Me ha dado por las botellas de agua. Hace ya un tiempo, visité una Masía preciosa que la propietaria había decorado personalmente. En una pared enorme, de estanterías blancas de obra , había dispuesto multitud de botellas de vidrio ( blancas, transparentes, verdes, azules…) iluminadas estratégicamente . La idea se quedó archivada en algún lugar de mi mente y, en un viaje, me quedé prendada de una una preciosa botella de agua con gas que viajó conmigo muchos kilómetros, perfectamente protegida entre hojas de periódico… Otros momentos viajeros (y no) han hecho crecer mi colección pero de forma sostenida y prudente.Mi objetivo : emular, en un formato a mi medida, lo que ví en aquella Masía…
En estos últimos tiempos, las cosas han cambiado. El agua se ha puesto de moda, las botellas (magníficas) aparecen como setas y en los lugares más accesibles: ya no es necesario ir a un establecimiento gourmet . En el Hiper de turno, los fabricantes muestran sus creaciones de «alta costura» en botellas y yo, con mi vena de coleccionista de agua, voy loca.
Lo bueno del tema es que, aunque pague cara el agua, me sale barata la colección. Soy fácil de regalar ( este verano me han hecho feliz con la Edición Limitada de Vichy Catalán-mi agua favorita-y una siberiana , de botella excelente) y, sin quererlo, estoy haciendo acopio de uno de los bienes naturales más preciados que , vete tú a saber , un día puede valer una fortuna por su escasez… Tal como vamos, es como una inversión de futuro.
Lo malo es que ante la invasión de packaging botelleril, he pasado de crear una colección de recuerdos de aguas ( ligadas a una ciudad, país o situación) a una colección de aguas del Supermercado que, a nivel de diseño me complacen pero tienen de emocional lo mismo que el carrito…
Y, aún sabiéndolo, es superior a mí y si veo una botella en el pasillo de aguas que me gusta ( eso sí, siempre de vidrio), la deposito con mimo en mi carrito y le otorgo una plaza de por vida en mi estantería virtual .
Ahora, sólo me falta la Masía. ;-)
Pues yo tengo una edición especial de una botella de Bezoya muy muy chula! :)
Mi hija y yo también coleccionamos botellas de agua. Aunque con el paso del tiempo hemos derivado a guardar solo las especiales o conmemorativas. Tenemos la suerte de tener todas las que muestras en tu post. Últimamente mi hija está reestructurando su colección por lo que se desprende de alguna de sus botellas. Si las quieres son tuyas. Ultima en salir. Perrier especial Ditta Von Thyssen, en PET. PAra contactos areneanewspaper@gmail.com.
Gracias, Ramón.
Quieres una Vitalis en vidrio?
Mu chulas las botellas de las fotos.
Una duda, ¿las guardas con el agua, es decir, sin abrir como botellas de vino o la colección es con ellas ya vacías?.
Besos acuaticos.
Con agua. Al principio, me la bebía pero como están expuestas al polvo, me va mucho mejor que estén bien selladas. No las abro…
Ahora lo que me falta es espacio. ; – )
Besos embotellados.
Es lo que pasa siempre con las colecciones que al final se tiene problemas de estrecheces… :-)
Besos amplios.