Una parte del mundo está en modo “pascua” o a punto de entrar en él.
Los hebreos, en la antigüedad, la celebraban en la mitad de la luna de marzo, en memoria de la libertad del cautiverio de Egipto.
En la actualidad hay innumerables variedades de celebraciones, dependiendo del marco cultural, del país y de la religión.
En la religión católica, es el periodo de celebración de la Resurrección de Cristo. En España, una semana antes de la Pascua, nosotros celebramos la Semana Santa: la entrada de Jesús en Jerusalén, la última cena y la crucifixión y el Domingo de Resurrección.
Foto de Grant Whitty en Unsplash
En muchos países de Europa, verás huevos de pascua, pintados de colores. En Alemania, los cuelgan de los árboles.
Foto de Yves Cedric Schulze en Unsplash
En Estados Unidos la mañana del Domingo de Pascua, los niños buscan los huevos de chocolate que ha escondido un animalito con ínfulas de Papa Noel: El famoso Conejo de Pascua.
En Gran Bretaña, el Lunes de Pascua se celebra la Egg Roll. Los niños bajan las colinas cercanas rodando huevos decorados. En Noruega y Suecia, los niños reciben huevos de cartón rellenos de golosinas.
Foto de Eric Heininger en Unsplash
En Australia, el conejo se considera una especie invasora así que tienen a Bilby, un marsupial con aspecto de conejo. En Francia, desde el Jueves Santo, todas las campanas de las iglesias permanecen en silencio y no vuelven a sonar hasta el domingo en memoria de la Resurrección de Cristo.
Y, así, en cada país, encontraremos un formato.
Al margen de todas las celebraciones religiosas, culturales o tradicionales, cada uno desde su fe y visión del mundo, el modo “Pascua” conlleva estar de vacaciones.
Con procesiones o huevos pintados de colores…
¡Felices vacaciones!
Foto de Sweet Amaryllis en Unsplash