
Hace tiempo leí un libro que os recomiendo . Happiness de Will Ferguson. Una historia acerca de los libros de autoayuda centrándose sólo en uno : el único que funciona. El autor se plantea que pasaría si todos los seres humanos fueran felices y, de repente, desaparecieran todas esas cosas que nos hacen inseguros .
Irónico, muy divertido y lleno de verdades.
Ahí va un párrafo :
-. May, está todo a punto de desmoronarse. Todo. Hablo de la sociedad, el país, la economía. Es el fin de la vida tal como la conocemos. ¿Y por qué? Por Tupak Soiree y su fórmula para la felicidad humana generada por ordenador. Tú dijiste: “Así pues, la gente empieza a ser feliz. ¿Qué hay de malo en eso?” May, toda nuestra economía se basa en las flaquezas humanas, en los malos hábitos y las inseguridades. La moda. La comida rápida. Los coches deportivos. Los tecnoaparatos. Los juguetes sexuales. Los centros de dietética. Los clubes de belleza para hombres. Los anuncios personales. Las sectas religiosas. El deporte profesional, y he aquí una manera de vivir a través de los otros. Las peluquerías. Las crisis masculinas de la madurez. El desenfreno de las compras. Toda nuestra forma de vida se basa en la insatisfacción y la falta de confianza en nosotros mismos. Piensa en lo que ocurriría si la gente fuera real y verdaderamente feliz. Si estuviera realmente satisfecha de su vida. Sería un cataclismo. El país entero quedaría paralizado, y si Estados Unidos se detiene, ¿crees que el mundo occidental seguiría adelante? Hablamos de un efecto dominó global. El final de la historia.
Hace un par de fin semanas, asistí a un concierto en una conocida discoteca . Iba a ver a un amigo (excelente batería) que toca buena música con una banda , también muy buena. Esa noche, habían elegido un repertorio de versiones de rock clásico . Aunque es famosa entre la gente de la zona, la discoteca era un lugar absolutamente desconocido para mí . Al llegar, me sorprendió muy positivamente el local, ya que está bien preparado para la música en directo y eso es un lujo ( aunque estemos en Barcelona!). En el primer tramo de la noche, el público asistente ( de 30 a 40 años) coreó ( muy entregada) los estribillos de Rollings, Police, Ian Dury… Todo singles muy bien elegidos y muy bien ejecutados, preparados para emocionar al target que allí se encontraba. Cuando acabó el bolo, el local cambió su distribución mediante paneles correderos y, de repente, nos vimos ( digo los cuarentones) inundados de música-tipo-ultimo-exito-de-Merche y un número importante de seres humanos -muy jovenes- dispuestos a disfrutar de la noche del viernes. La música era ensordecedora y mientras esperábamos que los músicos recogieran sus instrumentos, nos vimos abocados a observar. Conversar ( o cualquier tipo de comunicación que no fuera por gestos y/o tocamientos) quedaba descartada. Así que no quedamos en un corrito , con la única diversión de mirar.
Unas chicas ( de pechos idénticos )suben a las barras y se mueven sensualmente . Lo mismo hacen un grupo de tios musculados, depilados y brillantes en otra zona del local. Los grupos de chicos y los grupos de chicas también están claramente diferenciados. Los grupos mixtos y las parejas, no captan mi atención. Son los que buscan y tantean ( en plan adolescente) a los que, de pronto, estoy analizando.
Hay más chicas que chicos ( es una evidencia aplastante, solo tras realizar una exploración visual). La mayoría se han arreglado cuidadosamente para la noche : maquillaje, ropa, calzado…actitud. Bailan sin apenas hablar, pero dirigiendo miradas al entorno ( explorando posibilidades, supongo…). Me asombra lo excesivamente maqueadas que van. Y no lo digo por la ropa sino por lo que a estética global se refiere. Muchas están claramente operadas del pecho y lucen tipitos con imponentes delanteras. Y las que no tienen esa suerte genética, también se han preparado para la caza. En general, hay una gran tendencia hacia lucir lo mejor posible ( y más).
