.Un préstamo.
Te envío mil mariposas. Pero no creas que sólo son mariposas…
Cada una, encierra la promesa de un lugar.
Todas juntas, son el mundo.
Te las presto por un tiempo…
Después…volverán a vivir en mi estómago…
La fórmula secreta.
Quería encerrar los buenos momentos.
Quería conservar la esencia, sin fecha de caducidad.
Investigué y estudié. Busqué por todo el mundo, pero nadie sabía como sellar los recuerdos y mantener las sensaciones frescas e intensas.
Y, entonces, en un sueño, alguien me susurró al oído la fórmula secreta:
1) Fotografía del momento y una botella de vidrio.
2) Antes de cerrarla, debes acercar tu aliento y dejar escapar tus palabras.
3) Describe el momento, como si fuera poesía y deja se deslicen los adjetivos, como una capa de barniz sobre la foto. Cuando veas que brilla, deja de hablar. La botella ya estará llena.
Después, y si te apetece, la colocas en la chimenea como objeto decorativo,…




¡Qué originales las dos ideas!
Feliz año By,
Feliz año, Cándido.
En 2016 vas a arrasar en Amazon con Edelmiro & Cía!
me encantó!!! que mágico!
Las botellas son copiables, ipso facto.;-)
Para las mariposas…Eso ya es más difícil.¿ A ver cómo se sacan del estómago?
Un abrazo, Pelu.
Las mariposas son geniales, ya las habías publicado antes verdad? besos By.
!Qué menoria! Nivel!!!
Es una publicación del 2010! A veces, recupero cosas que me gustan. Soy de mentalidad recicladora. ; – )
Abrazos posesos!
Aun repetido mola!!
Te lo iba a comentar… pero se me adelantó Nieves… :-)
Besos reciclados.
Reciclar es bueno…;-)