La lavanda ha florecido.
Los ajos tiernos que plantamos, por fin se han mostrado. Hay tamaño comestible.
Dos aromas distintos y los dos , cada uno en lo suyo, absolutamente embriagadores…
Lavanda y ajos tiernos…
La #NuevaRealidad es nueva pero las personas, seguimos siendo las mismas. Somos las Realidades de Siempre aunque pongamos 2m distancia entre nosotros.
Quien es detallista, lo es también en la #NuevaRealidad. El detallista cuida los detalles al máximo y según la RAE “un detalle” es un rasgo de afecto, cortesía o amabilidad.
El que me llegó : dos tartas caseras de hojaldre y chocolate ( no me dio tiempo a hacer fotos) y un farolillo , todo decorado con lavanda.
Un detalle precioso.
Ya son varias las primaveras que me encuentro con las mariposas. Les gusta la lavanda y se pasean por allí… Y yo también estoy allí, en plan intruso. Ocupo su hábitat y las persigo con la cámara, en plan paparazzi…
Como cada año, llegan a esta lavanda como si fuera un Resort de vacaciones. Un todo incluido, en el que se pueden poner moradas de lavanda y practicar sexo. Las ves, cortejándose, danzando y envolviéndose las unas a las otras…
Es posible que estén ya, al final de sus días en el planeta. La mariposa,en su fase de adulta, vive de unas horas a unos pocos meses, según la especie.
El promedio medio es de un mes.
Antes, ha pasado ese proceso tan fascinante que va de huevo a larva , de larva a oruga, de oruga a crisálida y de crisálida a mariposa adulta. No es moco de pavo…
Una transformación integral que, según las últimas investigaciones científicas, la convierte en el único ser viviente capaz de cambiar por completo su estructura genética durante el proceso de transformación: el ADN de la oruga que queda envuelta en la crisálida, es diferente al de la mariposa que surge… Los tejidos, órganos y miembros de la oruga han sido modificados en el tiempo que dura la crisálida .Eso… son palabras mayores.
Además de todo es esfuerzo molecular, la mariposa debe tener cuidado con los peligros a los que está expuesta. No es fácil la vida en la naturaleza… Está ella, haciendo todo eso que precisa un ¡cambio de ADN! , cuando viene un pájaro y se come la crisálida… O, ya está volando hacia el sol, libre de la oscuridad y la intercepta un sapo baboso….O aparece un grupo de humanos, armados con lo que se llama “ caza-mariposas”…
Cuando las veo, en la lavanda y de jolgorio, pienso que hay que dejar que disfruten de la fiesta.
El tiempo vuela y , con él, las mariposas…
Era una mañana de primavera y mis ojos se encontraron admirando un grupo de mariposas blancas que revoloteaban por estas bellas flores que llamo lavanda pero creo que no…
Eran muchas , las mariposas y llamaban la atención por la coreografía . Así que me encandilé y me fui, rauda y veloz , a por mi cámara para intentar captar aunque fuera sólo una.
Parecía una tarea fácil pero, pasaban los minutos y cada vez se me iba complicando más la vida. Tuve que introducirme en un parterrito asalvajado, cuidando dónde pisaba y esquivando las espinas de las rosas silvestres que atacaban mis posaderas. Algún rasguño con esa hiedra que pincha y una sensación de que bajo mis pies, pasaban muchas cosas… Había vida.
Ademas de las bellas mariposas, el mundo de los insectos estaba en su máximo apogeo. Las abejas también habían decidido que esa zona era fantástica y mi capacidad para mantenerme inmóvil ( para captar el vuelo de una mariposa) con aquellos zumbidos y los bichos a mi alrededor, no fue sencillo…
Finalmente, tiré muchas fotos. La mayoría , borrosas o sin haber podido captar aquel mariposeo en toda su magnificiencia pero… conseguí el «vuelo de la mariposa».
N.B : Fijaros que también capté una mariposa tranquila de tonos amarillos ( debía ser la única).