Una al día…sirve para algo.

DOT (Do one thing) : Leído en el blog de Kevin Roberts (KR Connect, os lo recomiendo ), el CEO Worlwide de Saatchi & Saatchi , publicista reconocido y «escultor de ideas». Esta es una de las definiciones que más se ajusta a lo que es Kevin Roberts en el mundo del marketing, la publicidad y «la creatividad» en general.Uno de sus conceptos más conocidos es Lovemark .

La última «escultura» a la que se dedicaba, el DOT (Do one Thing) , parece confirmarse como una tendencia positiva y de resultados útiles. Es una apuesta por trabajar la sostenibilidad micro-localmente – me acabo de inventar este palabro, creo-  y aportar unificados, los «nano-esfuerzos»  de un gran número de concienciados facilones.

Me explico: Hay que hacer una cosa al día por el bien del planeta y la sostenibilidad . No deben ser grandes cosas : apagar o bajar el aire acondicionado, dejar el coche en casa, desenchufar electrodomésticos que no se usen, comprar bombillas de bajo consumo, cerrar el grifo de agua mientras te cepillas los dientes, etc, etc… Los de Saatchi & Saatchi, como la gran agencia de publicidad que es, ha creado un concepto ( doctrina, logotipo, color-blue) alrededor de cosas en las que se lleva mucho tiempo insistiendo : «Actuar localmente, pensar globalmente» , » Muchos Pequeños Gestos, Grandes Beneficios» o la clásica frase de Teresa de Calcuta :«A veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar; pero el mar sería menos si le faltara una gota». Esto, re- diseñado con potencia,  es el DOT.

Hace un año que esta tendencia ronda el Blog de Kevin Roberts, pero hace un día, se reafirmó en la bondad del concepto ( se creó un intenso debate sobre el efecto que tendría en las personas acostumbrarse a hacer una cosilla de nada al día, y creerse que con eso ya hacían una gran aportación a la sostenibilidad….), al conocerse un estudio del  Grantham Institute for Climate Change at Imperial College London en el que se afirma que, realizando estas pequeñísimas acciones al día, se podrían reducir un tercio las emisiones de dióxido de carbono en UK. Advierten que se está subestimando el potencial que tiene el animar a la gente a utilizar menos electricidad ( a través de cosas tan sencillas como subir unos grados el termostato del aire acondicionado, por ejemplo).

Ya somos muchos los que hacemos pequeñas cosas de esas y cada vez más,  ya que el efecto dominó que se genera ante el estímulo positivo,te hace pasar de One Thing a Dos, Tres, Cuatro ...

Además, si nos mostraran el efecto de nuestras acciones ( cifras y datos de ahorro energético, reducción de emisiones, etc…), nos estimularían a seguir haciendo más y más y más…

Propongo que todos los presupuestos de publicidad de campañas electorales previstas para los próximos cuatro años, se destinen a hacer visible nuestro gran potencial como héroes de la sostenibilidad.Si me van a enviar papeles y papeletas, que por lo menos sirvan para algo. Prefiero que me recuerden que debería ir cambiando todas las bombillas de mi casa a las de bajo consumo , por ejemplo, que ver la cara a cuatricomía de los políticos de mi país. Sería un buen DOT para todos.

Mensaje para todas las gotas de agua de este mar: A seguir con ello que sirve para mucho.

Zona Libre de Postales de Navidad ( de papel)

Googleleando «Odio la navidad», he encontrado cosas muy divertidas y, otras, interesantes. Por lo menos, dan que pensar… Yo, personalmente, no odio la Navidad. Me gusta el tema de las luces, de los regalos y de las comidas familiares… Todo de una forma razonable : o sea ¡Benditos días de vacaciones !…aún así me he hecho objetora de conciencia en esto de las postales de navidad y, este año, quiero declarar mi casa «Zona Libre de Postales de Navidad». Esto consiste (lo leí en un artículo del periódico) en situar un cubo de basura en la zona de buzones con un letrerito que ponga : «Las postales del 4º A, directamente aquí, gracias!».

¿Por qué? ¿No es bonito recibir los mensajes de amor y felicidad de nuestros semejantes?. Pués yo creo que NO. Que nos encontramos ante otro anacronismo , el de las postales de navidad: antes, en tiempos en los que el mail no exístia y había la costumbre de escribir ( atención: manuscrito!) a familiares y amigos, el tema de la felicitación navideña era imprescindible en nuestro marco de relaciones sociales. Ahora, el 99% de postales que recibimos son de organizaciones, instituciones, bancos, ayuntamientos, supermercados…Toneladas de papel y tinta para que , después, las abramos solo para ver cual es la más fea ( impresionantes las de los Belenes antiguos!!!) y , muchas veces, sin prestar más atención las tiremos a la basura ( si hay suerte , serán recicladas en papel y si no, se mezclarán con los restos orgánicos del día). Para una que recibes de un despistado, o de familia novata que se siente ilusionada con su primer formato de postal navideña»somos una familia» o la de los padres que visten a sus hijos de Papa Noel o Pastorcillos y la reparten a diestro y siniestro ( y no tienen en cuenta que la fotito sólo hara gracia a la familia más allegada. El resto, la conservamos un tiempo ( da cosa tirar la foto de un bebé de Santa) ;  casi se ha extinguido la especie de ser humano «que – escribe -postales -de – navidad- en- papel». Es más, si te llega alguna, la valoras mucho más (incluso la cuelgas en la nevera durante las fiestas…)pero, como decíamos, ese uno solitario es uno…

El resto, somos millones. Millones y millones de postales en serie.

En las empresas, más de lo mismo. Típica postal  solidaria . Por cierto, siempre gana Unicef. En muchas empresas, ni las abren…Sólo si hay uno de esos ilusos, se cuelgan de un hilito en las paredes de la oficina. Pero, como lo otro: en extinción.

Entonces, menos los casos de románticos que aún escriben a sus seres queridos o conocidos, para el resto : 1) No se gasten el dinero.Mejor, directamente, lo ingresen en una cuenta de Unicef o cualquier ONG que nos guste.; 2) Si no son de ONG ( o sea, que encima no ayudan a nada de nada), no se ofusquen en diseñar cosas con gorritos y árboles de navidad y esos t-e-rr-i-b-l-e-s calendarios , de los que se reciben 1.000 ( casi todos, iguales…).3) Utilicen el mail e intenten potenciar la NO impresión de la felicitación. En resumen : para enviar esas postales, mejor no enviar nada. Donamos el dinero y evitamos un consumo no sostenible de papel y tinta.

Si, es verdad, le quita encanto… Pero , tal vez, los tiempos han cambiado y no son tan encantadores…

Feliz Navidad de una firme objetora de las postales de navidad de papel…