Me regalan un mini abeto navideño. Al principio, creo que es de plástico porque está completamente recubierto de nieve artificial (esa que se hace con poliestireno, que es otro tipo de plástico) pero, al tocarlo, descubro que es un abeto natural.
Se han pasado con el poliestireno y aquello parece una nube de algodón que tapa y asfixia al árbol. Me he pasado un buen rato desenganchando esa nieve de mentira que tan mal conjunta con esta Barcelona de temperaturas casi primaverales. Lo he hecho con cuidado porque me iba llevando pinaza y ramitas que, sorprendentemente, olían a pino. Aún ha quedado algún rastro del plástico persistente.
Finalmente, lo he trasplantado a una maceta que decoré hace años y que estaba olvidada en el trastero. El título de esta maceta y de un cuadro que la acompañaba era “Flores Marcianas”. Le pega, la verdad, porque ese pobre abeto tenía una pinta un poco marciana…
Me he dedicado a sacar todos los plásticos en los que están envueltos o protegidos: sobres, sobrecitos, bolsas, bolsitas y papel burbuja. La cantidad de plástico sobrante es abrumadora. Y digo “sobrante” porque hay más plástico conformando los propios regalos. Ese no lo puedo evitar. El que he apartado para reciclar, simplemente, sobra.
En mi afán de crear un packaging sostenible,he envuelto los regalos con papel tipo kraft y los he cerrado cuando he podido, con cuerda y si no, con un poquito de celo. Tengo el tradicional pero ya hay cintas de celo ecológico… Sólo ha sido un poquito. Los lazos y las bolsas también son de papel.
El plástico forma parte de nuestras vidas- ahora mismo escribo sobre un teclado de policarbonato que es un tipo de plástico- y en muchas de sus aplicaciones, nos ha hecho la vida más fácil, pero, en esa carrera eufórica y un tanto histérica de consumo, hemos ido avanzando hacia un uso desaforado. Así que, vivimos invadidos de plástico. Del que vemos y del que no vemos al que llaman “micro”. Los microplásticos están en los océanos, en nuestro organismo, en el medio ambiente y no deberían estar ahí. Es perjudicial en todos los ámbitos.
He acabado de engalanar los regalos. Dejo las tijeras con mango de plástico, en la caja de plástico donde guardo las cosas de envolver.
NB: Solo el 9 % de los desechos plásticos se recicla. El que se desecha como residuo, se suele incinerar, contribuyendo a la contaminación y al cambio climático. O directamente va a vertederos y de ahí…a vete tú a saber.
Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Informe “Ahogarse en plásticos. Basura marina”
El momento del paseo por el bosque es realmente especial. El aroma de la tierra, los laureles salvajes y la hierba. El susurro de las copas, el débil discurrir del agua… Si estás concentrado en el baño de bosque, la experiencia te serena , te proporciona una satisfacción tangible de ese conjunto de intangibles de la naturaleza.
Es un sistema lleno de intervenciones del propio sistema : un tronco que se seca y se cae , otro cubierto de musgo, que se inclina buscando sobrevivir.
De repente, te encuentras con intervenciones externas al sistema. En este caso, humanas. Y , mira, te alegras de que sean respetuosas con ese paisaje. Están los Cairn ( del gaélico escocés) aspiracionales aunque leo que “existe en castellano el término morcuero que, según dice el diccionario de la RAE, es un «montón de piedras al pie de los caminos dedicado a Mercurio, que se formaba con las que iban depositando los viajeros en honor del dios».”
También los que hacen algo más artístico.
Encuentro otra intervención humana. No es un morcuero, es una guarrada.
No se han dejado nada al azar: además de escombros, la intervención se corona con una preciosa botella de plástico.
La amapola se ha asociado a la agricultura desde épocas antiguas. Su ciclo de vida se adapta a la mayoría de los cultivos de cereales, floreciendo y granando antes de la recolección de las cosechas. Se considera una mala hierba, una planta intrusiva, pero es fácil de eliminar en los cultivos invadidos…
Es una flor bellísima y le da un toque especial a los campos de trigo … La novia del campo, como decía Juan Ramón Jiménez…
No pasa lo mismo con este otro invasor. También mala hierba…
El terrícola que va dejando sus trazas de color rojo plástico en su propio planeta…
Buscad una especie más estúpida y no la encontrareis…
Hecho con los cercos de café que deja una taza…De Hong Yi (Shangai)
PARECE 3
Como cuando alguien te dice que SI y es que NO. O a la inversa. Dos monosílabos que tienen un significado clarísimo SI o NO pero que , muchas veces, transmiten el mensaje contrario. Impresionante juego de lenguaje y emociones que requiere de una gran precisión comunicativa. A veces, tan complejo ,que por eso se inventó el famoso “No sabe / No contesta”…
PARECE 4
Bellas y extrañas medusas flotando en el mar…
Plástico y plástico… Basura que se mueve por debajo del mar. Lo llaman el «Gran Vertedero del Pacífico» y estiman que ya ocupa un 10% del Oceano Pacífico ( estas son las estimaciones más terroríficas). El 80% de restos provienen de los continentes y el 20% restante, de los barcos… Mandy Baker, fotografía estas cosas que ella llama «Soup».