El carajo es marinero…

Acabo de descubrir que es el carajo.

El carajo era una cesta pequeña que se situaba en lo más alto del palo mayor de las embarcaciones para que el vigía pudiera divisar otros barcos, tierra firme o un banco de ballenas…

Por su incomodidad (alto, estrecho, inestable) era un lugar poco deseado…Se solía enviar al carajo a los castigados o infractores de la embarcación. Así que cuando mandas al carajo a alguien, lo envías a esa cestita incómoda del barco…

Exactamente, aquí.

Por si os preguntan… ; – )

 

El cuento que tienes es culpa de Calleja.

¿Por qué Calleja?

Lo digo por el famoso dicho: “Tienes más cuento que Calleja!”. Lo he oído en una conversación y se me ha quedado la cosa dentro.

¿C-a-ll-e-j-a? ¿Por qué? ¿Qué tiene que ver Calleja con uno que siempre busca excusas para no hacer lo que debe?

Voy a Wikipedia y me encuentro a este señor, al que os quiero presentar:

Don Saturnino Calleja Fernández fue el propietario de una editorial de cuentos para niños. Nació en Quintanadueñas, Burgos y vivió desde 1.855 hasta 1.915. Publicó una innumerable cantidad de cuentos escritos especialmente para niños y jóvenes. La cifra es de 3.400.000 cuentos. Ahí es nada.

La Editorial Calleja no sólo publicó para el público infantil. Llegó a ser la editorial más popular en España y contó durante unos años con Juan Ramón Jiménez como director literario. En su catálogo apareció Platero y yo (1914).

Aunque se le vea muy serio en esta foto , Don Saturnino fue el inventor de la famosa frase final de nuestros cuentos infantiles que tantas veces hemos leído, oído o verbalizado:

 

“…y fueron felices y comieron perdices, y a mí no me dieron porque no quisieron.”

También es cosa de Calleja…

 

Amor imposible.

Es un amor imposible.

Ella es oscura.

La piel, tensa y brillante de un color marrón intenso.

Él es frágil.

De un suave color ocre y aspecto pétreo pero sólo en apariencia. Puede resquebrajarse con un solo toque.

Ella es de alma vegetal.

Él es de alma animal.

Sólida por dentro.

Gelatinoso en el interior.

A ella le gusta el otoño.

Él está en todas las estaciones.

La castaña adora al huevo

El huevo se pierde por la castaña.

Un amor imposible…

 amorimposible

NB : “Parecerse algo a otra cosa como una castaña a un huevo.” Dice la RAE que «se emplea precisamente para «ponderar la desemejanza de cosas que se comparan entre sí». Y yo me pregunto ¿A quién se le ocurriría elegir una castaña y un huevo para la expresión? …

Micros de frases hechas II.

ausencia

La ausencia se ha convertido en presencia. Lo ha hecho de una forma lenta. Muy suave. Primero, se han aclarado los tonos. Después, la luz se ha ido tamizando y haciéndose más blanca. Más pura. Más luminosa si cabe.

Ahora, está en todos los lugares en los que al mirar, no está.

Ocupa los espacios sin ubicarse en ellos.

Y brilla.

La ausencia brilla salvajemente y con ese fulgor, se convierte en presencia.

Y brilla.

 

Micros de frases hechas.

 mi

 

pajaros

Se veía venir. No había que ser muy listo para predecir esta explosión craneal que ha dejado las paredes de la habitación, totalmente pringadas de materia gris. Primero, fueron los pájaros. Cientos, miles de pájaros…

Después, los muebles. Amueblada de arriba abajo pero…lo que provocó el incidente mortal fue …el éxito. Se le subió e intentó acomodarse entre los pájaros y los muebles…

No había espacio para todos y, al final, la cabeza explotó.

 ojo

Hace unos años te hubiese dicho que yo jamás pagaría esa cifra astronómica… Me parecía absurdo. ¿Tanto por tener un techo bajo el que cobijarse? Discutí con los tuertos, los juzgué y los condené hasta que fui yo el que lo perdió todo. Todo.

Esta es la última noche que duermo bajo las estrellas. Esta es la última noche que miro las estrellas con mis dos ojos. Nunca hubiese pensado que me tocaría a mí pero…Se acerca el invierno.

