Empático o Ecpático pero amable.

“Cómo ser empáticos” sería una buena asignatura obligatoria en nuestro aprendizaje de mínimos. Yo soy de las que creen que la empatía es una gran herramienta para gestionar las relaciones humanas o, por lo menos, para intentarlo.

También es posible que, en algunas ocasiones, sea mejor ser ecpático, pero suelen ser las menos y en contextos de personalidades tóxicas. Nos sirve como un chubasquero para no dejar que la emotividad ajena nos arrastre a nosotros también.  

Todos los máximos son negativos, pero, puestos a ir desbordados de algo, mejor que sea de empatía que de ecpatía. 

Y más hoy.

Y, si puede ser, tanto si somos empáticos como ecpáticos, seamos más amables. 

Cuanto más amables, más felices. Todos.

Está comprobado.

Foto de Clay Banks en Unsplash

Empatía: capacidad de identificarse con algo o alguien. Nos conecta con los demás. 

Ecpatía: nos hace excluir de manera voluntaria los sentimientos que nos llegan de otras personas y que no son beneficiosos para nuestro bienestar.

Real Academia de la Lengua Española

Puedes leer, puedes escribir , puedes hacer lo que quieras...

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.