Localizador.

Una foto, inspira un texto. Este es el texto.

La foto, al final….

Localizador

Nada hacía presagiar que aquel iba a ser un día tan…especial. El ritual matutino había discurrido en absoluta calma y con armonía de tempos. Había decidido ir a trabajar en bici, para disfrutar de este tiempo veraniego en este otoño recién estrenado…

Me dedico a localizar espacios para anuncios, películas y todo lo que necesite un espacio concreto. ¿Quieres un árbol solitario, en medio de un prado como el de la carátula de “A dos metros bajo tierra”? ¿Un cole, de verjas verdes y setos cuidados, para ese anuncio del papi que va a recoger a su prole al cole, con el monovolumen de turno? ¿O te interesa una casona antigua y abandonada para un corto de terror? Yo te lo busco… Siempre llevo conmigo mi cámara de fotos y, ahora, el iPad para localizar lugares que veo y que después me pueden ser útiles. No sólo busco, también me encargo de todos las gestiones con propietarios, papeleo burocrático, permisos de Ayuntamientos…Vamos, te entrego un lugar en el que puedes filmar, fotografiar o…celebrar una fiesta.

Había recibido un encargo de un joven director de cine. Necesitaba una fábrica vieja o una nave industrial abandonada pero…debía tener grandes ventanales en forma de arco. Nunca pregunto el por qué. ¿Ventanales de arco? Ventanales de arco. Mientras me describía sus necesidades, mi mente localizó un local precioso, en una zona industrial de Barcelona muy activa en los años 70, que tenía unos hermosos ventanales . Y de arco. Había sido un Vivero de Artistas que tras los recortes municipales, se había quedado sin uso. Yo había asistido a la exposición de una amiga fotógrafa…Por eso conocía ese lugar…

Hice las gestiones pertinentes para poder ir a verlo y saber si podía ser el lugar ideal para mi cliente y , allí me fui, con mi cámara de fotos.

Desde el exterior , me pareció un emplazamiento idóneo. Al entrar…

Me encontré un magnífico espacio…con nube propia… Primero pensé que sería un montaje de alguno de aquellos creativos artistas pero, al acercarme, pude comprobar que no. Era una nube.

Una nube de verdad.

Tras unos instantes de confusión, me puse a admirar aquella maravilla natural. ¿Qué hacía allí una nube? Y como si se lo hubiese preguntado, una fina lluvia se depositó en el suelo. Se podía leer : “No me delates. Me he escapado del cielo y de mi madre, una nube muy gorda y muy gris, porque no quiero ser tormenta”.

Le prometí  silencio: nunca le diría nada al cielo, ni a la nube madre…

Al joven Director, no le gustó el local. La nube, le molestaba.

Incluí la nube en mi catálogo de localizaciones, pero nadie , jamás, se interesó por ella.

Voy de vez en cuando a verla…

Allí sigue, negándose a  ser tormenta.

Del artista , Berndnaut Smilde ( Amsterdam)

Nimbus, 2010.

Tormenta o casi…

Este fin de semana he sucumbido a mi credulidad en las predicciones meteorológicas que ya creía superada, la verdad. Ante la casi-segura-tormenta que iba a caer en la zona dónde yo vivo, modifiqué los planes previstos.No sólo yo adapté mis actividades a una casi-segura-acción-imposible-en-el-exterior, sino que lo comuniqué a todo mi entorno: va a llover mucho. Tormenta, segura.

El sábado por la mañana, me despierto con un día radiante. Un sol precioso y una temperatura agradable. Ni rastro de nubes en un cielo de un azul denso y brillante…Pero ¿no iba a llover tantísimo desde primeras horas de la mañana? Esto me lo preguntan a mí, que soy la que ha pregonado el parte meteorológico por doquier, aquí y allá…

Así que cuando, a las siete de la tarde, oigo los primeros truenos, me alegro. Cuando se empiezan a hacer más fuertes, más alegría. Después, veo los rayos, en una espectacular tormenta eléctrica que me hace pensar en lo bestial de esa fuerza de la naturaleza. El viento empuja.  Salgo con la cámara para intentar captar alguno de esos rayos. Imposible. Nunca estoy preparada cuando aparece esa línea dentada de luz.

Llueve. Primero, unos diez minutos con intensidad. Después, sólo se oye el goteo débil del agua que aún no se ha depositado en el suelo…. Y ya está…

Una casi-tormenta

No es culpa suya, son predicciones… La culpa es mía que voy y me las creo…

NB :  Predecir : Anunciar por revelación, conocimiento fundado, intuición o conjetura algo que ha de suceder.

Tormenta de verano.

Me gustan las tormentas de verano.

Me gusta la tregua al sol justiciero y al calor asfixiante.

t2

Me gusta el momento previo al dormir, oyendo la lluvia y oliéndola, también.

Me gusta la luz gris y muy clara de las tormentas de verano. Es fantástica para las fotos…

t1

Pero… a pocas horas deLa Gala Nureyev , del English National Ballet, esta tormenta bonita, me gusta un poco menos.

Espero que haga gala de ser una verdadera Tormenta de Verano y pase rapidita.Un visto y no visto …

t3

 

Por favor, te lo pido Dios ( Jefe)  de las Tormentas

(Seth, Zeus, Júpiter, Thor, Lei Gong, Thunderbird,o como sea que te llames…)