo… Esas cajas de tierra preparadas, en versión madera, metálica, media o mini, han causado furor durante el confinamiento y lo entiendo, porque a mí ya me cautivaron pre-pandemia. Cuando todo era normal…

Total: que tengo que ir pensando sobre qué escribir porque, tal y como van las cosas, es posible que sea terapeútico para un posible re-confinamiento…

 

 

 

Photo by Aaron Burden on Unsplash

 

#NuevaRealidad (el turno.)

Por fin ha llegado nuestro turno. Nos ha tocado la tercera semana de julio y podemos elegir entre cuatro zonas del país.

Estamos en plena fase de discusión familiar sobre qué zona elegir y nos tenemos que dar prisa porque lo debemos comunicar en un plazo de 24 horas desde la recepción del QR con la asignación del turno.

Los más jóvenes quieren playa. Los más pequeños , montaña. Otros dicen que lo que nosotros queramos y a mí me gustaría visitar una de las propuestas de museos.

Ya nos hemos acostumbrado a los turnos.

Nos hemos acostumbrado a todo.

Vivimos en el interior de nuestras casas y apenas salimos a la calle. Las unidades familiares son más grandes y no sólo están compuestas por la familia, como antaño. Ahora, los grupos los conforman las personas que se eligen de forma recíproca para socializar. También las casas son de mayor dimensión. Todos los espacios se han aprovechado para hábitats cerrados.

Las calles ya no son como las recuerdo en mi adolescencia.

Mi adolescencia… En ese momento tan vital, empezó todo. Un virus, confinamiento, mascarilla…Todo lo que yo conocía, empezó a cambiar. Y llegaron otros virus y , con ellos, nosotros llegamos hasta aquí.

Hasta el momento en el que nos hemos acostumbrado a vivir confinados y en el que esperamos “el turno”…

 

 

#NuevaRealidad ( sostenibilidad.)

Los datos de las últimas semanas indican que pronto tendré que cambiar la etiqueta #NuevaRealidad por la de #Encasa ( again). Así que es buen momento para ver fotos de la naturaleza , de espacios-abiertos- preciosos …

Photo by Victoria Palacios on Unsplash

Son de unsplash y pertenecen a una convocatoria en el apartado de Sostenibilidad #BetterPlanet , abierta a participación hasta el 31 de Agosto.Se pueden enviar fotos de la belleza de nuestro planeta, pero, también, de la contaminación,  de la invasión de plástico …Por cada foto que unsplash acepte para su catálogo, la empresa Boxed Water plantará dos árboles. En el momento de escribir este post, hay 457 fotos admitidas.

Una idea o un reto si durante las vacaciones, “veis” la foto …

Aquí : Unsplash/Sustainability

Photo by Laura Lefurgey-Smith on Unsplash

Photo by Pat Whelen on Unsplash

Photo by Silas Baisch on Unsplash

 Y una de la cara B .

Photo by Mitchell Luo on Unsplash