Mañana, dormiré bajo un techo. Protegido del frío y el peligro de la noche.

Mañana, una de mis cuencas oculares estará vacía.

Ese es el precio.

 

NB: Hago constar que estoy leyendo a Stephen King y ,eso, siempre me afecta…

 

Cantando…

Su armónica voz atraviesa la calle y entra por mi ventana. Después, se desliza en mi cerebro, suavemente, haciéndome abandonar el mundo de los sueños. Unooo, Doosss, Treess, Cuatrooo, Cincooo.

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 En el seisss ya suelo estar despierta. En el doooceee me estoy tomando mi café matinal, reposadamente, esperando el treeecee y la espectacular cadencia del quiiiinnnce

Tras el veintiuuuno, ya estoy duchada y vistiéndome para salir de mi pisito. Recuerdo la sensación de bienestar que me invadió cuando el agente inmobiliario me enseñó aquel coqueto piso de alquiler. Era un tesoro. Luminoso, pequeño, precioso. Precisamente lo reducido de su tamaño era uno de los inconvenientes para su renta rápida, pero a mí me iba bien y la terracita interior tipo Soho, acabó por convencerme.

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El mismo día de la mudanza y ya firmado un alquiler para diez años, el amable agente inmobiliario me advirtió de la presencia de una vecina un tanto especial. “Te va a cantar las cuarenta “, me dijo con una sonrisa extraña. Pasé todo el día un tanto nerviosa. ¿Habría una inquilina agresiva? ¿Ese era el motivo de que aquel pisito mono y a buen precio estuviera libre?

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 Treintaytrrrreeeessss. Oigo el treinta y tres, es mi número preferido sin duda alguna…La respuesta al enigma llegó por la mañana. A las ocho en punto, la hora en la que tengo programada mi alarma en el iPad, una voz dulce y armoniosa me despertó. Por el tipo de edificio y cuestiones de resonancia, el canto parecía estar en el interior de mi piso. Uno, dos, tres y así hasta el número cuarenta. Mi vecina cantaba los cuarenta números con un magnífico tono de soprano.

Ya me he acostumbrado y, confieso, que me gusta…

Cuarentaaaaaaa.

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NB 1 : Expresión coloquial

Cantar las cuarenta:  se utiliza cuando alguien amenaza con reñir o abroncar a otra persona por algo que ha hecho, y normalmente con tanta razón que el regañado no tendrá excusa para defenderse ante las acusaciones recibidas.Su origen data de un juego tradicional de cartas español: el tute. En el juego,  el jugador que logra el caballo y el rey del palo (oro, copa, espada y basto) debe cantar en alto los 40 puntos obtenidos. Durante el juego , la expresión “te voy a cantar las cuarenta” , se usa también para amenazar a los otros jugadores con la posibilidad de lograr la máxima jugada.

NB 2 : Las fotos son de un estudio en Brooklyn …

 

Juguetes ( y pájaros) en el ático.

evarmisenEva Armisien

La vecina

No lo encontrará en casa. De eso, estoy segura. Y ya veremos si vuelve…

Nadie entiende que le pasó a Victoriano Ramírez y Urquijo, arquitecto de profesión. Hasta hace unos días, Don Victoriano era un hombre ejemplar. Cultivado, inteligente, elegante…Siempre cuidando las formas. De una educación exquisita, de verdad… No encontrará un vecino que le pueda decir lo contrario.

Lo vimos el viernes pasado y nos saludó con su formalidad habitual. Venía de participar en los debates municipales de mejora de la ciudad, en calidad de asesor. No dijo ni hizo nada extraño . Le deseamos un buen fin de semana y nos respondió que él iba a hacer limpieza. ¿Fue eso, no, Manolo? Me acuerdo bien porque mi marido, Manolo, estaba conmigo y cuando Don Victoriano se marchó le dije : “L-i-m-p-i-e-z-a. Manolo, aprende”. Después de eso, nos despedimos. Nada más.

