That is the question…

Antes de abrir la puerta, su rostro reflejaba una expresión tosca. Estaba furioso. Nada había salido como estaba previsto…Miró el sobre que estaba encima de una mesa de centro y, después, su vista se dirigió al objeto que había al lado: una pequeña caja de acero, sellada con una combinación digital… Pensó en la pelirroja que estaba subiendo, ya, las escaleras. La veía por la cámara. En pocos segundos estaría ante él… Gesticuló, movió la boca, balanceó el cuello e inspiró profundamente: El aspecto contrariado dio paso a una agradable sonrisa.

“Soy el Sr. Smith”. La observó con atención cuando pronunció esas palabras. Ella no titubeó. Le contestó: “Hola Sr. Smith, yo soy la Sra. García”. Cualquiera que hubiese visto a esa mujer de terciopelo rojo entrando en Trovador nº 8, pensaría que era una prostituta de lujo y que él, el Sr. Smith, un cliente dispuesto a saciarse de esas curvas explosivas pero, en realidad, aquella preciosa criatura era un correo especial. Tenía una misión: recoger el sobre y entregarlo en las coordenadas que indicaban las instrucciones pero, la cosa se había complicado y además del sobre, tenía en sus manos aquella maldita caja de acero.

Sra. García, encantado. Siéntese, por favor. La condujo hacia el sofá, admirando la espalda desnuda que ella le ofrecía. Sintió su tensión, su estado de alerta y eso lo excitó sobremanera pero…no era el momento. Cuando ella se sentó, con la mirada fija en la mesa de centro, el vestido de terciopelo rojo se ciñó a su cuerpo y  su ojo experto detectó una forma sospechosa en la parte alta de las piernas. Llevaba un arma…La vio tragar con dificultad y notó la vibración de su respiración agitada.Estaba nerviosa…

Ya habrás recibido las instrucciones.- Inició un trato más cordial. El sudor perlaba el escote de la Sra. García- Debes entregar este sobre antes de la medianoche en la dirección que te proporcionarán cuando salgas de aquí- Ella asintió– Recibirás una llamada con las coordenadas exactas.

Entendido-le contestó con una voz suave. Alargó la mano para coger el sobre y él se la apartó bruscamente.

Hay algo más. ¿Ves esa caja de acero?-le dijo señalándole el objeto- la tienes que entregar junto con el sobre.

A mí no me dijeron nada de una caja. Sólo debo entregar el sobre. –Respondió ella un tanto alarmada, mientras llevaba las manos a sus muslos, justo dónde él sospechaba que escondía su arma. Aún le faltaba experiencia y él era capaz de leer todas las emociones que su rostro y su cuerpo expresaban.

Sé que tienes la orden de seguir, con precisión absoluta, las instrucciones que recibiste pero, te aseguro que también debes entregar la caja. No tenemos tiempo para que puedas enviar un mensaje de confirmación. Debes fiarte de mí. Si no llevas la caja a su destino, tendremos muchos problemas.- Hizo una pausa para enfatizar sus palabras- Graves problemas, Sra. García.

question

 

Si quieres que la Sra. García, se niegue a llevarse la caja de acero, pincha aquí.

Si quieres que la Sra. García recoja el sobre y la caja de la mesa, pincha aquí.

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12 pensamientos en “That is the question…

  1. ayyyyyyyyyyyy ajjaajjjjjajajjjajjajj y ahora que hago telefonito??? a ver….yo que haría….ummmmmm jajjajaj que me da la risilla floja….tu no me puedes dar una pista de si el señor Smith este es de fiar?? ….mecachis….me voy a arriesgar…la voy a llevar a ver que pasa que me pica la curiosidad…y mucho!! vamos que tengo sarpullidos por todo el cuerpo jajjajjajj
    ¡¡¡¡GENIAL!! me lo estoy pasando de lujo….me voy pitandooooo ahhhh toma…muaksssssssss con alitasssssssssssssssssssss

  2. ¡Ay Dios!, ayer dije que elegía todas las segundas opciones para hoy elegir todas las primeras, ¡pero esto es nuevo!!! jejejejej
    Me apetece más que coja la cajita de acero también… iré sembrando trocitos de pan por si luego me pierdo :lol:

    ¡Besitos y hasta otro ratito!

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