Primera vez.

Lluvia.

Siempre me ha gustado la lluvia. A mi padre le encantaba y, de niños, cuando paraba de llover, nos hacía salir al bosque (uno que ya no existe y es un barrio residencial) para que pudiéramos oler el aroma peculiar de la tierra y la hierba mojada, de los pinos frescos… A mi abuelo también le gustaba la lluvia y él, además, salía a coger caracoles, lo que a nosotros nos parecía lo más divertido del mundo.

La casa donde veraneábamos tenía terrazas con barandas de hierro y, cuando llovía, se oía un tintineo que siempre percibíamos como una melodía relajante. 

El sábado llovió en Barcelona. Me alegré, como siempre que llueve, pero, también me sentí aliviada por la lluvia. Deseé que lloviera más y más días porque tiene que llover para que se pueda solucionar el abastecimiento de agua en este período de sequía severa.

Ya hay más cemento que bosque. Caracoles, pocos, pero la lluvia sigue siendo confortable y reparadora. Y, ahora, más necesaria que nunca.

Por primera vez, la lluvia no era una coreografía de sonidos y aromas con los que disfrutar sino un salvavidas que lanzan al mar cuando ya no quedan fuerzas para seguir nadando.

La próxima vez que llueva, ya no será una primera vez de alegría porque los pantanos se vayan llenando y las cabeceras de los ríos tengan un buen caudal. Serán -espero, deseo, ruego- muchas más veces. Segunda, tercera, cuarta y así hasta la octava vez. Según ha dicho el hombre del tiempo, nos hacen falta ocho lluvias…  

Lo triste es que el agua de esta primera vez ha llegado para avisarnos: sequía, cambio climático, exceso de consumo y desidia política en la gestión hídrica. 

Espero que sepamos hacerlo mejor para que la lluvia vuelva a evocar lo de antaño: aromas, melodías y vida.

Pica.

Esto son las bolas-bomba de polen del platanero de sombra. 

Un árbol agradecido que soporta bien la contaminación y el entorno urbano y por eso es protagonista en las calles de las ciudades de clima templado. Puede llegar a crecer hasta 55 cm, vivir 500 años y proporciona una agradable sombra, pero… entre marzo y abril, entra en polinización. Un fino polvo amarillo lo cubre todo. El viento lo disemina aquí y allá. Cada vez hay más gente a la que le provoca alergia, así que he vuelto ver mucha mascarilla en la calle. 

No me extraña. Un solo árbol puede llegar a contener 140 mil millones de granos de polen. 

Pica con solo hacer las fotos…

A las 22:24 empezará la alteración…

No sé qué estarás haciendo a las 22:24 pero , justamente a esa hora, se producirá el cambio de estación y -¡hola!- ya estará aquí la primavera.

Es una cuestión de posición de la órbita de la tierra alrededor del sol que, según convenio, los seres humanos hemos determinado como las cuatro estaciones con sus equinoccios .

Los romanos lo hacían más sencillo: calor y frío. Dos estaciones. Una, la más larga, la conformaban nuestra primavera, verano y otoño ( de nombre latín ver/veris). El invierno (hibernum tempus) era más cortita.

Supongo que se encontraron con una primavera con fases diferentes y decidieron diferenciarlas : para el comienzo  (primo, primus ) de la estación (ver, veris) eligieron primo vere/a y ahí surgió la palabra primavera.

Son los primeros tiempos de la estación templada que terminará con el comienzo del verano.

