Llegan a la final Madrid y Río de Janeiro. He visto, en directo, la presentación de Madrd 2016 y me ha llegado. Me engancho a ese estado de expectación y alegría en el que están las personas que e
stán congregadas en la plaza de Oriente. Pasan los minutos y Chicago ( con todo el efecto Obama en su mochila) cae. El «Hola everyone» se euforiza aun sabiendo que es difícil llegar a la meta. Segunda ronda y borran a Tokio de la lista.
Hay que esperar para saber el resultado final. ¡Qué tortura!. Pienso en Río y lo que supondría para esa ciudad el ser sede Olímpica. Estos días, en la radio, he oído debates y opiniones y sé que nunca -jamás- se han celebrado unos juegos ollímpicos en Sudamerica. Lula remarca el desequilibro en su speech .
Da que pensar. Como española, quiero que gane Madrid pero si fuera miembro del COI, votaría Río.
Llámalo chantaje emocional, llámalo justícia o solidaridad, pero siento que el ganador moral es Rio de Janeiro.Y me fastidia, por que tengo una corazonada… Y por que se ve , alto y claro, que objetivamente es mejor la candidatura española. Pienso que nuestro equipo, ya debía tener en cuenta este factor de «rotación de continentes» antes de liarse. Si era tan importante…o ¿Es otra de esas cosas que parecen que no son determinantes y luego, sí? . O ¿Sí al COI le da por tomar decsiones tipo , «Por que yo lo valgo» y lo que no contaba , ahora vale por mil?.Pero… ¿no es así como funciona esto del COI?. Visitas, charlas personales para convencerlos…No sé, todo muy ligado a factores inciertos como son las personas…
Es tan voluble el conjunto de factores que, de tan voluble, pienso que puede haber una oportunidad para nosotros.
Recuerdo el día que Barcelona fue proclamada sede olímpica y rescato un buen momento de mi vida. Iba con mi Vespa por la calle Sepúlveda, ajena a qué era la hora crucial del veredito cuando los coches de esa calle ( bastante transitada) empiezan a darle al claxón, sacan las manos y se saludan con los ocupantes de los otros coches. Salen de los coches…
El tráfico se fue parando y la gente iba eufórica de contento por ahí en plan «La , la, la«. Con la moto, seguí circulando hasta casa , flipando en colores… Al llegar , unas llamadas entre amigos , cambio de ropa y hacia la fiesta de la Barcelona 92 . Fue un momento mágico que no se ha vuelto a repetir en nuestra ciudad. Y que yo no he vuelto a experimentar nunca más…
Gana Río y el dichoso factor de rotación de continentes…Ohhhh!!!!.Me descorazono. Menos que los madrileños, seguro. La intensidad de la emoción ,tanto positiva como negativa, la vive la ciudad. Los demás, la compartimos y me duele pero, desde aquí, pienso que ha sido bueno para Madrid y que hay más Olimpíadas en el futuro. Como decía el maestro zen : Ya se verá. Pero que no olviden que aún no se han celebrado en el continente africano….
De toda esta aventura , queda una inversión en infraestructuras e imagen, que ha beneficiado a la ciudad. La han puesto en el mapa mundial con una imagen excelente ( Olé! la presentación, de verdad) … Como me dijeron una vez : Sólo gana el que se arriesga.
El «después» del Madrid 2016 también marca una vida política.
Ahora, que Alberto ya no tiene ese proyecto ilusionante que absorbía su energía , puede hacer otras cosas. Y pensárselas muy bien, por que creo que es ahora o nunca. España necesita , urgentemente, renovación de liderazgos. En todos los partidos. Necesita de esos Patxi López o Alberto Nuñez Feijóo que emergen como nuevas opciones , más cercanas, más centradas, más válidas, más conectadas con la sociedad actual. Eso debe pasar en todo nuestro entorno político , no hablo del PP-PSOE, me refiero a t-o-d-o-s los partidos políticos que han olvidado que la profesión de político es mucho más que ofertar para comprar votos , tipo supermercado. Hay que saber gestionar un país para llevarlo hacia el bienestar.
Sería óptimo que estos nuevos líderes tuvieran la capacidad de dialogar y ponerse de acuedo en lo común que les une y trabajar para acercarse en las posturas que los separan.Que tengan el objetivo de no convertirse en enemigos por que , en la batalla, los soldaditos de plomo somos los españolitos de a pie. Qué además del voto, les importe lo que van a hacer después con él.
El espíritu olímpico debería ser el espíritu político , por obligación. Ese que fomenta la unión. La deportividad.
El Madrid 2016 nos lo ha puesto delante de las narices. Todos a una. Trabajando por un mismo objetivo.
Y ya que ha ganado Río, ¿Por qué no aprovechan la sinergia del Hola Everyone para llevar al país hacia la recuperación?.
Por probar…
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