La cosecha de guindillas es imparable…Desde que tengo guindillas ( y guindillas y guindillas) he tenido la idea de ponerlas en vinagre pero en mis indagaciones por la red, he visto que siempre es con vinagre blanco y yo no tengo en casa.Suelo aderezar las ensaladas con el vinagre del pueblo y el Aceto Balsámico. Todo es rojo y oscuro pero blanco, no. Y siempre olvido comprar…
Estos días, he visto que en el pueblo oscense en el que he estado, que ponen las guindillas en ese vinagre encarnado y denso que tanto me gusta. Es más, cuando se acaban las guindillas, ese vinagre se convierte en una aderezo espectacular ( y lo dicen los expertos en guindillas que yo no puedo con el picante).Así que he preparado las últimas guindillas , con vinagre, al estilo del pueblo.
No he podido evitar, pintar la tapa con pintura de pizarra y decorarla un poco en plan marciano…
Tengo mi bote de cristal , con esta tapa tan mona, ya en la nevera. Exiliado en el olvido durante tres meses…
A ver qué tal.




A mi no me gusta el picante, como a ti, pero queda mono el tarro jejeje MUaks
Me has pillado…lo hice por el tarro.;-)
Besos!
Muy interesante, me gusta tu blog.
Un saludo
PD: me encantaría que te pasases por mi blog y me dijeses qué te parece http://umagah.wordpress.com/
Gracias.
Me pasaré!
Probaré con unos chiles que soy incapaz de comerme a pelo, a ver si se suavizan un poquito.
Yo veo las guindillas en lanevera y me santiguo… Hasta octubre, los valientes no podrán catarlas Y y tengo 2 potes más en vinagre blanco!! Es una amenaza. ; – )
Abrazos.
Pingback: Notícias desde el huerto (otoñal) | Non Perfect. El blog imperfecto.
Pingback: El huerto huertocéntrico. | Non Perfect. El blog imperfecto.