El domingo de madrugada, mi hijo volvía a casa. Ya sabe que estos jóvenes de ahora se retiran muy tarde. Eso es, ya despuntando el día… Vio una furgoneta aparcada delante del edificio donde vive Don Victoriano . De esas pintadas con flores…. De hipis melenudos o como se diga. Y cuál fue su sorpresa al reconocerlo, con unos tejanos con rotos por las rodillas-¡Don Victoriano con unos tejanos rotos!-, gafas redonditas de color amarillo  y una cinta en el pelo .  ¿Será una secta? ¡Quién sabe! .Nadie está salvo de esas cosas… ¿Qué tiene prisa? Pues… ¿No me ha preguntado Ud. por Don Victoriano? No puedo decirle nada más. Se subió a la furgoneta y se fue .Su casa está vacía, pero vacía del todo, y nadie tiene noticias de él.

Si quiere dejar aquí el sobre, yo se lo entregaré si algún día vuelve. ¿Un certificado? Me lo tenía que haber dicho antes, hombre. Mejor le deja el aviso en el buzón, que esas cosas son muy delicadas. Ud. ya me entiende…

 

furgo

Victoriano

Ya va siendo hora de hacer limpieza. Una de esas, totales.

Voy a sacar todos, todos los muebles. Esos que colapsan mi cerebro…Tantos, me han puesto en estado de sobrecarga. Estoy desbordado: tengo estanterías ( llenas de libros), sillas, mesas, sofás, mesitas auxiliares, divanes, chaise-longue, armarios, cajoneras,…Eso sí, todo muy bien puesto.   Como se dice habitualmente : la tengo bien amueblada.

Pero ya estoy cansado de tanto mueble.   Hay tantos, que ya no cabemos aquí….

Hay una zona en mi cabeza que se autodefine como “inteligente” que me está tentando. Ya hace unos días. Unos meses… ¿O han sido años? Fuera muebles, dicen esas neuronas. Vive, vive, vive, vive…De repente, lo he entendido todo.

El sofá está abarrotado en el occipital derecho y a ese butacón orejero que descansa en el temporal izquierdo le tengo especial manía. Así que…fuera.

Esto de tener la cabeza bien amueblada es demasiado formal. Me hace más gracia, tenerla llena de pajaritos. ¿No es más divertido? O como hacen los anglosajones- “Toys in the attic”. que la llenan de juguetes… Parece más alegre…Y, mira, si me lo pones como último recurso, hasta prefiero que esté vacía, hueca…

Tengo que elegir .

Los muebles, fuera.

Y a vivir.”

mariaburgaz Maria Burgaz

Tener la cabeza amueblada o la variante tener la cabeza bien amueblada es una locución adjetiva que define a una persona que es lúcida y organizada.

Tener la cabeza llena de pájaros: persona ilusa y atolondrada

Cabeza hueca /de chorlito: persona de poco juicio

Y…¿Por qué Chorlito?

“Ser un cabeza de chorlito” es una expresión que se utiliza desde hace bastantes años y es para referirse a alguien que tiene poca cabeza; pero no de volumen sino de inteligencia. También se usa con las personas despistadas.
Se utilizó el término chorlito en referencia al pájaro de mismo nombre; un ave de cabeza pequeña en proporción con el resto de su cuerpo .A parte del tamaño, el chorlito se caracteriza por no ser un animal muy inteligente, ya que hace sus nidos a ras de suelo y deposita allí sus huevos, cosa que hace que otros animales puedan acceder a ellos con mucha facilidad.

(De Yaestaellistoquetodolosabe)

Thriller Paremiológico (de cinco minutos).

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Antes de empezar : La letra con sangre entra…y  yo estoy de Thriller Sangriento, advierto.

Thriller Paremiológico

Tiempo de lectura : 5 m.

Sus pasos resonaban en el suelo del claustro. No pudo evitar fijarse en que una de las baldosas estaba suelta y que otra, mostraba un color terracota más desvaído…El descubrimiento de la pista, que lo iba a conducir directamente al asesino, había sido un impacto. Lo había pillado totalmente por sorpresa. Él, un experto en los detalles, un obsesivo de los análisis, conocido por sus investigaciones precisas y perfectas… No había visto lo que era tan obvio…

El primer asesinato se produjo en los jardines del Campus. Un chico de 28 años, técnico informático .Se ocupaba del mantenimiento de los servidores del Departamento de… Paremiología. Lo encontraron con el pecho partido en dos. El lado derecho por un lado, el izquierdo por otro. En la cara, pintada con rotulador permanente de color rojo, una sonrisa deformada.

