Hace ya tres años que fotografié un zarcillo de pepino que me dejo fascinada por su magnífica estética
Este verano me he encontrado con otro ejemplar de la planta con sus respectivas flores y…zarcillos.
Y es el zarcillo lo que más me ha llamado la atención…
El pepino quiere trepar y, para eso, tiene un instrumento excepcional : una hoja modificada y adaptada para facilitar la función trepadora de la planta.Ese es el zarcillo, una hoja “especializada” que tiene como misión sujetarse a lo que encuentre.En este caso, se encontró con una maceta y un amable boj que se vio , sin quererlo, abrazado por el pepino…
El detalle más simple de la naturaleza se convierte en fascinante…