Trato.

En los últimos Halloween, y de forma inesperada, llamaron niños a mi puerta pidiendo “truco o trato”. Lo digo porque, aunque veíamos muchas calabazas y murciélagos en las calles, no era habitual que los niños recorrieran el vecindario en busca de golosinas.

Al principio eran pocos y yo no estaba preparada ni acostumbrada. Aquí celebramos la noche de la castanyada y los dulces típicos son los panellets, así que, al oír el timbre y responder “trato” sin saber si era lo que tocaba, acabé reuniendo caramelos de regaliz, magdalenas o bombones que tenía en casa. La cara de aquellas brujas y esqueletos infantiles mostraba decepción: “¿Dónde vas con un caramelo de regaliz?”.

Hace unas semanas, de compras, vi una bolsa enorme de caramelos y piruletas. Y, no sé cómo, me acordé de Halloween y de que iba a estar en casa. La compré y la coloqué en una cesta de mimbre, en el recibidor.

Fui atendiendo el timbre: grupos de cuatro, de dos, con sus padres, todos disfrazados. Les decía “¡trato!” y salía con la cesta repleta. Se les encendía la cara al llenar sus bolsas con aquel surtido dulce y colorido. Seguí recibiendo tandas de pequeños grupos hasta que se corrió la voz de que en el barrio había una casa donde sí abrían y daban caramelos.

Efecto llamada.

Antes de que llegaran a la puerta, los oí: alborozo, gritos, excitación. Muchos niños. Se arremolinaron a mi alrededor para coger caramelos de la cesta, en esa euforia que solo tienen los niños. Me quedaron unas pocas piruletas y el contagio de su alegría.

Me hizo más ilusión a mí que a ellos.

El año que viene me disfrazaré. ;-)

#Halloween en fotos.

Fotos de gente que hace fotos y las cuelga en Unsplash para uso gratuito.

Esta vez, he elegido la temática de Halloween con un toque de humor.

Una calabaza que no da miedo, sonríe.

Foto de Josh Hild en Unsplash

Decoración para un seto.

Foto de Abigail Silver en Unsplash

Clases para aprender a volar con la escoba.

Foto de Bee Felten-Leidel en Unsplash

Esta calabaza no es terrorífica, está asustada.

Foto de Bianca Ackermann en Unsplash

Al perro no sé si le gustará ir disfrazado de fantasma.

Foto de Megan Dujardin en Unsplash

Dos calabazas sentadas tranquilamente. Un disfraz simple pero eficaz.

Foto de Adriana Sidor en Unsplash

El disfraz de Halloween con más éxito de ventas de la historia.

Sí. Ha sido el mayor éxito de ventas a nivel mundial de un producto de consumo masivo. Supera todas las expectativas. Todo comenzó el Halloween pasado, con la aparición de un disfraz compuesto de una chaqueta y una máscara blanca. De la máscara no se sabe nada, pero la chaqueta —como se descubrió después— otorgaba a quien la vistiera la actitud de la «indiferencia».

La indiferencia es la falta de interés o preocupación ante algo o alguien; es la ausencia de reacción. Esta actitud puede considerarse negativa o positiva, según el contexto. Si lo que hay es una falta de empatía ante, por ejemplo, el sufrimiento humano o la injusticia social, esta actitud es un defecto. En cambio, si mostramos indiferencia ante críticas destructivas o provocaciones, estamos haciendo gala de un gran equilibrio emocional. En ese caso, la indiferencia es una cualidad.

El equipo de marketing encargado de promocionar la chaqueta en medios digitales, redes sociales, medios físicos y convencionales como la televisión y la radio, adoptó un eslogan estoico: «No hay que preocuparse por las cosas que no podemos controlar. La indiferencia es muestra de sabiduría». Lo que pasa es que lo pronunciaba Brad Pitt, y la chaqueta se empezó a vender como churros.

Mi vecino, el que reciclaba hasta el último resto de material orgánico e inorgánico que entraba en su casa, se la compró. Había invertido sus ahorros en placas solares, en un coche eléctrico y en siete cubos de clasificación para reciclar. Jamás utilizaba bolsas de plástico e intentaba gastar la mínima cantidad de agua, siguiendo las recomendaciones del gobierno ante la alerta de sequía… Ahora ya no lo veía en los contenedores con sus bolsas separadas, y llevaba una moto que rugía al arrancar.

Cuando le pregunté por qué se había comprado la chaqueta, me respondió que, aunque él se preocupara por el planeta, era tal la cantidad de seres humanos que no lo hacían que su aportación, tan minúscula, no iba a servir de nada. Así que, mejor ser indiferente. La moto era un sueño de juventud.

