Es delicioso y está delante de nuestras narices.
Unos, acostumbrados a la rutina de la belleza, pasan sin mirar.
Otros, se paran, se deleitan, la plasman y se la guardan. Suelen ser los que son nuevos. Los que pasan por ahí, muy pocas veces…
Hay otro grupo, el llamado «siempre-la-ven». Son los privilegiados, los que tienen la mirada...Los que son capaces de ver la belleza , en cualquier lugar. En el campo, en el metro, en un viejo balcón, en una playa paridisíaca o en una ciudad multitudinaria. No importa, tienen la suerte de ver , siempre y, ser sorprendidos, siempre, por el impacto de la belleza. Ese «siempre», es lo que marca la diferencia.
Saben que está ahí, a un palmo de nuestros ojos cansados.
Estas fotos son unos mosaicos de la belleza que se me muestra. No siempre la veo pero cuando eso pasa… me deleito.
Son cosas sencillas como unas nubes y una maceta de menta fresquita.
O un trozo de campo , lleno de amapolas silvestres …
Dejaros llevar un segundo, por las nubes, la menta, las amapolas y la hierba fresca…
Ayuda a volver.
Ommmmmmm ; – )
Ommmmmmm :)
: – )
Sí….me pierdo en esas bellezas….Un beso
Perderse…
Ommmmmmmmmmmmmmmm
para mi es habitual perderme en esos lares, quizás ha habido situaciones en mi vida lo suficientemente duras en esta «la alegría de la huerta» que hacen que si que haya sabido y aprendido a mirar, y sí, sé que en parte soy afortunada porque te hace mas libre por dentro sin duda.. pero siempre hay que seguir mirando porque siempre uno se sigue sorprendiendo….
fotos preciosas para pintarlas en un cuadro…. los campos de amapolas me pierden.. en mi tierra, castilla ya sabrás.. está lleno de ellos…..
un beso niña
Si supiera pintar esto!
Bien dices, afortunada por saber mirar y por sentirse afortunada por eso mismo.
Hoy me he acordado de ti , leyendo un tweet.Decía esto: » Si esto es hablar normal y ESTO GRITAR… ¿qUé cOjoNes eS eStO? » ; – )
Un abrazo
Me quiero ir allí para tumbarme y olvidarme del mundo. Besitos
Ana
Ya lo sabes.Esta es tu casa:entra y túmbate.
Besos
El cielo azul preverano, los campos verdes de primavera, el olor de la menta cuando pasas la mano por sus hojas. Si… trocitos de belleza que nos abstraen del mundo.
:-)
No dudo que tú eres de las que sabe «ver » SIEMPRE.
Un abrazote, Inspi
¡Cómo me gustan los campos de amapolas! Por aquí ya empiezan a verse algunas en las cunetas, pero no es hasta mayo cuando alcanzan su esplendor. Sin esas bocanadas de belleza, no se podría vivir; la verdad es que, a no ser que tenga muy, muy mal día, suelo verla en todos los sitios y si no es en el entorno, es en la sonrisa de un desconocido
Este nuevo formato de comentario es un rollo, no me ha dejado terminar. Iba a decir en la sonrisa o en el gesto amable de un desconocido.
No sé a que te refieres con » nuevo formato».¿No hay espacio?
Como le decía a Inspi, creo que tú también perteneces al » Club de la Mirada».Enhorabuena!
Un abrazo, Zambu
Sí, hay espacio, pero es distinto. Tal vez antes se me bloqueó… Me gusta lo del club.
Este post y mi post de hoy son primos!! Jajja!! Y no lo he hecho adrede!!
Te voy a llevar a mi clase de yoga para que nos des un taller de buen rollo innato ;)
PD: me encantan las nubes y las flores!
Eres un encanto,TD.
El buen rollo es bidireccional.; – )
Besos.
Puedes leer y he leído; puedes hacer lo que quieras… Lo haré con gusto. Tu (¿puedo, el tuteo?) blog se me ha fijado hace un tiempo en mi tapiz de google… y me avisa de las entradas. No lo entiendo, pero así ha sucedido.
He leído tu trabajo (vuestro trabajo «Neptuno») y el relato «Me estrello en tus brazos»… lás últimas entradas normales, desde luego. He devorado, acaso sin misericordia, mucho de tu esfuerzo; un gusto para mí. Que compense lo uno por lo otro. Punto de tus letras ya conozco y me agradan.
Es maravilla tanta vitalidad y universalidad, tanta sensibilidad y suelto pensamiento con semejante naturalidad por gala. En fin, es cosa de darte gracias y lamentar no dejar pinceladas de mi buen parecer arriba de tus esfuerzos y briosas aficiones: el precario espacio para estos menesteres… Espero aceptes mi escasa pero entusiasta felicitación y, si fuera posible, ánimo.
Respetuosos saludos. Al
Gracias por esta prosa llena de halagos. A veces, no es necesaria » la frecuencia» y más cuando se compensa con este «bello» entusiasmo.
Devora sin misericordia, cuando tú quieras… ; – )
Un saludo y un abrazo, Al