Viernes 13.

Me he despertado con el pie izquierdo.

He tropezado con un gato (negro, claro) y he roto un espejo al intentar evitar pasar debajo de la escalera que alguien ha decidido dejar en el pasillo.

En el desayuno, he derramado la sal al darme cuenta que la había puesto en el café.

He dejado unas tijeras abiertas sin querer y también he abierto un paraguas dentro de casa.

Solo falta que , Jason, el gato del vecino, aparezca por el jardín con máscara de hockey y un machete.


En fin, supersticiones tontas de un viernes 13 cualquiera…

Parascevedecatriafóbicos y quatorziennes.

 

Parascevedecatriafóbicos

Hoy es un mal día para los parascevedecatriafóbicos.  Para pronunciar esta palabra, que define la fobia al viernes 13, antes hay que tomar aire. Imposible repetirla de memoria y sin parar a respirar, probadlo…

Según el Instituto de Fobias de Asheville, Carolina del Norte (EEUU) , hay millones de personas afectadas en los Estados Unidos .

Ese día, se quedan paralizadas por sus temores y evitan sus rutinas normales .A cualquier (tomo aire) parascevedecatriafóbico que me lea hoy, sólo puedo desearle mucho ánimo. Todo acaba y este día, también.

 

Quatorziennes

Según el investigador Donald Dossey, en Francia existieron unos de nobles llamados los quatorziennes  ( los «catorceavos»). Estos personajes asistían a eventos sociales cuando el décimo cuarto invitado cancelaba su asistencia. Como no se podían quedar con trece personas en la fiesta o reunión que fuera, por lo del mal fario, llamaban a uno de estos quatorziennes…

Dos palabras para un viernes 13…