Solidaridad con los tripanofóbicos.

Sí, solidaridad total con los que tienen fobia a las inyecciones . A mí nunca me ha pasado, pero he sido testigo del sufrimiento de una amiga que sufre tripanofobia. Se ha llegado a desmayar al ver una jeringuilla…

A mí no me gusta que me pinchen, pero no me produce temor, aunque admito, que estos días estoy empezando a sufrir cuando veo las noticias o cualquier programa informativo en televisión. Para hablar de la vacuna, cada cadena ha seleccionado unas imágenes que se suelen emitir en bucle, en una pantalla partida, mientras en la otra mitad, habla el experto correspondiente. En una, hay un busto parlante, en la otra solo ves brazos y agujas introduciéndose en esos brazos. También, de forma instintiva, reconoces cuando se pone de forma “fina”( vamos a llamarlo así) a una forma más abrupta.

Y aquello es un no parar. Brazos y agujas.

Entre este bucle infinito y que en casa hemos empezado a ver “30 monedas” por la noche (¡Qué buena!) , estoy abonando el campo a las pesadillas. De momento, en mis agitados sueños, ya me han vacunado de forma “abrupta” y he salido corriendo detrás de la persona que me inyectó, preguntando por la segunda dosis. Ya no me acuerdo de nada más.

Tripanofóbicos, para informaros, la radio.

Mi solidaridad.

#NuevaRealidad (los buenos.)

He vuelto a ir a la Residencia. Cada visita es como una nueva visita.  Hay que explicar el porqué de esas mascarillas cubriendo nuestro rostro y, lo más importante, por qué no podemos salir a pasear .

En cada una de las ocasiones de 30 minutos cronometrados y a dos metros y medio de distancia, yo misma he sentido que eso que estaba narrando parecía una película de ciencia ficción serie B. “Pandemia Total”. No muy buena, la verdad.

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A la salida, como en días pasados, al ver a la gente en la playa, he sentido que realmente me había inventado una película.

Si hubiésemos podido salir a pasear, seguro que me habría preguntado por qué llevamos la mascarilla, señalándome a todos los que no lo hacían. O sí la llevaban, pero en el codo…Supongo que le hubiera contestado que estábamos en una película y que , en esta versión de “Pandemia Total” solo los buenos las llevan.

Desde ayer en Cataluña, es obligatorio llevar la mascarilla en espacios públicos exteriores, aunque se pueda mantener la distancia de seguridad. Y como lo que yo quiero es llevarlo a pasear, me parece muy bien que, en esta película tan mala, tan larga y de final incierto, sólo puedan actuar los buenos. Nos irá mejor a todos…

@unitednations

Y hasta nos pueden dar un Oscar…

#Encasa ( lo del aplauso 2.)

En el momento del aplauso, contacto con los vecinos del edificio de delante. Sobre todo, con los habitantes del primer piso. Son un matrimonio, de edad avanzada. Los conozco de vista, pero nunca había interaccionado con ellos.

Las persianas del piso están cerradas durante todo el día, hasta las ocho menos cinco, hora en la que empieza el movimiento.  Suelen ir un poco descompasados : primero sale ella y empieza a aplaudir y al cabo de unos segundos, aparece él, con un radio casette de los antiguos, que coloca encima de la barandilla. Le da al play ( a veces le cuesta varias veces que aquella reliquia funcione correctamente) pero, cada tarde consigue que suene el “Resistiré” en la calle.

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Cuando ya están los dos, les saludamos en la distancia y ellos nos devuelven el saludo. Los acompañamos , aplaudiendo, durante toda la canción y, me hace mucha gracia porque cuando ya acaba, el hombre tarda un poco en darle al stop y se oye la voz de un locutor de radio. Me lo imagino grabando en una cinta, la canción que estaban poniendo en la radio, como en los viejos tiempos, pendiente del final para que no se colara la pista de voz…

Uno de los días, cambió la rutina : se abrieron las persianas y salió él con su radio, pero a ella, no la veíamos. Nos dio un vuelco el corazón , pensamos que le había pasado algo. Hubo un suspiro colectivo cuando la vimos salir, más tarde, pero en perfecto estado.

No sé sus nombres, no sé quién son, pero ya forman parte de mi confinamiento con el tamiz emocional.

Los conoceré.

Queda un día menos.

#Encasa ( lo de unsplash.)

Magníficas fotos bajo la etiqueta #Covid19, del portal de fotos libres de derechos  Unsplash .

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#Encasa ( lo de las mascarillas 2.)

