Blablablá.

Escuchando y leyendo lo que ocurre en el mundo en los últimos tiempos, está claro que dialogar nos viene muy grande. Lo que oigo son monólogos, que como en el tenis , van de un lado a otro. 

Son palabras encadenadas, en forma de oraciones, que construyen muros sobre los que rebotan las otras palabras encadenadas del que piensa diferente. 

Ya que no sabemos debatir en condiciones, lo que sería necesario, es que esos monólogos sean de calidad, bien elaborados, solventes, con argumentos y, si no es mucho pedir, educados y respetuosos. Nos lo merecemos.

Foto de Nick Fewings en Unsplash

Hay tres frases que me han llamado la atención esta semana. Las dos primeras son de filósofos importantes y la tercera, es de esas que circulan por la red y de la que desconozco el autor. 

Platón 

Un recipiente vacío hace el sonido más fuerte, por eso los que tienen un menor ingenio son los más grandes charlatanes.

Montaigne

Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con convicción.

Anónimo

 Es de mala educación hablar con el cerebro vacío.

Pues eso.

NB : RAE Blablablá 1. m. Discurso vacío de contenido

Agua.

La que viene del cielo. La de los ríos, embalses y pantanos. La de las montañas.

No hay. No llueve.

Foto de Jan-Willem en Unsplash

La que nos rodea. La de los mares. La de los océanos.

La contaminamos. Nos la cargamos.

Foto de Shifaaz shamoon en Unsplash

La helada. La de los icebergs. La que aún debería ser hielo.

Se está derritiendo. Será sobrevenida. Aumentará el nivel del mar.

Foto de Paolo Nicolello en Unsplash

La de boca. La de casa. 

La malgastamos. Pronto, echaremos de menos, abrir un grifo cuando queramos y que mane agua. 

Foto de Jacek Dylag en Unsplash

Fuente y seno de vida. El 60% de nuestro cuerpo, el 70% de nuestro cerebro es agua.

Es hora de reflexionar y planificar una estrategia que pasará por un cambio de hábitos, de gestión, de relación.  Es muy importe porque sin agua, nos ahogaremos. Mira que ironía…

22 de Marzo del 2023. World Water Day

A las 22:24 empezará la alteración…

No sé qué estarás haciendo a las 22:24 pero , justamente a esa hora, se producirá el cambio de estación y -¡hola!- ya estará aquí la primavera.

Es una cuestión de posición de la órbita de la tierra alrededor del sol que, según convenio, los seres humanos hemos determinado como las cuatro estaciones con sus equinoccios .

Los romanos lo hacían más sencillo: calor y frío. Dos estaciones. Una, la más larga, la conformaban nuestra primavera, verano y otoño ( de nombre latín ver/veris). El invierno (hibernum tempus) era más cortita.

Supongo que se encontraron con una primavera con fases diferentes y decidieron diferenciarlas : para el comienzo  (primo, primus ) de la estación (ver, veris) eligieron primo vere/a y ahí surgió la palabra primavera.

Son los primeros tiempos de la estación templada que terminará con el comienzo del verano.

Durante este tiempo, dice el refrán que «La primavera la sangre altera«,

Descenderá la producción de melatonina ( hormona relacionada con el letargo invernal de los animales) lo que nos dará más energía y bienestar o bien, lo que descenderá serán las betaendorfinas y tendremos astenia, fatiga o melancolía primaveral. Después están las feromonas, que también se vuelven locas … Por no hablar de  la dopamina, norepinefrina y oxitocina,  neurotransmisores  tan simpáticos  que mejoran el estado de ánimo, aumentan el apetito sexual, la actividad física…  Podemos tener una tristeza floral o una energía radiante. La cosa es que, por un lado u otro, hay alteración…

Lo mismo les pasa a las plantas y los animales… “Cuando escuchamos a los pájaros cantar en primavera, es porque una molécula sensible a la luz de su cerebro se ha activado y así las aves se aseguran de que habrá más comida disponible para sus crías cuando nazcan»

En realidad, la mayoría de mecanismos biológicos nos prepararan para la luz .  Y el sol, la brisa, los colores radiantes y brillantes, el verde que nace…

Seremos seres vernales hasta el 21 de junio y , con suerte, se nos alterarán los neurotransmisores adecuados y viviremos el mejor spot publicitario de la vida.

A las 22:24.

O no… : – )

NB : Vernal :Del latín vernālis. Perteneciente o relativo a la primavera. Me encanta esta palabra…

Desahogo .

La primera no es una queja, es una observación.

Lo demás son quejas. Dicen los estudios que nos quejamos unas 20 veces al día como promedio. Y que es malo. Es un pensamiento negativo. Vale, lo asumo pero voy a quejarme.

