
No comeré, nunca más, tejido conjuntivo de cerdo (más piel que otra cosa), hervido para extraer el colágeno.

Aunque después se convierta en “gelatina alimentaria “con colores y azúcar, me voy a hacer objetora del consumo de gominolas.
La culpa es de Alina…

El corto de Alina Kneepkens, periodista y cineasta belga, está rodado en orden inverso. Va de nuestra boca (disfrutando de la gominola ) hasta el origen último del producto… Sí, un cerdo…
http://www.youtube.com/watch?v=LRm-vBlX0ig
Forma parte de de un programa de televisión belga llamado “Over Eten” (Sobre comida), el cual documenta como se procesan diferentes alimentos.
Sniffff!

