#2023

Foto de Annie Spratt en Unsplash

Una vez digerida la Navidad, toca enfrentarse al Fin de Año. 

Llega el momento de las listas, de recordar los mejores momentos, de la recopilación de los eventos históricos del año que se va, de iniciar (o no, eso cada uno) un periodo reflexivo de lo que hemos hecho bien, mal y de lo que queremos para el año venidero (después ya veremos cómo va), de sentir la velocidad endiablada del tiempo… 

Una fecha que es simbólica para unos y, para otros, es un día más en ese discurrir de semanas y meses encadenados.

Foto de Julia Kuzenkov en Unsplash

Lo mío no es muy trascendental y lo celebro con fresas. Por mi odio a las uvas, tipo el de Mafalda a la sopa, me tomo mis 12 piezas de fresas (los fresones grandotes se deben partir en dos para ir a buen ritmo) y lo que le pido al año que empieza es: acierto para capear lo que pueda venir y predisposición para disfrutar de lo bueno que espero que venga.

Eso es lo que os deseo a todos para el 2023: acierto en la gestión de la vida y predisposición para disfrutar de todas sus cosas bonitas que suelen estar siempre ahí, pequeñitas y simples, pero no sé por qué, muchas veces no las vemos…

Y, un deseo para el mundo, aunque desgraciadamente ya es un concepto utópico, la paz.

Que la dejen salir de su caja.

No se pierde.

Cuesta no perderla ante el panorama del planeta pero, con todas las facilidades que le estamos poniendo para escapar de la Caja, la esperanza sigue ahí , sobreviviendo…

Zeus le regaló la maldita Caja a Pandora, diciéndole que en su interior había los mejores regalos de los Dioses pero … que no la abriera.

La historia más habitual es que allí, estaban contenidos todos los males y que Pandora, curiosa y rebelde, abrió la caja y al ver que se escapaba la maldad, la enfermedad, la guerra, el odio , etc. la cerró,  dejando sólo la esperanza . Pero ¿qué hacía la esperanza entre tantas cosas terroríficas? Yo soy más de la opción que en la caja, lo que había eran las cosas buenas , las virtudes, lo positivo : solidaridad, justicia, paz, amor, etc. y que al salir de la caja, se escapaban, también,  de nuestro alcance.

Pandora hace lo mismo en las dos versiones: cierra la caja para que no perdamos lo bueno pero llega tarde y , cuando lo hace , sólo queda la pobre esperanza, dispuesta a ayudar a la humanidad…

Espero que no consiga huir.

Nota 1: El color verde se asocia a la esperanza desde la época medieval. Se refiere al futuro de las buenas cosechas que se expresa en los nuevos brotes verdes que tiñen los campos en primavera.

Nota 2: En la botella de color verde, con la lavanda,  hay una rama de olivo.  

Rescate.

Me ha llegado una notificación de Unsplash : he conseguido 500K views de las fotos que voy colgando.

La última ha sido esta.

Una estrella de madera en un charco de agua.

Es triste en tonalidad y mensaje. Del color del mundo de hoy…

Hay que rescatarla.

Foto de SincerelyMedia

Mafalda, 64

Apareció en la prensa en 1964. Ese año, ya tenía 6 años.

Ahora tiene 64 años y su edad es incalculable porque Mafalda ya es eterna.

El problema que tenemos es que su mensaje sigue siendo válido.

Espero que algún día, esta niña eterna no tenga nada por lo que protestar. O que sea sólo por un plato de sopa. Será un buen día para el mundo…

Normalidad que ya no es.

Paisaje, descanso, sol, flores,… La Semana Santa, la primavera y las vacaciones. He hecho lo mismo que todos esos seres humanos que he estado viendo en la televisión en la sección de actualidad nacional. Unos días de desconexión placentera que se parece mucho a lo de antes del virus…

Pero nada es como antes. En las noticias de actualidad internacional, también he estado viendo a los que ya no tienen hogar, ni ciudad. A los que han muerto, a los que han herido, a los que siguen allí y a los que se han tenido que refugiar en otro país. Bombardeos, mísiles, destrucción y crimen. Pasan los días y no se intuye una solución.

Esta normalidad aparente pretendía enmascarar nuestra tristeza e impotencia porque ya nada es normal en estos tiempos que vivimos.

Y, aquí seguimos, esperando el milagro …de la civilización…

Banksy

Y mientras tanto…

Las palabras siguen sin acudir. Y las que se dignan a venir, son angustiosas e impregnadas de impotencia.

Photo by Peter Steiner 🇨🇭 on Unsplash

Photo by Imad Alassiry on Unsplash

Photo by Mathias P.R. Reding on Unsplash

Y mientras tanto, ayer llegó la primavera. Y qué triste está este año…

Photo by Jeremy Bezanger on Unsplash

#StopWar

Según la RAE, un verbo simétrico es el que denota un estado, acción o proceso que requiere la participación de varios seres.

Por ejemplo: convivirdebatir, coincidir… También, combatir que está de actualidad, como respuesta a un verbo que no es nada simétrico: atacar.

Provocar una guerra es la manifestación más miserable del ser humano. Y se hace pensando en la asimetría del que domina y se cree vencedor, pero, al final, hay simetría en la guerra. Todos pierden. Todos perdemos.

Y, aún sabiéndolo, con la certeza de las consecuencias aprendidas de guerras pasadas, ahí estamos. Atacando, combatiendo…

Ahora, solo queda sentir una tristeza profunda. Y no hay verbo que la recoja.

#StopWar

El sol y las guerras.

Tantos días con la luna escondida tras las nubes que hoy mi cámara ha preferido el sol. 

Es mejor momento porque aún hay luz, no como en la oscuridad de la noche en la que nunca descarto una visita de algún alienígena, interesado en saber más de nosotros.

Para mi sorpresa, es en esta fantástica puesta de sol cuando pasa. Aparece ante mí, un ser diminuto que dice venir de una galaxia de la que no entiendo el nombre. También se postula como una raza de inteligencia superior que nos pueden ayudar a mejorar. Solo debo contestarle a una pregunta:

¿Cuántas guerras hay en este planeta?

Me viene a la cabeza el conflicto de la pobre Ucrania, entre Rusia y EEUU y se lo digo. Pero pienso en Siria, Libia… Le pido que espere un momento y se lo pregunto a Siri.

Guerras en Yemen, Siria, Libia, Etiopía, Mozambique, República Democrática del Congo y Haití. Golpes de estado que pueden desembocar en guerra en Chad, Guinea-Conakry, Mali, Níger, Sudán y Myanmar. Conflictos serios como el de Palestina e Israel, el del Sahara, Marruecos y Argelia. También en Colombia y Nicaragua, entre otros.

Además, hay 32 países que representan un 28% de la población mundial que viven bajo una dictadura o régimen totalitario.

El pequeño ser me observa consternado. La siguiente pregunta era sobre los umbrales de pobreza, pero, ante la avalancha de guerras y conflictos armados, desiste de su misión.

Desaparece en su mini nave.

No he podido decirle que una de cada diez personas en este planeta vive por debajo del umbral de pobreza.

Un mundo tan bello y, a la vez, tan feo.

Ciao, mini alienígena. Haces bien.