La noche en que conocí a un Premio Nobel de Literatura…

Estoy preparando una mudanza y me he dedicado a clasificar los libros y ponerlos en cajas. Hay algunos que son muy especiales para mí y, dos de ellos, me han hecho evocar una experiencia única.

La noche que conocí a un Premio Nobel de Literatura…

Camilo José Cela (1916-2002) Nobel de Literatura, Marqués de Iria Flavia, Senador, Miembro de la Real Academia de la Lengua Española y Gran Provocador.

Sus novelas son joyas literarias en las que Cela, pule y cuida nuestro idioma y lo hace con virtuosismo, ajustándolo con precisión y sencillez :

“Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y, sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y destinarnos por sendas diferentes al mismo fin : la muerte”.

Esta es una exquisita micro porción de La familia de Pascual Duarte, su primera novela de éxito. Después vendrían otras novelas La Colmena, La Catira ,Madera de boj, etc. ; libros de viajes como El Viaje a la Alcarria, Del Miño al Bidasoa, Judíos, moros y cristianos ; narraciones breves recogidas en Apuntes Carpetovetónicos  , obras de teatro, cientos de artículos periodísticos…

Una personalidad destacada en la prosa española y reconocida a nivel internacional, con la concesión del Premio Nobel de Literatura (1989). 

Mi primer contacto con este escritor es extraño. Mi padre, tenía un libro en su biblioteca que no nos permitía leer. O sea: estaba prohibido. En aquella época se me antojaba un libro muy atrayente. ¿Ya os he dicho que estaba prohibido? Cuando mis padres se iban y nos dejaban solos, nos las apañábamos para localizar y llegar a ese libro: el de las fotos. Y con esos textos oscuros…El título: “Izas, Rabizas y Colipoterras “. Fotografías del Barrio Chino de Barcelona y las prostitutas, clientela y entorno en los años 60. Pequeños relatos de Camilo José Cela, acompañando las fotos de Juan Colom. Aún hoy, me produce una cierta sensación de que estoy leyendo algo prohibido.

Más tarde, tuvimos que leer a Cela en el colegio.  Siempre me gustó La Familia de Pascual Duarte, así que no fue mucho problema. 

En los 90, tuve el inmenso placer de conocer personalmente al flamante Premio Nobel de Literatura (aunque para mí siempre sería el “señor que había escrito el libro prohibido”).Me gustaría explicarlo con humildad y con la emoción que me produce, ahora, rememorarlo. Hace muchísimo tiempo que no recordaba esa noche especial. Y es que me sorprende pensar que viví esa experiencia de una manera más o menos normal y, ahora, muchos años después, me parece una pasada. El tiempo da un baño de brillo especial a según qué recuerdos, supongo.

En esa época, para mí en la Universidad, me atreví a enviar un relato a un Concurso en Valencia y gané. Para ser más exactos, compartí el primer premio con un afable escritor, ya mayor y retirado en Castellón , después de muchos años de trabajo en Ginebra, en El Club del Libro Español de la ONU . Ese hombre fue mi mentor y maestro en mis primeros pasos en esto de escribir. Eran tiempos de correo manuscrito, de envíos de mis cuentos, escritos a máquina, que él me devolvía corregidos y con asesoramiento.Un día, me llamó por teléfono para invitarme a una “cena de gala” en su casa, para homenajear a su gran amigo Camilo José Cela. ¿? Aquello me sonó galáctico.

Recuerdo a mi pareja, alquilando un esmoquin. Mi padre, más emocionado que yo, también con el suyo.Yo misma, con un chal de seda (de los que sólo te ponías si ibas de boda y siempre te lo dejaba alguien que tenía uno bueno). Aquella casa, imponente. El jardín iluminado y Camilo Jose Cela sentado en un butacón de mimbre, saludando a los invitados. Después, mi amigo me lo presentó y le habló de ese premio compartido. De ese momento recuerdo instantes de la charla agradable , los consejos y que el chal me resbalaba continuamente por los hombros… Fue muy amable y prometió enviarme un libro dedicado.

Al cabo de un tiempo, recibí un paquete. Dentro, había un libro , con una nota “De parte del maestro” y una dedicatoria.

 

Ni que decir tiene que fueron tiempos de leer mucho a Cela y que tengo una especial debilidad por él. Será por esos dos libros únicos y llenos de recuerdos : el libro prohibido y “mi” libro dedicado.

