Haz fotos.
Limones que desafían las normas y en vez de ser “ligeramente ovalados”, se alargan o se ensanchan a su aire.
En este limonero hay libertad y diversidad.

Buen fin de semana!
Trilogía de un paseo por el bosque. (III) Fin.
Lo tercero es la hoja. No estaba en el bosque.
Es una hoja que se movía en el aire, por la Tramuntana, en el quicio de mi puerta. Entró en mi casa y ni siquiera el robot aspirador pudo con ella. Se quedó debajo de la alfombra.
Se merecía el tercer bastidor.
Esta es la Trilogía de “Un paseo por el bosque”: una corteza de árbol, una rama y una hoja…
Y los paseos.
Trilogía de un paseo por el bosque. (II)
Lo segundo es el bosque.
El segundo día de paseo, ya iba decidida a recolectar algo. Hacía sol y el camino estaba precioso.
Se filtraba la luz entre los árboles y se podían observar muchas tonalidades de verde, pero yo iba mirando aquí y allá, arriba y abajo y me fijé en esta corteza.
Planita, liviana, perfecta.
Sigo con los Relatos en cadena.
Esta fue mi última propuesta para la frase de inicio : Me está encantando clavarle agujas a este muñeco.
Me está encantando clavarle agujas a este muñeco. No sé como será hacerlo en un cuerpo real aunque la textura de la piel de este maniquí parece casi una epidermis de ser humano. Mi madre me dice que la acupuntura no tiene futuro, que no le gusta. Y no sabe la verdad. Voy a trabajar en un club BDSM . Aunque eso también le sonará a chino…
Para esta semana, la frase de inicio es :
Descansaré cuando me conteste que sí.
Y hasta el 20 de marzo, Escuela de Escritores y Roche Farma , convocan el Concurso 200 pulsaciones. Un relato de 200 palabras que “ (…) deberá tener un vínculo con la salud, entendida esta en su sentido más amplio, y las historias tendrán que estar escritas en un tono positivo y esperanzador.”
Frase de inicio : Salió de la consulta con una sonrisa.
Trilogía de un paseo por el bosque. (I)
Lo primero es el paseo.
Una caminata por el bosque en un día frío y húmedo. Precisamente, lo resbaladizo del terreno me obligaba a mirar, con frecuencia, hacia el suelo. Llevaba una mochila ligera así que cuando vi la rama, me la guardé.
Además de tener posibilidad de pegarla a un bastidor, la disposición de los nudos permitía que fuera un colgador de joyas (anillos, pulseras,). Mi gran idea era encontrar más, para utilizar en el bastidor más grande pero no encontré ninguna parecida, así que es una rama única y le ha tocado bastidor pequeño.
Con la hoja…
Ilustraciones para reflexionar. De esas que tienen un doble sentido, de esas que hablan de emociones…
Las primeras , de un/a artista japonés/a del que no se conoce nada. Publica en Twitter e Instagram con el nick @Avogado6
Andrea Ucini, ilustrador italiano afincado en Dinamarca.
Creatividad simple y muy eficiente.
Es el dilema de cada año: llega el petirrojo y nos enamora.
En el pasado, decidimos no volver a colgar el columpio-comedero porque, además del encantador pajarito, aparecen las tórtolas. Son una pareja de tortolitos, el símbolo del amor de pareja, pero son de un tamaño considerable y, como es lógico, cuando comen lo hacen en relación con ese tamaño. Hay que decir que lo mismo pasa con sus excrementos…
Si los obverso interactuar, veo que las dos especies de aves realizan una danza coordinada, sin violencia, pero cuando le llega el turno al petirrojo es posible que el comedero esté a cero. Así que cada fin de temporada, decidimos que no volveremos a dejar comida, pero un día frío llega el peti.
Se posa en la caña, que ya le pertenece.
El primer día, te haces el fuerte. Ya se buscará la vida.
El segundo día, te oye salir y vuelve a la caña. Hay dudas.
El tercer día, te mira. Ya sabe cómo hacerlo, el muy coqueto.
No puedes evitar quererlo…
El cuarto día, ya hemos puesto el columpio-comedero.
Este año he vuelto a participar en Relatos en Cadena organizado por la Cadena SER y la Escuela de Escritores.
El objetivo es crear un relato de 100 palabras, a partir de una frase de inicio. Cada semana, esta frase será la última del relato seleccionado como ganador.
La primera semana que he participado (ya llevan dos) había que empezar con la frase “Darse una vuelta con él “.
Envié el relato que viene a continuación:
Foto de Eder Pozo Pérez en Unsplash
El arcón frigorífico
Darse una vuelta con él fue un error. Cuando denuncié la desaparición de mi marido, enviaron a un policía. Todo fue bien hasta que entró en el garaje y vio el maldito arcón frigorífico. Me preguntó si era el del bar de Manolo.
Ni idea. Lo compré hace tres meses, mientras trazaba mi plan.
Lo acarició con cariño.
—¡Si aún funciona! Mis hijos lo habrán abierto mil veces para elegir un helado.
Sonrió y se dio la vuelta, alejándose. No sé qué le alertó, pero, de repente, se giró y dijo:
— Si me lo permite, voy a abrir el arcón de Manolo.
Ganó Secretos de cuna, de David Garduño Navarro, cuyo relato y el de los finalistas podéis leer aquí (se publican semanalmente).
David acaba su estupendo relato con la frase: “Su padre es un tal José Luis”
Y aquí nace otro relato, otra semana.
