Nueva especie humana : Politicus Reali-Ciegum

resizedMe dan escalofríos al ver a Zapatero, dirigiendo esos penetrantes ojos azules a la audiencia ( que debo decir que ya presentan un matiz de «desquicio»)- y casi gritando sobre el despido libre . Después, despliega sus poderes de  superheroe para ecirnos que no va a dejar a ninguna familia española tirada en la cuneta. Y no miente, ya que nos vamos  quedar tirados pero no en la cuneta. No. En la puta calle…

Creo que este hombre lo está pasando francamente mal . La situación lo ha desbordado y lo del talante ya no funciona. Parece un buen tipo pero… no es buen presidente.

En un país en el que parece que debes apostar por el blanco o el negro, los que creemos en el término medio nos encontramos desubicados. Mi primer párrafo me puede incluir, directamente, en el bando Rajoy. Y no. Me pasa lo mismo que con ZP ( lo veo un buen hombre) pero no lo creo un líder capacitado para sacarnos de esta . Y eso es lo que me da escalofríos. Nadie . Nadie en el horizonte que sepa apreciar las diferentes tonalidades del gris.

Si a esta ausencia «percepción-de-grises» , le sumamos el vivir en un campo de anacronismos constantes ( solo dirigidos a la captación de votos = poder) , entonces nos econtramos ante el «Politicus Reali- Ciegum » ( que viene a ser áquel que tanto él como el equipo que selecciona para la gestión , no se entera de nada de lo que pasa en la sociedad. Está ciego ante la realidad).

El anacronismo de ayer fue la utilización de ese grito de «defensa al trabajador» ( pobre-empleado-explotado) contra la empresa/empresario ( rico-egoísta-explotador. El tipo que Perich caricutizaba como gordo, vestido de negro siniestro, con puro humeante y sombrero de copa. ). Siguiendo esta lógica: Super ZP defenderá al pobre trabajador de la sombra siniestra del empresario que desea el despido libre, para sanear su empresa y seguir enriqueciendose.

Además de anacrónico, tiene poco de verdad. Por lo menos, como generalización. Seguro que hay empresarios que son verdaderos cabrones pero también hay trabajadores malos. Y abogados, médicos, curas, periodistas, secretarias… (Ojalá de todo, solo hubiera bueno pero…). Si miramos a nuestro alrededor , los empresarios que conforman la mayoría de nuestro tejido económico son pequeñas y medianas empresas , que gestionan sus negocios como un proyecto de vida. Pensad en los negocios con los que tenéis relación a lo largo del día : La panadería, el kiosco, la tintorería, el taller mecánico, el super, el dentista, …¿ Alguién cree que el propietario de un Taller Mecánico que tiene 6 trabajadores, quiere un despido flexible para cargarse al personal? O podría ser que , ante el descenso en picado de facturación, deba prescindir de dos trabajadores que, como llevan tiempo en la empresa, requieren de una indemnización que obliga a este hombre a pedir financiación que, evidentemente, no le dan . Al no poder soportar los costes laborales, se ve obligado a cerrar. El despido flexible ( y seguro gracias a la ayuda del Estado ) permitiría a este pequeño empresario, seguir con su negocio y, a futuro, superada la recesión, volver a generar empleo. El empleado, que evidentemente es la víctima de la crisis, accede a su indeminización vía el Estado ( que debe trabajar activamente por ayudar en la transición y en su reorientación laboral). El despido es un hecho en ambos casos . En uno afecta a 6 personas y en el otro, a 2 pero con la posiblidad de reactivación del mercado laboral .

