Yo conozco una ventana parecida, bién parecida. No fue por desacuerdo de herencia, imagínate. Fue peor. Decidieron destrozarla por dentro. Y cayò entera, claro. Así, con mazos y rebarbadoras, vaciada y avergonzada, la dejaron caer. Bueno, el enterrador hoy, abre una ventana. La que queda. Buenos días, muy bonito relato.
Yo conozco una ventana parecida, bién parecida. No fue por desacuerdo de herencia, imagínate. Fue peor. Decidieron destrozarla por dentro. Y cayò entera, claro. Así, con mazos y rebarbadoras, vaciada y avergonzada, la dejaron caer. Bueno, el enterrador hoy, abre una ventana. La que queda. Buenos días, muy bonito relato.