Polilla lista.

La veo en la mesa, al lado de la lámpara. Estoy en una zona de campo y ahora hay muchas mariposas. Nunca había visto una de color negro con estas atrevidas manchas blancas.

Hago dos fotos y después la molesto. Solo quiero comprobar que vive y , sí, está viva. Abre sus alas y veo una franja roja, preciosa. Se va y desaparece por la ventana.

Descubro en la red que es una Callimorpha Dominula, también llamada polilla tigre. ¿Polilla? En ese momento, me doy cuenta de que desconozco la diferencia entre una mariposa y una polilla.

Descubro que son de la misma familia. La polilla es una mariposa nocturna (heteróceros). Las diurnas (ropalóceros) son las que yo llamo “mariposas”. Se diferencian, entre otras muchas cosas por su actividad ( nocturna o diurna) y por los colores de las alas ( de camuflaje o intensos).

Pero esta polilla es una de esas excepciones que confirman la regla. Se pasea con unos colores muy atrevidos y que también sirven para algo : el aspecto llamativo alerta a sus depredadores de su toxicidad ( es venenosa) para que no se la coman y si eso falla, la Callimorpha Dominula se hace la muerta ya que muchos animales no comen animales muertos.

Polilla lista…

Cuando desplegó las alas, era así.

Fuente Wikipedia.

La mariposa vuela.

Making Of

Era una mañana de primavera y mis ojos se encontraron admirando un grupo de mariposas blancas que revoloteaban por estas bellas flores que llamo lavanda pero creo que no…

Eran muchas , las mariposas y llamaban la atención por la coreografía . Así que me encandilé y me fui, rauda y veloz , a por mi cámara para intentar captar aunque fuera sólo una.

Parecía una tarea fácil pero, pasaban los minutos y cada vez se me iba complicando más la vida. Tuve que introducirme en un parterrito asalvajado, cuidando dónde pisaba y esquivando las espinas de las rosas silvestres que atacaban mis posaderas. Algún rasguño con esa hiedra que pincha y una sensación de que bajo mis pies, pasaban muchas cosas… Había vida.

Ademas de las bellas mariposas, el mundo de los insectos estaba en su máximo apogeo. Las abejas también habían decidido que esa zona era fantástica y mi capacidad para mantenerme inmóvil ( para captar el vuelo de una mariposa) con aquellos zumbidos y los bichos a mi alrededor, no fue sencillo…

Finalmente, tiré muchas fotos. La mayoría , borrosas o sin haber podido captar aquel mariposeo en toda su magnificiencia pero… conseguí el «vuelo de la mariposa».

N.B : Fijaros que también capté una mariposa tranquila de tonos amarillos ( debía ser la única).