Seguiré informando…
Dicen que en los inicios de la escritura, las frases se encadenaban sin ningún tipo de indicación y , por eso, era tan importante leer en voz alta para darle al mensaje, un significado correcto. Hubo que esperar a inicios de la Edad Media para que se separaran las frases. Más tarde, se introdujeron los puntos , las comas , los paréntesis, etc. Lo que llamamos , signos de puntuación.
A mí siempre me ha gustado mucho el signo de exclamación o admiración. Difícilmente podríamos entender bien el lenguaje escrito sin ¡la prosodia!, es decir, el tono, el acento y la entonación. El origen de este signo no está muy claro. En Internet se desarrolla la teoría siguiente : «Una de las teorías explica que estos signos surgieron de la expresión en latín io que significa «gozo, alegría», y que la superposición de la i sobre la o sufrió una transformación similar a la de los signos de interrogación.» La realidad es que los estudiosos de la paleografía no han encontrado pruebas consistentes de que así sucediera.
Pero, fuera como fuera que llegara a nuestro lenguaje escrito, tenemos un símbolo universal (!), que reconocen casi todos los seres humanos del planeta, que sirve para exclamar, para enfatizar y para advertir (es la señal mundial de «precaución»). Además, enfatiza las interjecciones que son esas curiosas palabras que expresan tanto con tan poco: ¡Oh! ¡Ay! ¡Guau! Todo ello condensado en un palito, anclado en el texto por un punto.
No es lo mismo decir Te quiero que ¡Te quiero!, ni escribir Gracias que ¡Gracias! Y si añades más de esos palitos, más sentimiento que le pones: ¡¡¡¡¡Te quiero!!!!! O ¡¡¡¡¡¡Gracias!!!!!!.
Nuestra lengua es la única que coloca los signos al principio y final de la sentencia. La norma data de 1754 cuando la recién creada Academia de la Lengua, lo propuso como facilitador en la comprensión de los textos. Debo admitir que muchas veces, utilizo el signo en el modo anglosajón y omito el símbolo de apertura.
Craso error, además de falta ortográfica, ya que nos permite situar la entonación (y el significado) en el momento correcto para su lectura. Es una ventaja para el lector y una herramienta para que el que escribe pueda transmitir fielmente, la prosodia de su escrito.
¡Feliz miércoles!
NB : Hay once los signos de puntuación: punto, coma, punto y coma, dos puntos, comillas (pueden ser simples o dobles), paréntesis, signos de interrogación, signos de exclamación, puntos suspensivos, guión y raya.
Derechos de autor (mundiales) del Árbol de Navidad.
El Dios Freyr (Frey) reclama sus derechos de autor . Lo del Árbol de Navidad es de su autoría y desde tiempos ancestrales. Se le debe una fortuna incalculable, la verdad. Frey presenta como pruebas concluyentes, todos los estudios que versan sobre el culto a su divinidad en la tradición escandinava.
Él, el Dios nórdico del sol naciente, de la lluvia y de la fertilidad, es el responsable de que tengamos un abeto en nuestra casa, lleno de bolitas y luces de colores.
En épocas remotas, cuando los hombres guiaban las cuestiones más transcendentales de su existencia con la observación de la naturaleza y sus ciclos, ya se sabía de la importancia vital del sol.
En el solsticio de invierno, cuando las noches eran más largas , se creía que el sol se moría y se celebraban todo tipo de ritos y ofrendas ligados a la luz para ayudar al Astro Rey. Al mismo tiempo, era el momento de renovación. De la aparición del nuevo sol , el nuevo período que volvería a hacer más largos los días.
El Dios Frey representaba ese nuevo sol y el 26 diciembre, el día de su nacimiento , se celebraban ritos en su honor. La leyenda dice que la gente se reunía ante un árbol de esos bosques nórdicos ( que representaba el universo) y prendían antorchas para llenarlo de luz. Ese fue el primer árbol de navidad de la historia…
Siglos después, en el año 723, llegaron los cristianos evangelizadores . Un sacerdote llamado Bonifacio vio que en esas tierras germanas se practicaban cultos paganos alrededor de un árbol y decidió “customizar” el diseño y cristianizarlo. En plan brutote, corto el árbol sagrado, y lo sustituyo por un pino que adornó con manzanas (representaban el pecado original) y velas ( luz de Cristo). No existían leyes de Patentes y Registro de Marcas y , por lo tanto, pudo apropiarse de la idea impunemente.
Hoy en día, las manzanas han dado paso a las bolas de colores. Y las velas, a las guirnaldas de lucecitas… Montamos Belenes, cantamos villancicos y nos visitan Santa Claus y los Reyes Magos pero… La idea básica de decorar un árbol en diciembre, hacer ofrendas y fiestas a su alrededor ( o sea, la atmósfera navideña) es originaria del Dios Frey .
Y es por eso que reivindica sus Derechos de Autor.
Queda dicho.
NB1 : Mitología Nórdica. Freyr (Frey) poseía la Espada de la Victoria (que sabía moverse y luchar sola por los aires). Posee el jabalí de oro Gullinbursti , que tira de un carro tan deprisa como un caballo al galope, y cuyo resplandor ilumina la noche; también el barco Skíodbladnir y un caballo que ignora todos los obstáculos. Es el dios favorito de los elfos.
NB2 : Ese árbol pequeñito y desastrado de la primera imagen, es el árbol de navidad de Charlie Brown de los Peanuts.
NB3 : Este , hecho con perchas, no sé si debería pagar los derechos al Dios Frey… No es un árbol…