Fue una gran noche.

Sant Jordi 2025

Hoy es el día de Sant Jordi. Una jornada para celebrar el amor y los libros, en todas sus combinaciones.

Amor por amor, y amor por los libros.

Aprovecho para montar mi paradeta con dos novelas que tengo publicadas en este blog.

Aquí os dejo los enlaces para descarga en PDF.

El americano

Íncipits

Como veis, también es el día del amor por el autobombo de quienes escribimos (o lo intentamos, que también es una forma de amor). ; – )

Feliz Sant Jordi !

Leamos más!

Feliz Día del Libro.

Feliç Sant Jordi.

La Secta de los Lectores del Mundo.

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La Secta de Lectores del Mundo está constituida , oficialmente, por todos los seres humanos del mundo que leen como actividad lúdica.

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En su último comunicado, advierten del inicio de una activa estrategia de captación de miembros para su Organización.

Si quieres participar en sus planes mundiales de contagio masivo de lectura, regala un libro a una de esas personas de tu entorno que no leen nunca o casi nunca. Hay libertad de elección de autor y obra.

Fecha de la acción de guerrilla : 23 /04/2024( Día Internacional del Libro)

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NB1 : Las fotos son de una acción de las Bibliotecas Públicas de Bélgica en la Semana Internacional del libro de hace unos años. Este lector gigante apareció en Amberes y estuvo una semana leyendo sin parar. Provisto de wifi, durante ese tiempo, regaló 15 libros de descarga gratuita a todo el que se quiso pasar por allí y descargárselos….

 

 

Insisto. #SantJordi23

Hoy es el Día del Libro. Mi querido Día de Sant Jordi : Libros, rosas y aquel precioso ambiente primaveral en todas las ciudades… Y aquí estoy yo , insistiendo ( creo que cada año lo hago) en montar mi paradita de libros virtual con una de las cosas que he escrito .

Si te gusta el thriller y  te apetece una historia liviana pero intensa  y no muy larga ( solo son 89 páginas ) ,Íncipits es para tí.

Una de las críticas más hermosas que ha recibido es esta :

Mezclar literatura, metaliteratura, trama sociópata entre jefazos universitarios chupasangres manejando siervos psicópatas y nihilistas, con el desarrollo de la investigación policial de tres asesinatos, además de una gran idea, es, el caso, uno de los aciertos en la elección de lecturas de la temporada 2019. Impepinable.Da miedo comentar algo más. Podría torpedearse de entrar estúpidamente al detalle con un desliz laudatorio. El autor, la autora, no lo merece. No miente y sabe contar mundos en 89 páginas. Se agradece la hayas mostrado, es pura lectura.

Un saludo. Julio de entrescritores.com

«Íncipits” es muy típica. Va de un asesino muy loco y un poli , a punto de jubilarse.

Un thriller. Un duelo. Libros y Bibliotecas.

Para la novela , elegí tres bibliotecas de mi ciudad, Barcelona. Dos las conozco personalmente y doy fe que son preciosas . Estos son los escenarios en los que se mueve el Inspector Eusebio Flórez, uno de los personajes principales de Íncipits.

La primera de ellas es la Biblioteca de La Santa Creu i Sant Pau. En el S. XV fue un Hospital. Después, pasó a ser Biblioteca. Es el lugar en el que se inicia el juego del Asesino del Íncipit.

La Biblioteca del Dipòsit de les Aigües de la Universitat Pompeu Fabra. Preciosa es una palabra que se queda corta. Un antiguo depósito de agua, reconvertido en Biblioteca tras usos diversos.

Fotos de Simón García

La tercera, que no conozco personalmente, es la Biblioteca Arús. Está como camuflada en la ciudad…Utilicé estas fotos para hacer la descripción de las escenas en las que aparece en Íncipits.

Si os picado la curiosidad, tenéis tiempo, ganas o simplemente queréis conocer a este asesino en serie fanático de la literatura y al increíble inspector Eusebio Flórez,  aquí la dejo…

Descarga en PDF

INCIPITS

Feliz #DíadelLibro / Feliz #DíadeSantJordi

incpitfotoshop3

NB : Íncipit

Del lat. incĭpit, 3.ª pers. de sing. del pres. de indic. de incipĕre ‘empezar’.

1. m. En las descripciones bibliográficas, primeras palabras de un escrito o de un impreso antiguo.


