De repente ( por que ha sido en un plis-plas) , nuestras casas valen menos ( ¿No te creías poseedor de una pequeña fortuna?), nuestros trabajos son inestables ( ¿No te daba igual, ya que era fácil encontrar otra cosa?), nuestros caprichos ahora son lujazos ( ¿ Por qué no cambiarse el Ipod por uno de esos super nuevos y pequeñitos aunque el nuestro funcionara de narices?), nuestras merecidas vacaciones se ven afectadas (¿ Un viaje a New York o a Punta Cana por una semana en las Baleares, que te parece?)…
Es posible que no nos cambiemos el coche, que salgamos menos de cena, que no compremos demasiada ropa nueva, ….
Es posible que nos demos cuenta de qué nos hacen falta menos cosas de las que parecen para tener una vida satisfactoria.
Es posible que volvamos a un nivel de consumo razonable que permita que nuestra vida ( y el planeta) sean más sostenibles, más humanos, más de aquí…
Y es que , nos hemos ido muy, muy pallá…La humanidad, en general. Por qué aunque nos consideremos moderados, incluso desde la perspectiva de la media, algo se nos ha escapado por el camino (¿la mesura?).
El nuevo Orden Mundial no se refiere a una vida austera, privada de comodidades y llena de sacrificios. No hace falta radicalizar el concepto. Simplemente, vivir. Lo llaman Simply Live, Downshifting, etc,.. Son etiquetas que se refieren a formas de vida más relajadas, más slow en las que somos más felices solo por el hecho de no necesitar imperativamente cosas como triunfar profesionalmente a costa de sacrificar familia y amigos, tener una vivienda digna ( en una sociedad donde un piso de 60 m2 en un suburbio de Barcelona, costaba 300.000€), poseer dos o tres coches, segunda residencia, unos niños preciosos que van a colegios privados o concertados pero caros,etc, etc…
El nuevo Orden Mundial no dice que no tengas todas esas cosas. Lo que dice es que las tengas si no son una necesidad.Si sufres por tenerlas, por estar ahí, tal vez es que valen demasiado.
Al final, lo importante es estar donde quieras, con quien quieras y si es posible, haciendo lo que quieras ( por eso es tan importante y privilegiado, trabajar en una cosa que nos apasione. O como mínimo, nos guste…). Y cada cual, sabrá que es lo que quiere. Para eso esta lo del libre albedrío…
Ya son varias las personas con las que me he topado que como consecuencia de la crisis económica, van a instaurar un nuevo orden mundial en sus vidas. La pérdida del trabajo se ha convertido en una oportunidad de rehacer el esquema vital . Casi todos coinciden en alejarse de las ciudades y empezar, de nuevo, en lugares nuevos o de regreso a los que los vieron nacer. Allí, no se quieren dejar engullir por la vida que llevaban. Quieren cambiarla. Radicalmente.
Arriesgando.
Y empezarán con menos cosas. Pero con una que les envidio profundamente : la posiblidad de gestionar libremente la República Independiente de Su Vida.