Este propietario del Taller Mecánico, ahora está ante un dilema. No es ese hombre del puro. Es un currante, al que le han ido bien las cosas pero a fuerza de trabajar muchas horas. Ha arriesgado muchas cosas en el camino pero no se arrepiente. Su Taller es su vida. Ha llegado a dar empleo a 6 personas. De estas, hay una a la que gustaría despedir ( si no fuera tan caro): siempre está de baja ( sobre todo los lunes por la mañana) acechado por dolores inverosímiles (tipo «no puedo hacer el movimiento de pinza con el dedo pulgar») que son aceptados por los médicos de la SS ( sin rechistar) y otorgando bajas de forma casi automática. Cuando está por el Taller, es un tipo conflictivo que hasta le insultó en una discusión acalorada. Ha acumulado un montón de faltas leves y una grave pero no ha podido despedirlo.Y no tiene dinero para afrontar su finiquito… Su Taller hacía el mantenimiento de la flota de coches de varias empresas de la zona. Ahora, hay una con un ERE temporal, otra ha cerrado y  una tercera ha eliminado los «coches de empresa». Su facturación ( aún esforzándose con descuentos y buzoneo por el barrio y los colindantes) ha descendido a la mitad. El último mecánico ( el que entró hace 7 años) es el que deberá despedir. Lo siente en el alma. Conoce a su familia y es bueno en lo suyo . Ya casi no puede dormir por las noches, pensando en ello. Pero…se siente impotente.

Y aunque hay créditos ICO y fórmulas legales ( indeminizaciones por despido por descenso de ventas de 20 días, ERE temporales, hipotecar el local) ninguna de ellas, sirven para un pequeño Taller Mecánico . Necesita rapidez . No dispone de los meses de trabas burocráticas y dinero para abogados…

Ha decidido cerrar el negocio. Lo que ha ahorrado y el local ( que ahora vale un 30% menos y no podrá vender aunque quiera ) es lo que tendrá . Mucho o poco. Según como se mire. Tendría más si no hubiese invertido en la máquina de revisión y en la modernización de las instalaciones pero siempre ha puesto en el asador toda la ilusión. A nivel económico, no obstante, podrá salir adelante ( sin excesos pero hacia adelante). Lo que no sabe es si podrá recuperar su relación con su mujer, a la que tantas veces ha abandonado ( en la educación de los hijos, en las pruebas médicas, en la atención a sus mayores) por sacar adelante su taller. Pero está resignado. Hay otros ( el de la frutería, el de la asesoría) que se han quedado sin nada. Sus negocios son, ahora, aún finiquitados, un reguero de deudas. Y no tienen finiquito ni paro. Es lo que hay.

El empleado bueno, se buscará la vida como pueda. Finiquito y paro le dan una cierta tregua pero ya está buscándose la vida. De momento, no tiene suerte. Los talleres pequeños y medianos están en las últimas y las grandes empresas no quieren ni oír hablar de nuevas contrataciones. Se creerá o no a Zapatero, tendrá una actitud optimista o pesimista, se hundirá o se mantendrá a flote…Sea lo que sea, es el humano al que le ha tocado el » pagan justos por pecadores». Solo se salvará si la economía se reactiva.

El empleado malo está encantado de entrar en el sistema. Finiquito y paro le dan unas vacaciones pagadas que no esperaba. Después, ya veremos…. ¿Será su incapacidad para hacer el movimiento de la pinza con el dedo pulgar, suficiente para pedir la invalidez?.

Ni los empresarios son seres malignos ni los empleados son santos mártires. Como en todos los aspectos de la vida, hay que acabar con los malos de los dos grupos y dejar trabajar , sin molestar, a los buenos ( de los dos grupos).  Es falsa la confrontación Empresa-Sindicato.  Es mentira que la flexibilización del mercado laboral , desprotege al trabajador.  Todo son argumentos electoralistas . Es marketing político.

Si se avistara la realidad, se conocería a estos empresarios ( pequeños , medianos y autónomos) y se podrían valorar todas las alternativas para dar una vía de solución a la situación actual. El error está en ni siquiera planteárselo. Rechazar , de plano, cualquier mención a la flexibilidad. No darle vueltas y más vueltas  hasta que salga algo.Ver que hacen otras economías, otrros países no tan virulentamente atacados por la crisis…

O sea, vivir en un mundo irreal y seguir siendo un buen «Politicus Reali- Ciegum «.