					

Jordi, Jorge, George…

Jordi, Jorge, George ,era un hombre que vivió ( supuestamente) en los años 280-300. 

Imagen de Freepik.es

Un guerrero, que trabajaba como guardia personal del emperador romano Diocleciano .Se sabe que allá por el  303, el emperador emitió un edicto autorizando la persecución de los cristianos por todo el imperio. Jorge, que recibió órdenes de participar se negó y confesó que él también era cristiano. Diocleciano ordenó que le torturaran y se le ejecutara.

Tiene mérito que, dieciocho siglos después, sigamos  invocando su nombre el día en que fue torturado y degollado por negarse a masacrar cristianos (supuestamente, en Nicomedia el 23 de abril de 303).   

Fue tal la repercusión de este hecho,  que se fue transmitiendo, de boca en boca y pasando de Oriente a Occidente, con aquellos que iban y venían de Las Cruzadas .

Como ocurre en esa fantástica aventura de la transmisión oral, la historia se  fue transformando, modelando y cada voz fue haciendo suya la leyenda de un hombre–guerrero-héroe-mártir-santo…

El argumento, tenía todos los ingredientes para configurar una historia de éxito, un best seller. : primero,  un hombre valiente, sacrificado por su religión. Después, con los aderezos de la transmisión oral, aparece la chica, una princesa y el mal, personificado en un dragón, un monstruo universal.

Jorge y su hazaña, siguió en el ideario colectivo, en cada zona del mundo con sus características especiales hasta que se”escribió” : es uno de los relatos hagiográficos ( de Santos) de la compilación conocida como La Leyenda Dorada del dominico Santiago de la Vorágine, arzobispo de Génova. Esta prescripción mediática, supone el espaldarazo definitivo para la historia de Jorge..

El marketing de la Iglesia en plena Edad Media era brutal…

La Leyenda Dorada fue uno de los libros más copiados durante la Baja Edad Media y aún hoy existen más de un millar de ejemplares incunables. Con la invención de la imprenta, dos siglos más tarde, su reputación se había consolidado y antes del fin del siglo XV aparecieron numerosas ediciones impresas. A partir de ese momento, en el que se accede a la “distribución”,  el fenómeno “Jorge” es imparable.

Ilustración de Laia Pampols

Se apareció a Reyes como Pedro I de Aragón y Jaime El Conquistador ( que serían otros grandes prescriptores del personaje)…Se empezó a utilizar su símbolo en escudos y banderas. Se convirtió en alguien importante en muchos lugares de España,  pero también en Grecia, Georgia. Inglaterra), Alemania, Etiopía, etc, etc…

Súmale que va la UNESCO y elige el día  23 de abril para hacerlo , oficialmente, el Día Internacional del Libro ( más imagen de marca para Jorge!).

Como diría un experto en marketing : un producto redondo y con un ciclo de vida interminable. Ha conseguido estar de moda , durante 18 siglos…Ahí es nada…

En Cataluña lo celebramos con libros y rosas. El ambiente , en la calle, es precioso. Ver a la gente en los tenderetes de libros. Las calles llenas de paradas de rosas. Una maravilla de día, la verdad.

Si Jordi, Jorge, George, levantara la cabeza el próximo domingo, se quedaría impresionado. En los medios, en las redes, se hablará de él. Acaparará la atención mediática, tendrá su propio hashtag en Twitter (#SantJordi), los niños cantarán y recitarán la Leyenda, habrá fiestas en muchos lugares del planeta. Siglos y siglos después, Jordi, Jorge, George, siguen estando de moda.

Foto de Debby Hudson en Unsplash

Elemental, mi querido Watson.

El origen de este post, tan elemental, es precisamente una reflexión sobre esta palabra.

Hoy,  la he oído adoptando la forma de un adjetivo que quería expresar  algo así cómo básico, primitivo , zafio, Torrente… La riqueza del idioma me puede… ; – ) . Ha sido más o menos así : Este tío es un elemental .

Si le quitáramos el artículo a esta frase , «Este tío es elemental», resultaría que el tipo es básico pero en el sentido de «esencial». Sin él , no somos nada.

La palabra, flexible y traicionera, está en un archivo de mi mente al que acude  ,machaconamente ,la frase «Elemental, mi querido Watson». Y en este caso, este elemental se refiere a algo que es obvio y sencillo de entender.