Ya se intuye que no debe ser “recomendada” . La palabra para las mascarilla es “obligatoria” pero…como no hay bastantes mejor no crear la histeria de la mascarilla.

Hay una actitud de condescendencia hacia la ciudadanía. Los argumentos y discursos parecen estar pensados para una población infravalorada en cuanto a su capacidad de comprensión y resistencia : si nos dicen que aún no hay para todos (como los test),  nos pondremos nerviosos. Creen que nos dará un ataque de pánico colectivo pero, no, somos resilientes y resistentes. A la vista está. Esperaremos las mascarillas…

Photo by Javardh on Unsplash

 

Mientras llegan esas importaciones de material para toda la población, hazte una mascarilla casera , tápate la boca y la nariz con un pañuelo, una bufanda, un cuello térmico o con lo que sea . Protege y protégete cuando salgas a la calle. No es perfecto, pero es mejor que no llevar nada.

Y siempre, siguiendo las indicaciones de correcto uso y lavado, en caso de que sean piezas reutilizables.

Una idea :  yo me he puesto  el antifaz de dormir que dan en los aviones como mascarilla…

#Encasa (lo de los marcadores temporales.)

Tengo varios marcadores temporales de esta realidad irreal que dura ya cinco semanas. Mientras estoy trabajando, escribiendo, ordenando, pintando, cocinando, mi mente se centra y es fluida en esto de evadirse. Eso sí, siempre que no esté oyendo los programas informativos con las cifras mareantes , el lío de las mascarillas , los opinólogos no epidemiólogos y a los políticos ineficaces, irrelevantes y marrulleros . Para todo ello, el mejor antídoto es la música, gran aliado de nuestra paz espiritual estos días…

Pero hay dos momentos que marcan mi tiempo: 1) las llamadas a los mayores de la familia que están solos y 2) el aplauso de las ocho de la tarde.

Cuando cuelgo el teléfono se inician las tareas del día.Cuando salgo a aplaudir ya lo estoy casi acabando…

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NB : Y me olvido de mi «pastillero»para mi medicación crónica. Último modelo con funda y los días de la semana primorosamente serigrafiados. Ahora es mi brújula…

#Encasa (lo de la política.)

No tengo palabras.

Es peor que eso:  sí que las tengo, pero no puedo escribirlas.

No quiero faltar el respeto a nadie, aunque , de forma recurrente, ese es el marco político actual : una falta de respeto al ciudadano que se puede analizar dese múltiples perspectivas y desde todas las ideologías.

Y lo más triste, esa falta de respeto se da en casi todos los niveles de institución, en el país, en el continente , en el mundo y con un tremendo ingrediente extra : la falta de empatía.

Solo hay un espacio viable y es el de la unión y la colaboración total como la que ejemplifican los ciudadanos cada día. En todas las ciudades.

En este lugar llamado mundo.

Acabo con música porque este tema siempre deja mal cuerpo…

#Encasa (lo de la irrealidad.)

La sensación de irrealidad me sigue invadiendo de vez en cuando. Aún no estoy libre de ella y , por lo tanto, hay momentos en los que me cuesta procesar lo que está pasando y lo que pasará.

Me es difícil no pensar que esto es un capítulo de Black Mirror y que lo que ha ocurrido, es que me he quedado traspuesta mientras lo veía. Cuando despierte, me daré cuenta de que toda esa gente con mascarilla y termómetros en la mano no es real… Era el episodio 6 de la temporada 4.

Pero la realidad siempre cae por su propio peso . Las llamadas telefónicas de seres queridos mucho más largas de lo que es habitual, las ruedas de prensa oficiales, los mensajes de WhatsApp, esa extraña sensación a la hora de dormir , en la que sabes que, a la hora del despertar, se repetirá una rutina extraña en tu vida que debería ser la cotidiana pero no lo es. No es la de verdad. No es la de antes.

Y, entonces, de la irrealidad paso a la realidad y de ahí al pragmatismo.

Nos ha tocado pandemia y vamos a hacer todo lo posible para volver a la realidad y , si podemos, hacerla nueva y cambiarla para que sea mejor.

Una nueva y mejor realidad.

Creo que lo conseguiremos, soy optimista al respecto, pero…hubiese preferido la opción de Black Mirror…

#Encasa (los que incumplen.)

No sé quién es el autor de esta ilustración, pero me la enviaron con una reflexión muy simple que puede ayudar a los (pocos) que aún creen que lo del #Covid-19 y el #Confinamiento no es para tanto.

“Si el virus tuviera este aspecto, ¿Saldrías a la calle? “