Hay un periodo en nuestra vida que creemos en la magia.
Es maravilloso.
Coincide con la época en que nuestra mente es un libro en blanco en el que aún nadie ha escrito nada. Ni nuestra cultura, ni país, ni modelo parental, ni estatus económico. Nadie. Es ese momento en el que nada ( o muy poco) ha interferido en nuestra esencia y somos libres, integradores, positivos, solidarios, ilusos, alegres ,… No nos importa raza, sexo o religión. Podemos aprender varios idiomas a la vez. Podemos creer que una bola de papel es un balón de futbol o que un dibujo con tiza da cobijo a la casa en la que jugamos. Un charco de agua es una oportunidad de divertirse y no tememos a la enfermedad ni a la muerte.
Después, se irá escribiendo en el libro. Esas influencias nos modelarán y nos llevarán a ese otro periodo de la vida en el que ya no sabemos ver la magia.
Pero esta noche, es una de las pocas en las que , por lo menos, podemos recordar que la vimos.
Y sigue siendo una maravilla.
Feliz Noche de Reyes.