«La población tiene la sensación generalizada de que lo que pasa en el planeta escapa a su control. No sirven los sacrificios personales, las grandes manifestaciones, las huelgas, ni las elecciones en los países que lo permiten. Las decisiones las toman otros, por todos los demás. El calentamiento del planeta sigue in crescendo, las guerras no se detienen, la desigualdad económica se hace más extrema, las sociedades se polarizan… Ni siquiera la esperanza en las generaciones futuras detiene esta sensación de que esto ya se nos ha ido de las manos hace tiempo». Me lo dijo tan convencido que casi me la compro.

Vuelve a ser el disfraz más vendido para Halloween.

Este año, el anuncio de la chaqueta es espectacular. La lleva puesta un tal Epicteto, un filósofo estoico, que, mirando directamente a cámara, dice: “No son las cosas las que nos perturban, sino la opinión que tenemos de ellas.»

Pero a mí la chaqueta me da miedo. Yo tengo «opiniones» y me preocupa que controlen mi indiferencia, que decidan a qué estímulos debo responder y quién lo hace. No se lo he dicho a mi vecino, que ya parece de una secta, pero en un acto heroico he pegado un mensaje en el tablón de anuncios de la comunidad y en el ascensor:

«El mundo es un lugar peligroso, no por aquellos que hacen el mal, sino por aquellos que miran sin hacer nada con indiferencia». —Albert Einstein.

De momento, no me compro la chaqueta. Y digo «de momento» porque ya he leído que pronto será obligatoria.

Voy a disfrazarme de elefante rosa iluso, como el año pasado, mientras pueda o hasta que me sea indiferente…

Primero fue un nabo.

Ya empiezan a surgir la invasión de calabazas. No las del mercado, hablo de las que aparecen en los escaparates de todo tipo de tiendas y en la publicidad tanto física como digital. Todo se tiñe de naranja calabaza. En España, es como una epidemia desde finales de los 90. ¿Una fiesta en la que disfrazarse y pasárselo bien? La adoptamos rápidamente.

El uso de calabazas en Halloween tiene su origen en una antigua leyenda irlandesa llamada Jack-o’-lantern, que está relacionada con el folclore celta. Según la leyenda, un hombre llamado Jack , engañó al diablo varias veces y, cuando murió, no fue aceptado ni en el cielo ni en el infierno. Como resultado, fue condenado a vagar eternamente por la Tierra con solo una brasa dentro de un nabo hueco para iluminar su camino en la oscuridad.

Lo habéis leído bien. Un nabo.

Originariamente, se tallaban nabos o remolachas y se iluminaban para ahuyentar los malos espíritus en la noche de Samhain, ya que según la creencia celta, esa noche, los espíritus podían cruzar al mundo de los vivos.

¿Qué puede haber más terrorífico que un nabo con una vela dentro? Pero claro, cuando la tradición llegó a América se encontraron con las calabazas de temporada, abundantes, grandes, de un color vibrante y brillante y , sobre todo, fáciles de tallar.

Y así, el nabo fue relegado al olvido, mientras la calabaza se coronaba como la reina indiscutible de Halloween.

Hoy en día, tallar un nabo parecería de un Halloween “alternativo” cuando, en realidad, es el más cercano a la verdadera tradición. Aún se pueden encontrar nabos y remolachas talladas en zonas rurales de Irlanda y Escocia para la fiesta del Samhain.

Y, por si no apetece tallar , una crema de calabaza y nabo, siempre puede ser una opción.

Halloween.

Espero que vengan muchos tratos, pocos trucos y ningún susto…

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FOTO DE Marilee and The Sea

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Foto de Ricardo Gomez

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Foto de Bianca Ackermann

Os voy a dar calabazas ( que son bayas anafrodisíacas).

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La calabaza ,de la familia de la Cucurbita , (en otros países : “zapallo” «auyama» o «ahuyama», «pipián maduro», «ayote») está de moda en estas fechas… Es la época de la recolección (septiembre, octubre y noviembre) y hay por doquier…

Una de las primeras cosas que me ha sorprendido de las calabazas es que son bayas…¿Bayas? Mis escasos conocimientos de botánica me hacen pensar en frutitos-pequeñitos- redonditos pero… ¿una calabaza?

Si, las calabazas, en la acepción original del término, son bayas con cáscara tan endurecida que no sólo permite la conservación del interior tierno por uno a más años, sino que también se puede utilizar vaciada con fines no alimenticios, como utensilios de cocina, en instrumentos musicales, artesanías, etc..

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La famosa Calabaza del Peregrino o Calabaza del agua, es una calabaza seca y ahuecada que mantiene el agua fresca y en condiciones óptimas…Es una baya multi-usos…

Y con un gran pasado, ( contando en siglos) :En tumbas egipcias se han encontrado ejemplares que datan de 3500 a 3300 a. de C., en entierros peruanos fechados aproximadamente en 3000 a. de C. y en cuevas de México de aproximadamente 7000 a. de C.

