#NaNoWriMo , again.

Ya vamos tarde.

Empezó el día 1 de Noviembre: el mes del #NaNoWrimo.

El reto: escribir una novela, esbozo de novela o lo que más se le parezca,  en un mes.

50.000 palabras.

Solo he tenido un #NaNoWrimo exitoso con “Te voy a llevar al huerto”. El resto, se convirtieron en relatos largos o novelas cortas o en ideas que fueron avanzando, pero se quedaron en punto muerto  ( 32.560 palabras . Ops! ). Están en una carpeta de Proyectos Olvidados.

Como no paran de llegarme mails del NaNoWriMo, han vuelto a hacer que me pique el gusanillo. Que me entren ganas .Es por eso, que nunca me he dado de baja de ese portal. Porque en el fondo sé, que una vez al año,  alguien me va a recordar lo mucho que me gusta escribir.

Y aquí estoy, pensando si este año, podría…

#NaNoWrimo2019

Vuelvo a intentarlo.

50.000 palabras en un mes.

Llevo 2808 palabras de «Zapatos de tacón del 46». Una idea que me sobrevuela hace un tiempo y que no sé si sabré plasmarla como aparece en mi mente.

La foto de la portada de la novela para el NaNo, es de la web neoyorkina Syro, especializada en calzado de tacón para hombre.

NaNoWriMo, o National Novel Writing Month (mes nacional de la novela escrita), es un proyecto de escritura creativa originado en el  San Francisco, en el cual cada participante intenta escribir una novela de al menos 50.000 palabras durante el mes de noviembre.

No se dan premios por excepcional tamaño, calidad o velocidad. Cualquiera que pase el límite de las 50.000 palabras es declarado “ganador”.

Para “ganar” en el NaNoWriMo, los participantes deberían escribir un promedio de unas 1667 palabras al día, lo cual es casi dos páginas con espacio sencillo y fuente tamaño 12. (Wikipedia , dixit)

Más info : NaNoWrimo.org

Ya estoy de #NaNoWriMo…

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Ya me estoy sometiendo a la presión de escribir 50.000 palabras durante el mes de noviembre: un proyecto de novela o una novela con todas las palabras…Ahí vamos…

De momento, la auto-imposición del reto y la auto-presión funcionan. Es curioso como todo está en modo “auto” …

La idea de este año surgió a partir de un comentario en este Blog. No iba a participar por no tener ni idea de la idea… Y, de repente, apareció… También, “auto”.

Mi proyecto se titula “La increíble historia de un escritor sin historias” y se está convirtiendo en un serio homenaje a Stephen King.

Y lo mejor del Nano de este año es que me lo estoy pasando en grande con este pobre escritor protagonista….

Empieza así:

 

PORTADA

The scariest moment is always just before you start.

Stephen King.

Introducción

Se lo acaban de llevar.

Me han hecho salir de la habitación, pero lo he observado todo desde la salita común. Tras el médico, las enfermeras y el forense han entrado el camillero y el equipo de limpieza. En pocos minutos, la habitación ha quedado lista para ser ocupada por otro paciente. Hay lista de espera para entrar en La Residencia…

Habitaciones que parecen de un hotel de lujo, vistas insuperables, sala de cine, gimnasio, biblioteca, un mini-casino, restaurante con Chef francés…Si no fuera por los médicos y las enfermeras, por el instrumental y la maquinaria médica, nadie diría que es un lugar dónde se viene a morir.

Echaré de menos a James…

 

 

 

 

 

 

NaNoWriMo : espiando…

 

 

Cuento corto entre 100 y 2000 palabras

Cuento, entre 2000 y 30000 palabras

Novela unas 50000 palabras.

He pasado de ser una cuentista a una aspirante de novelista. Aun considerando que tengo una cierta fluidez al escribir, no sabía lo que significaban 50.000 palabras. Pesan. Son muchas y más para alguien acostumbrado a “zanjar” la historia, muchas palabras antes.

Cuando escribí  lo último, “Lo mío con George” , ya lo catalogué de novelita y resulta que era un …cuento. Ese texto, tiene 13.324 palabras (incluyendo el título). Con esto, no quiero decir que el cuento sea menor. A mí me gustan mucho los cuentos y siento que soy más eso, una cuentista (como he dicho al principio) que novelista ( entendiendo «novelista» como el que escribe una novela. Bien o mal…).

El NanoWrimo, me está haciendo sobrepasar, ya, mi límite natural de palabras. Estoy en 20.519 y la historia está llegando al meridiano. Mis ganas (mentales) de acabar ( yo ya sé qué va a pasar y lo tengo apuntado en mi libretita)me desesperan, porque yo ya he visto la película y ahora lo tengo que poner por escrito. Demasiado lento.Lo acabaría con 10.000 palabras pero, esta inicativa-litero-masoquista-voluntaria me está obligando a reconducir, para generar una trama que absorba las 50.000 sin que nadie se aburra. Total, un reto (y eso, me gusta. ; – ) )

Ahora, lo que estoy haciendo es «espiar» en ese mundo ficticio que he creado en «Te voy a llevar al huerto». Esto lo explica Enrique Anderson (escritor y ensayista argentino) en su libro «Teoría y técnica del cuento» (1979):

«Tanto la novela y el cuento invitan al lector al espionaje. En la novela seguimos los pasos del protagonista con un espionaje continuo. Lo vemos andar de aquí para allá, durante mucho tiempo, entremezclado en una muchedumbre, y al protagonista, espiamos desde diversas distancias, desde distintos ángulos. En el cuento, en cambio, el protagonista, arrojado a una singular situación, cobra conciencia de sí: este auto revelación es un cambio, sí, pero termina el cuento antes de que veamos cómo este cambio ha de manifestarse en la conducta futura. Es un rápido vistazo a una persona, no un continuo espionaje.  De aquí que la novela nos produzca la impresión de estar leyendo algo que pasa y el cuento algo que pasó»(pág. 46).

Así que ahora, me encuentro…espiando continuamente…Y a falta de escribir 29.481 palabras de espionaje.

 

 

Una curiosidad : Novela de 50.000 palabras.

 

Ernest Vincent Wright, catedrático del MIT, escribió una novela llamada “Gadsby” (1939) que en sus más de 50.000 palabras no hace uso de la letra “e”. En ningún momento, en ninguna palabra… Al final del relato, no existe un “The End”  sino un inusual “Finis”…Esta técnica es denominada como Lipograma y se caracteriza por omitir una o varias letras del alfabeto.Esta dificultad es directamente proporcional a la frecuencia de la letra omitida… Una de las letras más utilizadas es la “e”.

La novela describe la lucha que sostiene John Gadsby para transformar el pueblecito de Branton Hills en una ciudad símbolo del progreso y de la prosperidad

Si ya es difícil escribir las 50.000, imagínate así…

El libro, aquí.