Cocina americana: La cocina americana o cocina abierta al salón es una forma de ganar espacio en una casa, aporta la visualidad de un entorno diáfano. Transparente, suelen decir en las revistas de decoración. Me encantan, pero ni la más potente de las campanas extractoras puede evitar que el aroma de la comida que cocinamos impregne el espacio diáfano tan chulo. Según la potencia del extractor, habrá más o menos estela perfumada, pero la hay. Y también depende del plato a cocinar: no es lo mismo coliflor al vapor que un sofritito… Ventilad, abrid ventanas y valorad, seriamente, poner una puerta corredera, transparente, que no lo evita del todo, pero ayuda mucho. Dicho queda.

Comprar online. Hay un producto de perfumería que sólo encuentro en un centro comercial específico. Está lejos de casa así que lo compro online. El pedido contiene cuatro artículos.  Me notifican el regalo de unas muestras. ¡Qué bien! El envío es gratuito y la web me marca el día de entrega en una franja de horario concreta. Puede combinármelo, pero, en ocasiones, el intervalo es tan amplio que me obliga a estar en casa sin poder salir, para recibir el pedido. Lo asumo. Lo que me fascina es que el día acordado llega un producto de los cuatro solicitados. Me llega un mail que me indica lo que está en camino y las fechas de entrega. Un único pedido se convierte en cuatro entregas diferentes y una quinta de regalo, en la que el transportista me entrega una caja de cartón minúscula, que no pesa casi nada. Cuando la abro, descubro las tres muestras diminutas de perfume. Me incomoda mucho pensar que he contribuido a la contaminación del planeta con cinco viajecitos de una furgoneta, por la “comodidad” de la entrega a domicilio que , a la vez ( y valga la incoherencia) no ha sido cómoda porque he tenido que estar atenta a fechas y horarios. Tengo que reflexionar sobre este tema…

Reclamaciones: Marque el 1 si es para esto, el 2 para lo otro y el 3 para lo de más allá. Ahora, introduzca su NIF o número de contrato, vuelva a marcar el 1, 2,3 4,5 (y hasta el infinito y más allá) según lo que sea que consulte o reclame. Tras un ratito con el tema, se puede cortar la llamada (pasa mucho) o bien notificarte que puedes realizar las gestiones en la web. Os aseguro que antes intento, siempre, hacerlo por estos mecanismos, pero esta vez, no puedo. Pues no pasa nada: “Marque 27327000 si quiere hablar con un operador”. Entonces, entras en lo de la musiquita. A veces, te informan de la posición en la que estás en la cola de espera y sigue la melodía. Hay que comentar que, en la mayoría de las ocasiones, son desafortunadas e irritantes. Deberían analizarlo por el bien del consumidor. Tras mucho rato en espera, te vuelven a pedir los datos. NIF, contrato, motivo de la llamada y el operador te indica que te esperes un momento. Más música. A veces, solucionas. A veces, el operador te da una información que no te soluciona. A veces, cuelgas desesperado ante la espera. Y es que el tiempo no se valora como debiera. Ya lo dice el refrán: Vale su peso en oro. Y mientras estás marcando numeritos y escuchas cancioncitas, el tiempo, tu valioso tiempo, va pasando. Se consume. Y no vuelve, eso seguro. Sólo queda sensación de insatisfacción y esa melodía que ya se ha quedado en tu cerebro, debido al exceso de exposición.

Ya me he desahogado…

Traficando.

Sentado en aquella oficina, blanca  y llena de luz, nadie diría que estoy a punto de  realizar una transacción en el mercado negro. Y todo , por algo con ausencia total de color…

Enderezo mi espalda y adopto un porte más rígido . Esta posición me hace parecer mucho más seguro …  Sí, así está mejor. Debo recordar lo del hilo …El dinero , que acumulo en cantidades obscenas incluso para ser nombradas, me permite tener de todo y , entre ese vasto mundo de posibilidades que abarca el “todo”, se incluye una coaching personal que me ha ayudado a pulir mi estilo. Una de las cosas que peor hago, según la coaching, es andar y sentarme. Dice que me encorvo… Me repite , continuamente, que tengo que imaginarme que un hilo que sale del centro de mi cabeza, se tensa y se estira hacia arriba, haciéndome enderezar el cuello y la espalda.  Cuando me acuerdo del hilo, me crezco. Necesito estar así. Tenso y seguro.

Estoy sentado ante una impoluta mesa de color blanco, esperando a mi camello. Sí. Un traficante. Descansando en mis rodillas, tengo el maletín de titanio con el dinero que me ha pedido por esta entrega.  Las dosis, cada vez son más caras…

Oigo pasos. El hilo tira.

