Angel Martín presentador del programa de La Sexta SLQH, ha anunciado que deja el programa .
Me sabe mal , porque he seguido las andanzas de SLQH casi desde el principio y me gusta, espcialmente, el humor de Angel Martín. En el tono que marca el programa, el casi ex-presentador , ha dicho que lo hace por cansancio y aburrimiento y porque quiere ver crecer las lechugas de un huerto que va a plantar…
Y me he visto como él, con un huertecito donde ver crecer mis lechugas y me ha dado una envidia de esas enormes pero…sana ( y más, que con lo de la lechuga , casi que es envidia-eco).
Es el «dejar de trabajar para poder vivir la vida , con la única responsabilidad de que las lechugas crezcan hermosas» . Escrito así, parece nada pero es muy grande lo que simboliza la lechuga…
Si eso se puede hacer sin tener dependencias económicas y / o familiares, entonces , se convierte en la máxima expresión del «dolce far niente- eco».
Y me da envidia, porque me encantaría vivir en un lugar con un huerto y la posibilidad de parar durante unos instantes de vida para centrarme, reubicarme y cuidar de las lechugas.
Eso sí, con conexión a Internet!!! ; – )

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Poder parar a descansar sería un sueño, con lechugas o sin ellas.
Algún día, seguro.
Saludos.
Alan Rulf : Seguro.
El reloj despertafor, tirarlo a la basura…
Cruz del Sur : Lo primero que haré, el día que pueda… Y primero, lo pisotearé… ; -)
Me encanta que quieras tener huerto…es un sentimiento lindo.
En cuanto a Angel Martín…las pocas veces que le he seguido me ha gustado y creo que le daba muy buena réplica a la presentadora. Besos y buen día
Winnie : Un huerto, un limoneros, unos olivos o rosales…
Sobre todo, quiero tener tiempo de ver crecer las lechugas, los limones o las rosas…
Un abrazo.
Bueno…., ver crecer una lechuga no es difícil. Compra una maceta y plántala.
El martes, arranqué media docena de puerros que tenía en unas jardineras.
Y por San Isidro plantaré unos tomates, unos ajos y pimientos verdes en unas macetas.
Con la ilusión que me produce comprar los semilleros y después ver crecer las plantas me basta. Al fin y al cabo la vida depende mucho de las ganas que le pongas.
Buen consejo, Arístides