El otoño es el momento del reposo.
En la naturaleza, los árboles entran en estado de stand by . Prefieren estar en ese modo y no consumir energía para crear hojas ni para mantener las que ya hay (les cuesta más nutrirse). Es por eso que paran la actividad y más que perder, echan a las hojas que ya han cumplido su función. Un modo eficaz de supervivencia.
Las hojas tienen un componente que se llama auxina. Esta sustancia aumenta con el frio y la falta de sol y hace de barrera para la clorofila que no consigue poner las hojas verdes… La Auxina es como la kriptonita de la Súper Clorofila. A la vez, es la que nos proporciona esos tonos preciosos del otoño…No hay mal que por bien no venga…
Las bayas de rojo intenso, en un paisaje de ocres, amarillos y marrones, se convierten en un reclamo para los pájaros. Son mensajes. Alarmas visuales. Por eso, requieren de una fotografía… Estos frutos suelen ser tóxicos para el ser humano en cambio, los pájaros saben exactamente cuándo comérselas. Será después de la primera helada cuando esas bayas se tornen dulces y se suavice su sabor.
Esto me viene bien para presentaros la última fotografía.
Es una caja de botellas de pacharán. El alcohol de base es de Navarra. Las endrinas son de un pueblo del Pirineo de Huesca. Unas manos, que ya suman 90 años, los han recolectado tras la primera y única helada que se ha dado en este otoño veraniego. Había nervios. Sin eso, el pacharán no es lo mismo…Durante tres meses ( mejor seis pero nunca lo conseguimos!), tendré las botellas en la oscuridad y , de vez en cuando, las balancearé suavemente para que las endrinas se fundan con el alcohol anisado.
Lo que más me gusta de este pacharán, por eso, es su ingrediente secreto. Uno que no se ve y que no se puede comprar con dinero…






Yo, este año tampoco he podido hacerlo. Estan los endrinares totalmente arrasados. Cogidas en pleno verano, verdes como perros que no servirán para nada.
Cada año es más difícil evitar el destrozo del monte. Es un tema que me pone de muy mal humor. Cada día hay más dominguero disfrazado de campestre que se dedica a destrozar un entorno que ni conoce ni le importa. :(
Besazo
Por aquí , los que van a buscar setas de toda la vida ( con cuidado exquisito de no molestar a la montaña) , se quejan de eso, precisamente.Masas de urbanitas, con » el cistell» , arrasando todo lo que encuentran…
En algún paseo, me he dedicado a fotografiar latas, papeles, etc…que iba encontrando.Lo he dejado de hacer porque me deprimía…
Besazo.
Imagina a Homer pensando en una costillada en la barbacoa, quítale los dos pelos y me tienes a mí pensando en el patxaran :)
Pues el año pasado, la cosecha resultó excelente!
Cuando lo tenga listo, te envíouna botellita y unas guindillas.Condición sine quanum, que primero te comas las guindillas.
Sí sobrevives, el patxaran será el premio.;-)
El pacharán casero, hecho por manos expertas es un placer para el paladar y el alma en buena conversación de sobremesa.
Salud!!!
Besos.
Sí…suelta la lengua.;-)
Le decía a Dess que el año pasado nos quedó de premio.Este año, el alcohol lo fuimos a buscar a un lugar específico de la hermosa Navarra…Aún más precisión…;-)
Besos!
Se hace la boca agua!! :-)
Por mucha prisa que lleve, tus píldoras siempre me hacen pararme a mirar.
Feliz otoño. ; – )
Ni ha llegado el invierno pero…No deberías estar hibernando? ;-)
Me encanta verte por aquí.Aunque sabemos que «estás»( hasta cuelgas dibus!) siempre es un placer ver el avatar del oso…
Espero que todo OK.
Feliz otoño!
Bellas fotos, bellos frutos para pájaros y gran bebida para celebrarlo, no ha faltado casi de nada……..
Un Abrazo querida amiga :) .
Visto así…¡Qué bonito!
Gracias, Joaquín
Para mí, ese «standby» tiene más que ver con el invierno, en el que todo se adormece.
Esas bebidas de alta graduación hacen estragos en mi piel: ¡se me rompen capilares!
En la naturaleza, el reposo ya empieza en el otoño…No hay que olvidar que es sabia…
Besos!
NB: O sea, que eres de las que se les ponen los mofletes sonrosados si se pasa con el pacharán? ;-)
Me encanta saber por ti el proceso de las hojas… curioso con la belleza que resulta. Y ya veo que tendrás una buena navidad con ese paxarán!!!
Para Navidad, voy a ir justita.
Las instrucciones son tres meses de espera en los que debo ir » balanceando» las endrinas en la botella…
De momento, el color granate es oscuro y profundo.Pinta bien.;-)
Besos, TD
Pingback: Edición Limitadísima. | Non Perfect. El blog imperfecto.