Cuando entra, no lo miro a los ojos. Basta una rápida ojeada a su maletín, también de titanio, que sé que contiene lo que he venido a buscar. Le entrego el dinero. Oigo el click metálico y el susurro de los billetes.  Cuando lo veo afirmar con la cabeza, abro el mío. Una vez comprobada la mercancía, sólo deseo escapar de allí a todo velocidad. Mi chófer me está esperando en la entrada secundaria ajeno a lo que estoy haciendo en este edificio. No puedo delegar esto en nadie. No puedo confiar. Es demasiado goloso para no caer en la tentación…

Ahora estoy más tranquilo. Ya estoy llegando a casa y , allí, el sistema de seguridad más sofisticado del mundo me permitirá disfrutar de mi botín sin miedo a que me lo roben o me arresten por consumir. Dejo el maletín, casi con reverencia, encima del mármol de la pequeña barra que hice instalar en mi suite. Detrás, hay un espejo que , a su vez, esconde una caja fuerte refrigerada. La abro y saco las botellitas de cristal, vacías, y el embudo .

Acciono la contraseña del maletín y , con mucho cuidado, extraigo una bolsa de plástico , muy parecida a las bolsas de suero de los hospitales, que contiene un litro de agua pura. Clara, cristalina.

La observo con fascinación, pensando en esos tiempos de los que hablan los más ancianos, en los que había agua potable. Y… se la bebían, sin apenas dar importancia a aquel increíble privilegio. Había agua. Tenían agua. ¡Agua!. Cocinaban, regaban, se bañaban, nadaban, pescaban…

Miro por el ventanal y observo el color ocre de la tierra. No. No hay agua. O muy poca… La podemos comprar los privilegiados aunque sea ilegal hacerlo. Si tienes contactos , puedes acceder a esa mafia que controla la poca que queda en el planeta, pagar (mucho) y beber.

Voy a preparar mis dosis. Cuatro botellas de 250cl que voy a rellenar con mucho cuidado y que voy a dejar en el refrigerador.

Cojo el embudo.

Temo fallar. Mis manos ya no tienen el pulso certero de antaño y no puedo derramar ni una gota.

Ni una sola,  puede ser desperdiciada.

 

 

 

Hoy, Mafalda.

Desde hace ya más de seis décadas, una niña de seis años, va por el mundo reclamando igualdad (entre otras muchas cosas como el cese de las injusticias, los conflictos armados, el valor de la cultura, etc..) Ahí es nada.

Y mira que parece fácil el concepto para no haberlo entendido con los años que han pasado .

Según la RAE : Igualdad “Principio que reconoce la equiparación de todos los ciudadanos en derechos y obligaciones”.

Foto de Gustavo Sánchez en Unsplash

Seamos una cooperativa. Todos.

Iguales.

Before & After.

Decoración.

Ilustración.

De Nacho Díaz.

Maquillaje. Convertir a Ralph Fiennes en Lord Voldemort.

Before & After con Photoshop.

De anttikarppinen.com

Lo del Photoshop típico…

Before & After  Sreet Art.

Los dos en New York.

 

Si la vida te da estos limones…

Haz fotos.

Limones que desafían las normas y en vez de ser “ligeramente ovalados”, se alargan o se ensanchan a su aire.

 

En este limonero hay libertad y diversidad.

Buen fin de semana!

NFT, blockchain, wallet, Ethereum, OpenSea y qué se yo…

Hace unos días que inicié una investigación sobre los NFT. Tenía una vaguísima idea de lo que era eso de los Not Fungible Token, pero era tan vaga que no pasaba de la idea simple de: “un certificado digital de propiedad de algo en el universo digital.” Ese algo puede ser cualquier cosa en ese vasto mundo de la tecnología… Desde una copia del primer tweet de la historia a una entrada de un concierto, un dibujo, una fotografía, un juego…Y más “cosas” pero, en este caso, para que no se produzca un cortocircuito en mi cerebro analógico, hablamos de los NFTs del arte y de la fotografía. 

Estos los entiendo más: te gusta el arte de un ilustrador digital o un fotógrafo, compras un NFT suyo y lo expones en las pantallas de tu casa. No voy a entrar en el debate de si mejor un cuadro físico que una imagen del cuadro porque es un debate de preferencias y, lo más seguro, con sesgos según la edad. En cualquier caso, hay que asumir que hay nuevos lenguajes y formatos. Todo nuevo.

Todo empieza porque en mi cuenta de Instagram, me contactan y me proponen comprar dos de mis fotos de las que hay publicadas en NFT. Parece fácil: la mayor plataforma mundial de NFTs es OpenSea.io. Solo tengo que “mintear” (que viene a ser “acuñar”). Descubro que es introducir un código (blockchain) que le confiere la propiedad de ser único e irrepetible y, por tanto, le da valor de una obra única. Mi comprador me indica que cuelgue las obra en dicha plataforma y me da un precio por cada una. Me indica el valor en una moneda digital (criptomoneda) de nombre Ethereum con las siglas ETH. Vale.