Yo creía que esta frase tan elemental para todos (¿Quién no conoce a Sherlock Holmes?), la había escrito Arthur Conan Doyle como una coletilla «marca de la casa » del personaje y me entero que NO. Nunca escribió esta frase tal y como nosotros la hemos incorporado a los dichosos archivos mentales. Un simple » elementary»  y punto y una única vez , en una recopilación de relatos….

elemental

El cine , con guiones originales no basados en la obra de Conan Doyle, nos acabaron contagiando… Y yo , contagiada por el espíritu de Holmes y Watson , he investigado sobre esto y he llegado a  las frases apócrifas ( esas que se atribuyen falsamente a un autor/ creador) y he descubierto otra de esas «frases elementales» que No lo es .

Tócala otra vez, Sam

A scene still from

Ilsa (Ingrid Bergman) nunca dijo en Casablanca: “Tócala otra vez, Sam”.  Dice:
Play it, Sam. Play As Time Goes By. (Tócala, Sam, toca El tiempo pasará).

Y, en otro tramo, Rick ( Bogart) le dice a Sam:
You played it for her, you can play it for me. Play it! (La tocaste para ella, la puedes tocar para mí. ¡Tócala!).

Ningún personaje  llega a decir «Tócala otra vez, Sam» en todo el metraje de Casablanca. Es el título original de la película de Woody Allen «Sueños de un seductor» («Play it again, Sam»), homenaje a Bogart .

Ya no he querido seguir, por no derrumbar de una patada todos mis «mitos de frases» .

 

adj elemental [elemen’tal]

1 que es básico o esencial para algo

2 que es sencillo y fácil de comprender

 3 relacionado con los elementos de la materia

 

 

 

 

 

Credo Shop

Había llegado el día.

Tras mucho pensarlo, tras darle muchas vueltas, tras marearlo, subirlo y bajarlo, había llegado el momento de adquirir un credo.

Se arregló con especial interés. No era una jornada cualquiera, cuando volviera a su casa, sería una creyente. ¿En qué? Esa era la incógnita pero…creería en algo… Se puso una blusa camisera de color blanco y puro porque pensó que era apropiado para aquella tarde de shopping de creencias. Eligió un traje chaqueta hecho a medida de color gris marengo. La americana era entallada y la falda, le quedaba ajustada a las caderas hasta la rodilla. Ser creyente no era excluyente de ser sexy, ¿no?

Los zapatos de tacón muy alto y fino le parecieron demasiado presuntuosos y se decidió por unos más austeros, con un medio tacón que le hacía parecer más bajita y chaparra pero se desabrochó uno de los botones de la blusa para compensar el efecto. Se miró al espejo y le complació lo que veía : una mujer adulta, decidida, reflexiva…que se iba a comprar una creencia.

Dudó a la hora de escoger el bolso que llevaría. Un credo. ¿Pesaría mucho? ¿Era voluminoso? O, por el contrario, ligero como una pluma y pequeñito, como para llevarlo en un bolso bombonera. Nadie le había sabido explicar cómo era un credo, así que , ganó su lado práctico y se colgó del brazo una bandolera de tamaño mediano, que podía llevar cruzada si , al final, resultaba que las creencias pesaban demasiado.

Se sentía muy alegre. Por fin, había decidido creer en algo… Ya era hora de poder contestar a aquellas preguntas : ¿Perteneces a alguna religión? , ¿Tienes alguna creencia? Y, finalmente, la definitiva : ¿En qué crees?. Hasta ese momento de su vida, no había necesitado uno de esos credos. Había crecido en una familia afectuosa, rodeada de bondad y nunca se había planteado en que creía. Debía buscar un Dios. Una Cosmovisión. Una Espiritualidad. Algo en lo que creer…Por normalizarse. Los últimos años habían sido duros. Sus padres fallecieron en un accidente y sólo el gran amor que siempre había rodeado sus vidas , le permitió salir de ese gran pozo de tristeza que la engulló. En esa época, se dio cuenta que los que “creían” se sentían más confortados que ella . Parecía que tomaban un atajo…

Después, se enamoró de un hombre maravilloso pero… él sí que tenía una creencia. No era una de las típicas …No. El novio tenía un credo exótico : pertenecía al Movimiento Raeliano. Íban al cine, salían a cenar, tenían sesiones de sexo fantástico, conversaciones interesantes y mucha afinidad hasta que salía el tema de la Iglesia de Rael. Ella intentó comprender eso de la transferencia mental y la inmortalidad. Lo intentó con todas sus fuerzas pero fue imposible. No lo entendía. No se lo creía, vaya.

