Padezco de fatiga pandémica. Como la mayoría de la gente con la que hablo, estoy saturada.
Observo, desconcertada, como cada territorio va aplicando medidas que, muchas veces, parecen incoherentes, injustas o mal planificadas. Pero no me paro a pensar en ello. Es mejor no profundizar. Lo mismo me pasa con las cifras: fatiga, también. Número de contagios, número de hospitalizados y UCI’s, etc. Echo de menos saber cuántas pruebas se hacen para entender todo un poco mejor, pero, no me paro a pensar en ello. Mejor no profundizar. Tampoco con el tipo de pruebas : PCR, antígenos, serológicas. Rápidas, lentas, fiables, no fiables… Lo mismo : no pensar , no profundizar.
Mascarilla, distancia, higiene de manos. Restricción en la actividad social. Salir o no salir del municipio. Máxima precaución con los mayores. Ya lo tengo automatizado, lo hago sin pensar porque es mejor no pensar.
Si lo haces, de la fatiga pasas al susto.
Y asusta…
Mejor no profundizar.

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Yo tampoco trato de profundizar…la verdad que ante mi total desconocimiento, prefiero acatar lo que dicen las comisiones sanitarias de epidemiólogos ,que también estarán muchas veces confundidos, pero por muy poco que sepan, siguen siendo la única autoridad en la materia. la gente se queja y se queja… que por qué esto o lo otro … creo que cada uno querría un tipo de confinamiento o restricciones a la carta y eso no a a poder ser. Saludos y a seguir!! ;)