Durante este tiempo, dice el refrán que «La primavera la sangre altera«,

Descenderá la producción de melatonina ( hormona relacionada con el letargo invernal de los animales) lo que nos dará más energía y bienestar o bien, lo que descenderá serán las betaendorfinas y tendremos astenia, fatiga o melancolía primaveral. Después están las feromonas, que también se vuelven locas … Por no hablar de  la dopamina, norepinefrina y oxitocina,  neurotransmisores  tan simpáticos  que mejoran el estado de ánimo, aumentan el apetito sexual, la actividad física…  Podemos tener una tristeza floral o una energía radiante. La cosa es que, por un lado u otro, hay alteración…

Lo mismo les pasa a las plantas y los animales… “Cuando escuchamos a los pájaros cantar en primavera, es porque una molécula sensible a la luz de su cerebro se ha activado y así las aves se aseguran de que habrá más comida disponible para sus crías cuando nazcan»

En realidad, la mayoría de mecanismos biológicos nos prepararan para la luz .  Y el sol, la brisa, los colores radiantes y brillantes, el verde que nace…

Seremos seres vernales hasta el 21 de junio y , con suerte, se nos alterarán los neurotransmisores adecuados y viviremos el mejor spot publicitario de la vida.

A las 22:24.

O no… : – )

NB : Vernal :Del latín vernālis. Perteneciente o relativo a la primavera. Me encanta esta palabra…

Va llegando el otoño…

El miércoles va a llegar el otoño.

Y sé que es una medida de tiempo universal y que no hay ninguna duda de que el día 22 llega el otoño a mi entorno, pero yo sigo inmersa en un ambiente más primaveral que de fin de verano.

Será cosa del cambio climático o yo, que empiezo a tener alteraciones de percepción.

No sé, que se lo pregunten a las mariposas de este fin de semana…

Concordia.

El olivo ha ido a peor.

Me dicen que lo pase a una maceta más grande y lo hago, pero no aprecio mejoría.

Es como un mal presagio :   el árbol que representa la paz hecho un desastre. Con lo maravilloso que sería que prosperara , como un símbolo de que la concordia sobrevive a la falta de riego o al exceso de agua, a las hojas viejas, a las plagas de insectos …

Hoy, cuando me acerco al arbolito , veo algo que no estaba ahí hace unos días.

Frutos de tamaño diminuto. Las mini olivas se han convertido en un buen presagio.

El olivo está luchando por sobrevivir.

Petirrojo 2021

Ya está aquí el petirrojo que nos visita cada año. Debe ser el hijo o el nieto de los anteriores.

En esta ocasión, conseguir la foto ha sido más difícil de lo habitual. Este petirrojo no es tan sociable como sus predecesores que se quedaban paraditos y en pose…

Photo by Nicolas Ladino Silva on Unsplash

No ha colado que esa figura estática ( más o menos) , camuflada ( más o menos) con artefacto negro y silencioso ( he quitado el sonido del disparador ) en las manos,  es parte del entorno natural.

Tampoco ha ayudado que llevaba los cascos puestos y, en algún momento, alguna estrofa habré malcantado, aunque fuera bajito…

Este es el Petirrojo del 2021.

La trama.

Mi olivo tiene trama.

Yo pensaba que se me había grillado mi pequeño arbolito. Falta de agua, de luz, de nutrientes…Adivina. Pero resulta que no.

Lo que yo pensaba que eran signos de que la cosa va mal, resulta que es su ciclo normal.

De estos racimitos a las flores y de las flores a las olivas…

Lo de las flores, lo compro.

Que el mini olivo me de olivas, ya lo veo utopía…

NB : La flor del olivo se llama también trama, y se dispone en racimos compuestos de 10 a 40 flores, este número oscila según la variedad del olivo. Las flores se abren en mayo y los racimos de flores blancas florecen por doquier. (deprado.eu)

Últimas flores .

Llegó a casa en octubre. Es una planta que ha marcado mis tiempos pandémicos.

La camelia, el arbusto que florece en invierno, ha cumplido con lo prometido y ha estado recreándose en bellas flores todo el invierno.

Ahora, ya en primavera, sólo quedan tres ejemplares.

Dos a punto de caer .

Y una que aún tiene ese tono rosado intenso.

Cuando esta última flor desaparezca, la camelia será un arbusto verde durante todo el verano. Hasta que vuelva el frío.

Cuando emerjan los primeros capullos, habrá pasado un año y, espero poder dar testimonio fotográfico de cómo vuelven a abrirse las flores, mientras escribo que el mundo ya está a salvo del virus…

Tenemos una cita.