En esta fase, lo de mintear, Ethereum, etc, ya me parece inasumible. Además, encuentro información sobre las ETH y veo que el valor de 1 ETH, ese día, es de unos 1.500 dólares. El tipo me ofrece 7 ETH por cada foto. Evidentemente, la tasación de mi foto en más de 10.000 dólares es tan excesiva, que entiendo que es una estafa, pero ¿En qué consiste? ¿Qué pueden obtener?

Esta es una de las fotos.

Recurro a mis asesores externos, en una franja de edad de 18 a 24 años. Sé de sus conocimientos sobre criptomonedas así que lo del NFT no será desconocido para ellos. Y, efectivamente, saben.

Descubro muchas cosas y hay muchas otras que no entiendo. La propuesta de compra de mi arte, pinta fea. En Instagram, el primer mensaje proviene de un bot. Son perfiles falsos que acceden a los usuarios que etiquetan con #arte o #art. En mi caso, me pide que “cuelgue” la foto en la plataforma. Esta acción no tiene un coste monetario excesivo (de 5 a 20€) pero hay que registrarse y elegir un wallet de criptomonedas ( esto ya me da miedo). Ese wallet puede estar vacío (apenas con unos céntimos) y simplemente que sirva para recoger los 7 ETH que me quieren pagar por mi gran talento artístico.

Y eso es lo que yo no entiendo. Si cuelgo la foto y el interesado me paga ¿Dónde está la trampa? Está en algún momento de esta cadena de transacciones, pero ¿Cómo?

Mis expertos me indican que, probablemente, será después, cuando yo tenga los 7 ETH en mi wallet. Me “guiarán” para hacer un tipo de inversión inversa (valga la redundancia) o para mover ETH de wallet a wallet o yo qué sé porque no lo he acabado de entender.

Mi mecenas y descubridor en Instagram, me ha seguido contactando para que venda. Le he dicho que no, que gracias por su interés, que lo mío es una afición, etc. y he acabado la conversación sobre los NFT.

Tiene toda la pinta de ser una estafa. Las potenciales víctimas son los artistas que creen que, por fin, alguien ha visto que su obra tiene posibilidades (sea una foto, una ilustración digital, a mano, un cuadro o un dibujo) y, encima, te ofrecen una cantidad de dinero, impensable desde tu modestia de autor aficionado. 

Pero… ¿Y si hubiese “minteado” la foto y la hubiese colgado en OpenSea? 

Como soy nativa analógica y hago caso a los refranes, no voy a dejar que la curiosidad mate al gato. 

Mientras tanto, he creado el primer NFT analógico de la historia para el universo digital.

Aquí lo tenéis.

NB: Si alguien lee este post y le ha pasado lo mismo, o es usuario de OpenSea, me encantaría saber más.

#nieve

Que llueva a cota 0, a nivel del mar es muy raro. No es lo mismo ver nevar en un lugar en el que procede , que ver nevar en tu hábitat, en el que el invierno es muy , muy suave y no nieva nunca… El mismo paisaje que ves cada día, cubierto de un manto blanco . Wow.

Yo soy de las que leo las previsiones en el periódico y veo la sección del tiempo en las noticias. Así que, desde que anuncian , hace unos tres días , que puede nevar en Barcelona, estoy alerta e…ilusionada. Me hace ilusión que nieve.

Por la mañana, la app del tiempo, me ha dado una alerta: a partir de las 18:00, riesgo de nevadas. ¿?

Que te llegue ese mensaje , aumenta la expectativa. Durante la mañana, aunque con un día más frío, el cielo estaba azul y precioso y, a ratitos, un sol magnífico. Confieso que me he olvidado del mensaje : una vez más, no se cumplen las predicciones .

A la hora de cenar, ha empezado a llover. Una lluvia constante , de las buenas, de las que suenan en cada zona de la casa: al llegar al suelo, al repicar en el cubo que hay fuera, al caer del tejadillo. Cada gota con su clon, clan, clin. De nieve, nada. Estaba claro.

Entrada la noche, me ha despertado el silencio. Por la ventana, veía las gotas de lluvia caer…sin emitir ningún ruido. Al enfocar la vista, las gotas me han parecido más gordotas y blancas. En unos segundo, mi cerebro ya despierto ha hecho la conexión correcta : Está nevando. ¿Está nevando?

Mira que me cuesta activarme pero, me he puesto un anorak y he salido fuera. ¡Qué bonito! Nieve, manto blanco. Mis paisajes cotidianos nevados. Silencio y los copos susurrantes.

Mi camelia, acumulando nieve en sus hojas.

A ver si todo ha sido un sueño…