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Ahora que se acerca Halloween , la calabaza, además de proporcionarnos cremas deliciosas y confituras impresionantes, sirve como ornamento. La variedad de formas y colores y su superficie lisa y dura las hace perfectas para pintarlas y decorarlas…

La payesa dónde compro las verduras, me ha dado calabazas, literalmente. Tenía muchísimas calabazas ( podría escribir “muchísimas bayas “; – ) incluidas de las llamadas ornamentales…

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NB : Dar Calabazas .

En la Antigua Grecia, la calabaza se consideraba anafrodisíaca, por lo que darlas equivalía a apagar el fuego de la lujuria evitando así los escarceos amorosos.

Durante la Edad Media, el clero recomendaba utilizar pepitas de calabaza durante el rezo para alejar los pensamientos impuros y lascivos; incluso se pensaba que mascar sus pepitas contribuía a cumplir el voto de castidad. La expresión siguió tomando forma en tiempos de Cervantes, en los que significaba «desairar» o «no conceder a alguien lo que pide», incluso comenzaba a utilizarse en el contexto del noviazgo.

En algunas zonas rurales de Cataluña, cuando el pretendiente no era del lugar, se le invitaba a comer a casa de la chica: si le ofrecían fuego para el cigarro significaba que la familia aceptaba el noviazgo; si se le servía un plato de calabaza, quería decir que el mozo no era bien recibido y se tenía que marchar.” Wikipedia.

Estáis avisados…

Disfraz (facílisimo) para Halloween.

Llega Halloween y he pensado en un disfraz DIY económico:

  1. Camiseta negra
  2. Guirnalda de bombillas ( hay unas del Ikea “portátiles” que van con pilas )

Vas de luz .

NB : y a según qué precio esté el kWh ese día, puede ser el disfraz más terrorífico de la noche.

Feliz Castañoween!

Con castañas, calabazas , panellets o disfraces terroríficos.

A celebrar. Que siempre es bueno.

Comunicado Oficial de Las Castañas Unidas (LCU)

Siempre que se acercan estas fechas y aparece “Halloween” y su merchandising invadiendo nuestros espacios, hay alguien que saca colación la posible pérdida de nuestras tradiciones para esas fechas. En casi toda España, la castaña tiene un papel protagonista y se organizan fiestas y festejos en torno a ella en la noche del 31 de Octubre pero…lo que es la celebración más importante es la del día 1 de Noviembre, la de Todos los Santos y Todos los Difuntos y consiste en ir al cementerio a honrar a los que no están. Ciertamente, es una tradición en desuso tanto por su vinculación con la religión como por la forma personal e intransferible que tiene cada uno de honrar a los que ya no están y que muchas veces, puede no pasar por una visita al cementerio.

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El auge de Halloween tiene su explicación en la “estructura” de esta tradición: es una fiesta de disfraces, para niños y adultos. Fiesta + Disfraces =Éxito asegurado. Además, nos conecta con un mundo extraño, de fantasmas, de terror, sangre y brujas, al que nos acercamos con humor (sin estar acostumbrados) y que le da más atracción al asunto. Y, por último, la potencia del estilismo gráfico : calabazas, naranja y negro,murciélagos, sombreros de brujas y escobas.

Ante esta situación, las castañas se sienten totalmente marginadas y quieren reivindicar su papel en la noche del 31 de Octubre. Resumiendo el comunicado oficial que han enviado a este blog, reivindican su carácter festivo. Ellas, también son una fiesta. Proponen la “fusión” con Halloween bajo los siguientes términos :

1) Al abrir la puerta, debemos decir ¿Truco o Castaña?

2) Se acepta que se celebren las castañadas  y si se quiere ( sólo de forma voluntaria),los asistentes pueden ir  disfrazados de zombies y otras cosas horripilantes. También se acepta que se decore la casa con alguna calabaza pero defienden la posibilidad de decorar con castañas y requieren su presencia en forma de guirnaldas o en jarrones…

guirnaldas

 

jarrones

3 ) Se propone que el “party” se denomine “Castañoween”.

Las castañas, se reafirman en su comunicado oficial, en su versatilidad: se pueden hacer pasteles y cupcakes de castañas. O comerlas simplemente asadas.

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También sirven para collares y muñequitos. ¿Se puede decir lo mismo de una calabaza?-Se pregunta la portavoz de la LCU

collar

muñequitos

Las Castañas Unidas (LCU) ,sin el potente departamento de Marketing y Publicidad de Halloween ,esperan que este comunicado sirva para situarlas en el lugar que les corresponde en la festividad del 31 de Octubre.

 

#Castañoween18 #TodosSomosCastaña

Píldoras.

Lanzo el guante.

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El chocolate del lápiz.

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Tiendo un puente.

puente

Me quito el sombrero.

Lamparasombrero

Pero…Me lo quito, de verdad, por esta mujer que ha cogido unos rotuladores y…

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Me declaro #fan total.

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Anti el Bienvenido-a-la-República-Independiente-de-mi-casa.

alfombrilla

Y esta última, por Halloween.

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