Idea
En el despacho de casa , tengo colgado un cuadro. Es uno de tantos, de esos que ya ni miro al entrar. Están ahí y punto. Los he integrado en mi vida .
Hoy se ha caído uno de esos cuadros. Era un riesgo ya previsto, ya que fui yo la que lo colgó…Al tenerlo en mis manos, de repente, lo he mirado con más atención. Es una explosión de colores ( y creo que “explosión” es una buena definición) y está lleno de risas y grandes momentos. Y es del año 2.000… ¡Madre mía, casi es vintage!
Se pintó a seis manos, en la noche del 31 de Diciembre de 1999 al 1 de Enero del 2000. Era un momento “especial” con todo aquello del nuevo milenio y quisimos que los que estábamos, tuviéramos un recuerdo especial de la efeméride. Tal vez -visto el resultado pictórico- la apuesta fue arriesgada…
En una habitación, había tres caballetes con tres bastidores para pintar un cuadro. Había pinturas de todos los tipos y pinceles. Cada persona , entraba en solitario y pintaba su parte de cada lienzo. Pasamos los seis por aquella habitación, antes de las campanadas y una hora después de ellas ( en esa franja, debo decir que los “pintores” se descontrolaron un poco. Euforia y eso…)
Yo hacía unos meses que había empezado a “pintar” pero para el resto , era la primera vez que ponían color a un bastidor de lino, preparado, de los de verdad.
Iban equipados( a todos, les hice poner un delantalito) y tenían pinceles y pinturas, olores nuevos … Todo ordenadito, dispuesto para el ataque.
Cuando te estrenas en esto del lienzo en blanco, te da un subidón. El pincel se impregna de ese rojo brillante y ¡zasca! lo aplicas al bastidor y después, mira, unos borrones de amarillo, azul, verde…No hay límite.
Entre amigos, cava y buena música fue saliendo algo…Y ese algo, divido en tres partes, es lo que tenemos colgado en las paredes de nuestras casas.
Una de las condiciones era que esa obra tripartita, saliera como saliera, debía estar presente en nuestro hogar. Uno de ellos era horroroso aunque, ahora, impregnado de esas risas de antaño, lo veo hasta bonito. Para repartirlos, hicimos un sorteo y cada uno lo colgó donde pudo…
Hoy, diecisiete años después, tienen un valor incalculable.
NB 1 : Este cuadro está realizado por adultos… ; – )
NB 2 : De los tres, el mío era el segundo mejor…