Creencias, creencias… Sus amigas , en el trabajo, hablaban de catolicismo en su versión de bodas, bautizos y comuniones. En cambio, en el supermercado , la cajera le intentaba convencer para que asistiera a una misa evangélica. En las clases de yoga, le habían hablado de la Ley del karma, del Hinduismo… Richard Gere, Budista. Tom Cruise, Cienciólogo…Todos creían en algo, incluso los que no creían en nada, creían en eso…pero ella no era ni atea, ni agnóstica…No sabía qué era aunque fuera feliz y, con la edad adulta, necesitaba una de esas creencias …para explicar su felicidad, por lo menos.

Llegó a la fachada de Credo Shop.

La tienda era preciosa. Cuando entró en aquel espacio blanco e inmaculado, lo primero que sintió fue una paz interna que ya no recordaba. Sólo la había obtenido en el pasado, en los brazos de su madre. Un gran mostrador, también blanco y brillante, delimitaba la zona de atención al público. A ambos lados, había unas estanterías de un diseño ingenioso que parecían estar suspendidas en el aire. En cada una , unos rótulos plateados anunciaban su contenido. Mientras tocaba el timbre que había en el mostrador fue leyendo : Cristianismo, Islam, Budismo, Hinduismo, Religión tradicional China, Religiones indígenas, Religiones afroameriacanas, Sijismo, Espiritismo, Judaísmo, Baha’s, Gnosticismo, Jainismo, Shintoismo, Caodaísmo, Zoroastrismo, Tenrikyo, Neopaganismo, Unitarismo universalista, Rastafarianismo, Cienciología, Religiones Varias ( Rael, Tribu Yaohanen…)

Se mareó. ¿Había tantos credos?

-. Señorita, ¿La puedo ayudar en algo?- un hombre muy alto, vestido con una bata blanca de laboratorio, la miraba fijamente. Una media sonrisa se dibujaba en sus labios.

-. Mmmm. Venía a comprar una creencia pero me ha abrumado ver que hay tantas para elegir. ¡Hasta me he mareado!

-. Tranquila, suele pasar. Dígame, ¿Había pensado en algún credo en especial? ¿Tiene alguna inclinación personal?

-. No he pensado en nada concreto. Querría algo que fuera sensible, compasivo, ético. Sin restricciones de vestuario, quiero poder ver la belleza del mundo, que se base en el amor a los demás…- Miró al vendedor- ¿Demasiadas cosas?

-. No, siga, siga. Cuanta más información, más podremos acertar en la elección.

-. A mí me funciona lo que me decía mi madre : Trata a los demás , como quieras que te traten… Ah! Y aquello de que una sonrisa gana la más dura de las batallas…¿ Hay alguna creencia que adore las sonrisas? -Preguntó esperanzada.

-. Yo la veo rodeada de mucha espiritualidad y afecto pero si insiste en tener una creencia, yo no le voy a decir que no. Estoy a quí para vender, señorita. A ver, dígame ¿ Se mueve en un ambiente conservador o liberal? ¿De qué trabaja? Si trabaja en el barrio de los Diamantes de New York, yo le aconsejaría el judaísmo. Si es Guía de Viajes en Jamaica, el Rastafarianismo puede encajar…El Cristianismo, también funciona en muchos ambientes. Ahora tenemos de oferta, el católico no practicante. Se cree lo que hay que creer pero no practica el culto…El Islam ya no se lo ofrezco, ya que no se quiere tapar… No sé. Puede ver que hay muchas opciones.

-. Y, ¿Hay alguna verdadera?-preguntó desesperada por elegir. Nunca hubiese pensado que sería tan difícil escoger la correcta.

-. En realidad, la verdadera es la que la haga ser mejor persona. No importa cual si lo que hace es mejorar su humanidad…

-. Mmmm. Ya.- ojeó la información- Pues me lo voy a tener que pensar… De verdad, creo que intento mejorar cada día. Y ayudar a los demás. Y sonreír… Y sin credos, ni nada de nada… No sé…¿Tiene muestras de las creencias más importantes para que las pruebe?.

El vendedor le preparó un paquetito con unas muestras mientras ella miraba el contenido de la estantería consignada para la Iglesia de Rael .