Él no había hecho la asociación reveladora. Había sido La Mari, la señora que le ayudaba en casa, la que había atado cabos…Hay que joderse.

El segundo crimen ocurrió fuera del recinto universitario .En un bar cercano pero no frecuentado por los alumnos. Ni por los profesores…Fue uno de los camareros. También joven. Lo encontraron totalmente desmembrado pero unidas todas las partes de su cuerpo con unos alfileres muy grandes…El asesino se había equivocado al poner el brazo izquierdo en el lugar del derecho…

Llegó a la zona de la Facultad dónde se encontraba el Departamento de Paremiología. ¿Paremiología? Nunca antes de ese caso, había oído esa palabra. Parecía el nombre de una enfermedad infecciosa y no el de una ciencia que estudia los refranes, proverbios y frases hechas del idioma.

La tercera víctima había sido asfixiada hasta la muerte en un descampado, pero antes, le habían quemado la mano.

Mientras avanzaba por aquellos pasillos atestados de filólogos, lingüistas y traductores aterrados, pensaba en cómo se habían desarrollado los hechos. Cualquiera de aquellas personas podía haber sido una víctima potencial sólo estar ahí, en el Departamento de Paremiología, y por haberse cruzado con un loco en el camino.

La cuarta muerte se produjo en el Departamento de Arte Aplicado de la Facultad de Bellas Artes, muy cerca de allí…Esta vez fue una mujer que trabajaba de bedel. Apareció en la zona de attrezzo, junto con las marionetas. La cabeza separada del cuerpo, decapitada limpiamente. Las marionetas, también.

Ahora, iba directamente a por el loco…Si el análisis de ADN coincidía, ya era suyo. Sólo esperaba una llamada que se iba a producir en pocos minutos. Estaba seguro del resultado.

Ese profesor adjunto, enorme, con un gran sobrepeso y una fuerza sobrehumana. Ese profesor al que le habían bloqueado todas las posibilidades de ascenso en el Departamento de Paremiología. El que culpaba a todos de su fracaso y era cruel con sus alumnos. Ese con varios expedientes abiertos por conducta violenta…El mayor experto de frases hechas del mundo, tal y como proclama a los cuatro vientos…No había estado en su lista de sospechosos en ningún momento, hasta que la Mari, lo vio todo claro.

Sacando el polvo, revoleteando a su alrededor mientras se miraba las fotos de las víctimas, ella había dicho aquello: ¡Anda! ¡Mire qué cosa más curiosa!

La Central tenía restos de ADN de todos los asesinatos pero no había coincidencia con los registros informatizados. Hacía dos días que había ido a verlo, a ese mismo despacho al que llegaba ahora y le había pedido la muestra. Se había sorprendido un poco pero había colaborado sin poner ninguna objeción.

Algo en su mirada, intensa y brillante, le puso en alerta. Era él. Seguro.

Sonó su teléfono móvil. Se paró unos metros antes de llegar a la puerta del despacho del profesor adjunto. Escucho durante unos segundos y colgó. Perfecto, susurró.

Su mano se alzó para llamar a la puerta. En el mismo instante que dio el primer toque, se oyó el disparo.

Entró rápidamente, con el arma en la mano, dispuesto a todo . Se encontró al profesor adjunto, desplomado contra su mesa. Al lado de su mano inerte, una humeante Beretta 92 FS. Buen arma. ¡Qué cabrón! También había dejado un sobre con una confesión completa.

Bloqueó la entrada para que nadie viera al profesor. Era un cadáver grotesco: con los sesos hechos papilla, casi totalmente desnudo si no fuera por esas horribles botas rojas que llevaba puestas…

Sacó su teléfono y llamo a La Central.

 

frases

Nota de La Central : Al asesino se le quedaron en el tintero varios crímenes. Estaban planificados pero, gracias a la rápida intervención del La Mari ( y el Inspector), no pudo ejecutarlos.

Mal rayo te parta.

Echar los perros a alguien.

Romper la crisma.

Troncharse de risa.

