Bola o piedra.

Era un día normal, de los de rutina. Aquel hombre agradecía ese devenir sin cambios. Los cambios podían proporcionar alegrías pero, también, sustos y él había conocido más de lo segundo que de lo primero así que el famoso “No news,good news” era su slogan preferido.

Pero, aquel día iba a ser de todo menos rutinario. En la mesa de su anodino despacho, se encontró un pisapapeles en forma de bola de cristal. El hombre preguntó a todo el que encontró en la oficina, pero nadie sabía de quien era aquel objeto. La luz incidía en el centro e irradiaba rayos luminosos que lo hacían todo más bonito así que decidió dejar el pisapapeles y devolverlo a su propietario en caso de que alguien lo reclamara.

Después de comer el menú en el restaurante de siempre, el hombre volvió a su despacho. Para su sorpresa, al lado de la bola de cristal, había una piedra de color marrón. También podía ser un pisapapeles– pensó. Volvió a preguntar al personal de su planta, pero nadie sabía de quien era aquella piedra. No era muy bonita, pero, al suponer que también tendría un dueño, la dejó encima de una columna de papeles que siempre volaban al abrir la ventana.

Por la tarde, ya casi a la hora de fichar, se fue al tablón de anuncios. Había impreso un folio, notificando donde estaban esos pisapapeles, por si alguien los buscaba. Entonces, se percató del silencio, anormal en aquel horario. No había nadie. Estaba solo. El hombre miró su reloj y después, aquella sala vacía. Algo le llamó la atención: una luz brillaba en su despacho.

Alguien había colocado la bola de cristal y la piedra marrón en el centro de la mesa. También había una nota caligrafiada.

Puedes elegir uno de estos dos objetos: la bola de cristal que adivina el futuro o la piedra,esa con la que van tropezando los seres humanos a lo largo de la historia”.

Abrió la puerta para mirar si había alguien gastándole una broma, pero la oficina seguía vacía. Sin sonido, sin una brizna de aire en movimiento. Parecía que el tiempo se había detenido. Y sin saber por qué, el hombre creyó que la bola era mágica y la piedra era la famosa piedra, así que tenía que elegir entre ver el futuro o no volver a equivocarse.

Se fue con uno de los objetos dentro de su maletín y al salir, vio a todo el personal del departamento, trabajando, casi a punto de finalizar su jornada. 

Al cabo de una hora, el hombre feliz con su rutina se dirigió al aeropuerto.

Antes de la detención, los testigos confirmaron que el hombre estaba muy eufórico, un poco fuera de sí. Vociferaba, pero casi no se le entendía, que tenía la solución para no volver a cometer los errores que la historia nos enseña que no debemos repetir, que si el fin de los conflictos, que la paz mundial, bla, bla, bla. Lo peor fue cuando sacó una piedra de su maleta y quiso entrar en el edificio con ella en la mano, en alto. Al intentar reducirlo, la piedra impactó contra la colosal escultura de Poseidón que decoraba el vestíbulo.

Mientras el detenido esperaba la tramitación de la extradición a su país, se le hizo un examen psiquiátrico para valorar su grado de peligrosidad. 

El hombre explicó que tenía que elegir entre ver el futuro o no equivocarse nunca más pero que, por una vez en su vida, decidió no seguir las normas y no quedarse solo con una opción.

Miró la bola de cristal y vio el futuro. Después, aún conmocionado por la visión, cogió la piedra y se fue, directamente, al aeropuerto.

Su destino era la 405 E 45th St. de la ciudad de New York, la sede de la ONU, Organización de las Naciones Unidas.

Quería que tuvieran la piedra…

NB 1 : “El hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma Piedra” del historiador griego Polibio.

NB 2 : Significado: El ser humano no siempre sabe discernir conforme a la razón y por esa causa no aprende de la experiencia y vuelve a equivocarse en una situación semejante. (Centro Virtual Cervantes)

Sí, tenéis razón…

Dedicado a los políticos. Los que, teóricamente, deberían gestionar nuestros recursos y nuestro bienestar…Y es que sirve, casi, para cualquier país.

Ineficaces, incompetentes, tiranos, radicales, injustos, ególatras, egoístas, mesiánicos…

Hay una invasión de idiotas.

Deberíamos empezar a organizarnos…

Momento lunático azul y súper.

He hecho un recopilatorio de mis fotos lunáticas mientras esperaba una buena toma de la luna azul, roja y súper…

Esta ha sido mi primer momento lunático del 2018 .