Los chicos, lo mismo. Los que bailan en la barra son el modelo al que todos los chavales de “suelo” quieren llegar. Hay más estética, más ceja y entrecejo depilado, más “adornos” ( como piercings, pendientes) y más pelu.
Intento recordar como éramos los que estábamos ahí, hace veinte años por que no me creo que sean tantos años ni tanta diferencia. Lo que pasa es que no me lo creo yo, por que , realmente, hay diferencias. Todos tenemos un nexo común: entiendo que todos salíamos a cazar y a vivir la noche ( cada uno en sus diversos grados de “peligrosidad”), nos arreglábamos lo mejor que sabíamos e intentábamos confraternizar ( cada uno, también en diferentes niveles de “peligrosidad”) con nuestros semejantes. Después, vendrán las diferencias sutiles ( más o menos sutiles, según ideologías). Por ejemplo: ví a un par de chicas, besándose tranquilamente el día del concierto. En otros tiempos, todos sabíamos o teníamos amigos gay/lesbianas pero no exístia una integración natural en el entorno. Ahora, empiezan… ( yo creía que el tema iba más avanzado). Las chicas iban a lo suyo pero descubrí más de una mirada asombrada o indignada entre tanto rostro joven. Me sorprendió ver “sorprendidos”…
Respecto a la /s moda/s, creo que si que hemos ido un paso hacia delante, marcando , también otra diferencia respecto a mis viejos tiempos. Hay una aceptación de multitud de estilos y tendencias y más libertad para ser ecléctico, si esa es tu opción. Evidentemente, la zona geográfica y estatus “social” definen también a los grupos de hoy ( siguen habiendo pijos, progres, heavy pero también están todos los neo todo ). Yo clasificaría el ambiente de muy, muy variado.Todos mezclados. Bien. Una vez, una persona muy sabia, me dijo que el futuro está en la fusión.
Otra diferencia : la estética. Y no me refiero a la ropa sino a la esclavitud estètica. Quiero recordar como íbamos vestidos, como se arreglaban mis amigas más femeninas, …y no encuentro ese grado de perfección que ví esa noche. Mucha operación, mucho de todo. Y ellos, pobres ilusos, cayendo en la trampa de la metrosexualidad … Y , venga, depiladitos a la cera ( aún son jóvenes , económicamente, para hacerse una láser),se sumergen en un mundo del que la mujer, si pudiera, huiría a todo meter… Lo que pasa, es que al sector femenino nos han educado y hemos mamado esa cultura que nos hace necesitar tener un aspecto físico marcado por unas variables tipo : no vello, no canas, no celulitis, etc…Pero, estos chicos…lo han elegido libremente.
Por que yo lo valgo.
En realidad, es una cosa que me causa admiración. Deciden , por voluntad propia, perfeccionar su belleza a base de sufrimiento. Y me parece bien. Lo que más adoro en este mundo es la libertad : Hacer lo que se quiera con uno mismo , siempre que no involucre negativamente a nadie ni nada. Pero … esto es un efecto cangrejo. Vamos hacia atrás. Dependemos , más , del seguimiento de unas tendencias estéticas , cada vez más exigentes…. ( daba escalofríos ver el número de tetas idénticas!).
Está bien que nos cuidemos. Está bien intentar estar bien. Ser más guapos de lo que somos . Pero… sin renunciar a la naturalidad…O por lo menos, no tanto.Esa noche me hizo pensar en que en estos tiempos, la gente veinteañera lo tiene peor que los que lo fuimos hace veinte. Evidentemente, el concepto básico se repite pero los envoltorios se están complicado de mala manera.
Como sugiere Happiness, el ser humanos busca la felicidad prometida, intentando superar sus inseguridades. Si nuestra personalidad de raza, ya da una tendencia a la inseguridad, imaginemos lo que es vivir en una sociedad que las fomenta (y según el libro, que depende económicamente de ellas) y casi las premia.
En fin, lo tienen ( y lo tenemos) cada vez peor.
Compartir, imprimir y bla, bla, bla...
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...