Cogió la bolsa con cierta aprensión. Si el objetivo era “ ser mejor”, ¿Por qué debía gastarse el dinero ( las creencias estaban carísimas!) en una? Le prometió que las estudiaría y volvería y se marchó de la tienda, abrumada por las dudas y con exceso de información.

El hombre de la bata blanca, vendedor de creencias, la observó mientras ella caminaba calle arriba, con su bolsa, con el nombre de “Credo Shop” grabado en letras blancas.

Supo que no la volvería a ver por allí: aquella mujer ya creía…

 

Gallinas jóvenes en ácido acético.

 

aliens

Dos seres humanos están siendo observados por un grupo de alienígenas.Graban este diálogo para , después, analizarlo :

 

-¿Sabes qué?. Al final me he decidido. Le voy a tirar los tejos a Puri.

A buenas horas, mangas verdes. Se te ha a delantado Pepe.

-¿Pepe?…pero sí Pepe es más feo que Picio…

-A ella le da igual. Lo quiere aunque sea feo, te lo digo yo…Te va a dar calabazas.

-. ¿Y si le doy pena? Le puedo decir que he estado en cama, por un accidente…

-. Tienes más cuento que Calleja... No te va a hacer ni caso. Te repito, te va a dar calabazas.

– ¡Qué calabazas ni qué pollas en vinagre!… Por ahí viene Puri. Te dejo…

 

Análisis : El ordenador alienígena no es capaz de dar el matiz del lenguaje humano y traduce literalmente por lo que estos extraterrestres se encuentran con :

A) El sujeto 1, va a ir a algún lugar a tirar unos tejos que son unas coníferas, por lo que parece que va a derribar unos árboles.

B) El sujeto 2 le dice que la hora es correcta e introduce mangas verdes que, de verdad, deja anonadados a estos investigadores del espacio exterior.

C) También tienen que lidiar con Picio y Calleja y con el hecho de que alguién va a regalar calabazas (fruto del género Cucurbita) y para finalizar, el «pollas en vinagre».

Todas estas frases están incorporadas de forma natural en el lenguaje terrestre pero esta IA alienígena adolece de literalidad. Hay que ayudarlos.

  • Tirar los tejos : La frase proviene de un antiguo juego popular en el que se derribaba una pieza de madera, con unos tejos que eran pedazos de teja redondeada. Jugaban los «mozos» y la gente los rodeaba. Si uno de estos mozos quería declarar su amor a una «moza», le tiraba el tejo a los pies…
  • A buenas horas , mangas verdes : En Castilla, en el siglo XIII, exístia una especie de cuerpo policial  (Cuadrilleros de la Santa Hermandad) que llegaban habitualmente  tarde cuando los requerían para solucionar altercados. Su uniforme tenía las mangas verdes.
  • El pobre Picio, un zapatero que vivió en Granada a finales del XVIII. No se sabe por qué, lo condenaron a muerte pero, estando en capilla, ya esperando su destino, le llegó la noticia del indulto. La impresión fue tal que a Picio se le cayó el pelo ( cabeza, pestañas, cejas,..) y se le llenó la cara de tumores, deformando totalmente su aspecto.
  • Saturnino Calleja, fue un editor de libros nacido en Burgos, en 1855. La editorial Calleja se especializó en Cuentos Infantiles.

Respecto a lo comestible : Las calabazas y las pollas en vinagre.

calabaza

Los griegos pensaban que la calabaza era todo lo contrario a un afrodisíaco así que servían para apagar el fuego de la lujuria y si te daban calabazas, significaba que no habría acercamiento . En la Edad Media, en los conventos , se aconsejaba rezar el rosario con pepitas de calabaza para alejar pensamientos lascivos y las masticaban para ayudar a cumplir el voto de castidad.En Cataluña, cuando se pedía la mano de una hija, si al pretendiente le servían calabaza, significaba que la familia lo rechazaba.

Finalmente, las pollas en vinagre. Una delicatessen. Una exquisitez gastronómica : Pullus que es un pajarillo, preparado con un tipo de escabeche para su conservación ( tipo salsa vinagreta).

Para los alienígenas son gallinas jóvenes en ácido acético...

extraterrresres

N. B : Todas las expresiones del libro «Hablar con corrección » de Pancracio Celdrán Gomariz.

#booklover

“Uno llega a ser grande por lo que lee y no por lo que escribe.”
Jorge Luis Borges