Azul y súper ( rojo , no, que no se ve desde Europa…) .

 

 

 

 

 

 

 

Píldoras de marzo.

Como quien no quiere la cosa, ya estamos en marzo… ¡Ya! ¿?

Necesito una dosis de píldoras…

Primero , un poco de Terry Border.

 

patatasol

Después, una verdad como un templo.

choco

Un descubrimiento en humor gráfico, la ilustradora @flavitabanana.

flavita-banana-2

foto

Una dosis de Pablo Neruda de refuerzo.

neruda

Una píldora de fotografía minimalista de @pchyburrs

pchyburrs

Y, para acabar, una de Mafalda que siempre, siempre sienta bien.

mafalda78Hola, Marzo.

mar1

Dos frases y un chiste.

Con las frases “célebres”, me pasa como con los chistes “buenos”… Cuando los oigo, pienso que me acordaré (seguro) cuando necesite acceder a ellos. Son frases que me impactan y que creo que podría utilizar algún día. Lo mismo con los chistes: si son de los que me río a gusto ( a carcajada limpia y, a veces, hasta llorar…) me parece que esa risa va a crear una huella mental imborrable y que cuando sea el momento, podré repetirlos ( sin la misma gracia pero con un contenido fiel).

Todas esas suposiciones que me hago a mí misma, son erróneas.  Estoy en una conversación en la que “esa frase” podría entrar como la seda y…no me acuerdo. Rebusco (¿No era tan alucinante?)pero se me acercan aproximaciones que le quitan la magia a la frase. Acabo explicando el contenido, que sin esa poesía que tiene la semántica, ya no es lo mismo. Con los chistes… Lo mismo o peor. Les quito la gracia…

En cuanto a las frases : en mi memoria se guardan dos.  Las dos perlas que recuerdo y puedo reproducir fielmente, de momento, son estas:

1)     La felicidad es como una manta pequeña. Cuando has conseguido taparte los brazos, se te destapan los pies. Esta me la regaló un hombre mayor, muy sabio. Fue el primero que me introdujo en el concepto de “regalar frases” . ; – ) Ya no está entre nosotros pero su recuerdo perdura en mí cada vez que la pronuncio o la escribo.

manta

2)     «Hoy, en la ciudad, todos, absolutamente todos, se levantaron con granos de azúcar en los labios. Pero sólo se dieron cuentan los que al despertarse, se besaron.» No recuerdo dónde la leí o la capté o como llegó a mí. La he utilizado en un cuadro y en varios textos. En casa, somos besucones de entrada y de salida. De Buenos Días y de Buenas Noches y lo que se preste.Así que si algún día pasa esto del azúcar, creo que me enteraré.

az1

Gracias a las web y blogs recopilatorios, hoy en día es fácil dar con la frase olvidada pero , claro, otra cosa es que la frase dé en ti…

Para acabar, este es  chiste del que me acuerdo. No exactamente como lo vaís a leer ( lo he buscado para transcribirlo) pero con los suficientes datos como para que yo lo tenga almacenado en mi cerebro con más o menos acierto…

noche3est

Sherlock Holmes y el Dr. Watson se fueron a pasar unos días de campamento. Tras una buena cena y una botella de vino, se desearon buenas noches y se acostaron en sus respectivos sacos, dentro de la tienda de campaña.

Horas más tarde, Holmes se despertó y llamó con el codo a su fiel amigo:

-Watson, mira hacia arriba y dime: ¿Qué ves?

Watson contestó:

-Veo millones de estrellas…

-Y eso, ¿Qué te indica? Volvió a preguntar Holmes.

Watson pensó por un minuto y plenamente decidido a impresionar a su amigo con sus dotes deductivas contestó:

-Desde un punto de vista astronómico, me indica que existen millones de galaxias y potencialmente, por lo tanto, billones de planetas. Astrológicamente hablando, me indica que Saturno está en conjunción con Leo. Cronológicamente, deduzco que son aproximadamente las 3:15 de la madrugada. Teológicamente, puedo ver que dios es todopoderoso y que nosotros somos pequeños e insignificantes. Meteorológicamente, intuyo que mañana tendremos un hermoso y soleado día….-Y a usted, ¿que le indica mi querido Sherlock?

Tras un corto silencio, Holmes habló:

– Watson, eres cada día más estúpido. Lo que me indica es ¡que nos han robado la tienda de campaña!

Feliz lunes!