Caer del cielo.

Ahogarse en un vaso de agua.

Que te folle un pez (siendo el pez un tiburón o pez espada)

Echar sapos y culebras por la boca.

Ojo por ojo.

NB : Ya advertí al inicio del relato , que era sangriento y «El que avisa, no es traidor» ( o eso dicen … ;- )

Tener buena estrella.

 

tenerbuenaestrella

 

Las estrellas caen del cielo.

Lo decía Mari Trini en su canción ¿Por qué a mí, se me ha caído una estrella en el jardín? Pues mira que suerte. Las estrellas caen y a ella, le cayó en su jardín pero a mí, me ha caído una estrella en medio de salón…No ha roto mi tele ultra plana y ultra grande, de milagro…Se ha precipitado por una claraboya que conservé de la estructura original de la casa. Ha roto ese cristal que siempre está sucio (menos cuando llueve porque no hay forma de llegar a él) y se ha hundido entre cojines.

Hacía un minuto que yo estaba allí, estirada, viendo una comedia de amor. Cuando han interrumpido el momento clímax entre los protagonistas para una serie de siete minutos de publicidad,  me he levantado del sofá para prepararme un chocolate caliente. Esa es mi perdición…o no. Esta vez, ha sido mi salvación.

Ni tiempo me ha dado a calentar la leche. Un gran estruendo, cristales rotos, polvareda…De la impresión, se me ha caído la taza al entrar en el salón.

¡Qué desastre! Miro el cielo a través de la claraboya rota. Es negro profundo. No hay ninguna estrella. ¿Será posible que la única estrella de esta noche , haya caído en medio de mi salón? Sí. Ha pasado. Mari Trini tenía razón.

Mírala. Ahí está, espachurrada en un sofá destruido…

Me acerco a la estrella que aún refulge levemente.

Es hermosa.

Me va a costar moverla y no sé dónde la voy a poner pero no puedo deshacerme de una estrella que me ha caído del cielo…

Algo me llama la atención. En el centro de su cuerpo estelar hay algo escrito. Leo: “Buena”.

Sonrío y me da un ataque de tos (aún hay mucho polvo y cascotes) y mientras me congestiono de tanto toser pienso,  ¿Se puede ser más afortunado?

Tengo una buena estrella en mi salón…

 

NB : Revival. Mari Trini (Una estrella en mi jardín, 1982)

 

 

Dimito.

Aborrezco profundamente al Doctor Fernández, experto en Ingeniería Genética. No puedo soportar esa fina capa de saliva que cubre sus labios. Ni sus manos rechonchas y sudorosas…

Los primeros meses trabajamos en perfecta armonía. Después, se le empezó a ir la cabeza…Trabajaba 24 horas al día, menos una en la que dormía.  Cada vez salivaba más… Nos hacía trabajar a su ritmo frenético…Ya es mala suerte que para que mi investigación sea visible en la comunidad científica, me tenga que asociar con un colega más prestigioso pero… ¿Fernández? Eso ha sido un castigo.

Esta mañana he abierto la caja que habían dejado en mi mesa, algo ha saltado y ha empezado a dar tumbos por el Laboratorio. Cuando por fin he podido capturar aquella cosa, me he quedado helada.

Una rana peluda.

Una rana con una larga mata de pelo.

Una rana con una coleta y un lazo rosa.

Una tarjeta manuscrita colgando del lazo : “Me dijiste que “Cuando las ranas críen pelo”. Doctor Fernández”

Eso fue lo que respondí cuando me preguntó si quería colaborar en un nuevo proyecto que se traía entre manos. Ahora mismo, estoy redactando mi dimisión mientras la rana me observa…

Con mucho sigilo, la rana peluda da un salto y se escapa por la ventana. Me froto los ojos… ¿Me lo habré imaginado todo? Observo la carpeta abultada con los primeros resultados de mi investigación y decido romper mi carta de dimisión. Torearé a Fernández. ¿Ranas con pelo? Ja!

La estoy haciendo pedacitos cuando algo, en la ventana, llama mi atención.

Me vuelvo a sentar delante de la pantalla del ordenador.

Abro el archivo “Cartadedimison.doc” y la imprimo de nuevo.

cerdos