Se veía venir. No había que ser muy listo para predecir esta explosión craneal que ha dejado las paredes de la habitación, totalmente pringadas de materia gris. Primero, fueron los pájaros. Cientos, miles de pájaros…
Después, los muebles. Amueblada de arriba abajo pero…lo que provocó el incidente mortal fue …el éxito. Se le subió e intentó acomodarse entre los pájaros y los muebles…
No había espacio para todos y, al final, la cabeza explotó.
Hace unos años te hubiese dicho que yo jamás pagaría esa cifra astronómica… Me parecía absurdo. ¿Tanto por tener un techo bajo el que cobijarse? Discutí con los tuertos, los juzgué y los condené hasta que fui yo el que lo perdió todo. Todo.
Esta es la última noche que duermo bajo las estrellas. Esta es la última noche que miro las estrellas con mis dos ojos. Nunca hubiese pensado que me tocaría a mí pero…Se acerca el invierno.
Mañana, dormiré bajo un techo. Protegido del frío y el peligro de la noche.
Mañana, una de mis cuencas oculares estará vacía.
Ese es el precio.
NB: Hago constar que estoy leyendo a Stephen King y ,eso, siempre me afecta…
jajajaja afectada por el horror… Me encantaron los micros, la verdad que muy buena forma de plasmar las historias.
Gracias, Vuelagabiota!
Stephen King a mí me afecta mucho!😉