El otro día, en una conversación en la cocina, salió la expresión “Entre pitos y flautas”. Fue algo así como: ¡Nos hemos olvidado de las patatas! No pasa nada, entre pitos y flautas, nos da tiempo. Los pitos podrían ser las alcachofas que se estaban haciendo en el horno y las flautas, la parafernalia asociada: pon el mantel, la cubertería, la vajilla, la cristalería. Aceites y vinagres. El pan en su panera…
Entre una cosa y otra … Las patatas estuvieron a punto en la mesa.
Conocedores de mi interés por saber el origen de este tipo de expresiones, me lo preguntan. Ni idea ¿Por qué decimos entre pitos y flautas? Así que me he dedicado a investigar y , por primera vez, me he quedado sin una respuesta clara a la pregunta.
Lo más popular es su asociación con La cuentas del Gran Capitán. Un caudillo cordobés que tuvo que justificar ante los Reyes Católicos los gastos de su campaña y que se dedicó a apuntar en una libretita todo tipo de dispendios, algunos de ellos muy por encima de coste de mercado . Ejemplos de las cuentas: reparación de campanas que se estropearon al ser utilizadas para clamar la victoria, las oraciones de los frailes, monjas y curas para que los soldados ganaran o las limosnas para que se rezara al alma de los que murieron en la contienda. Supongo que el Gran Capitán compró pitos ( para los marineros) y flautas ( para dar ánimos a los combatientes). Y digo «supongo» porque en ningún caso aparecen los pitos y las flautas de marras en el listado.
La diferencia entre un pito y una flauta está clara. Una cosa es un artefacto mecánico que produce un sonido único y la flauta es un instrumento. Son rangos diferentes : uno es de más calidad que el otro ( menos si estás en un campo de fútbol). En mi investigación, lo más cercano que he encontrado es el estribillo de un poema de Luis de Góngora, en el que se lamenta de lo injusta que es la Fortuna al otorgar su don : «cuando pitos flautas, /cuando flautas pitos.»
Y si te lo lees, ves que la Diosa Fortuna sigue repartiendo, así, sin demasiado criterio desde los tiempos del Barroco.
que no están escritos:
cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.
se suelen seguir
en el repartir
honras y haciendas!
A unos da encomiendas,
a otros sambenitos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.
de choza y apero
al mayor cabrero,
y a quien se le antoja;
la cabra más coja
pare dos cabritos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.
un pobre mancebo
hurtó sólo un huevo,
al sol bambolea,
y otro se pasea
con cien mil delitos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.
Pero de mis pitos y mis flautas, nada.
Entre una cosa y la otra, entre esto y lo otro, por un motivo o por otro, no he podido saber por qué decimos “Entre pitos y flautas”.
Mulder , Scully, si seguís por ahí , tenéis un Expediente X…