#NuevaRealidad ( Flores y luz.)

Visito a un ser querido, a una persona amada. Está sentada, delante de la terracita que hemos inundado de plantas. La vista la serena: luz, muchos geranios y la cruz de una iglesia que se ve en la lejanía…

Photo by Juli Kosolapova on Unsplash

Recuerdo , por ella y en su nombre ahora que ya no puede recordar, cómo decoramos aquel piso. Con ilusión y premura, escogimos telas y muebles. Cuadros, jarrones y espejos. Quedó un espacio muy bonito .Siempre he sentido un cierto orgullo personal y vanidoso porque , aunque adaptándome totalmente al gusto de los que la iban a habitar , me dejaron hacer… Ha mantenido un equilibrio atemporal hasta que la estética ha perdido protagonismo .  

Ya no hay paseos por la calle. O muy, muy pocos. La mascarilla la desconcierta. Ya no le explicamos lo del #Covid . Cada día, recibía la noticia como si fuera la primera vez. Ahora, cuando pregunta, le hablamos de una gripe muy contagiosa. Con eso vale.

En estos tiempos pandémicos, lo hemos cambiado todo para que tenga su espacio seguro y confortable. Hemos apartado las mesas, hemos desplazado el sofá, hemos quitado puertas, hemos movido objetos… Un pequeño oasis en el que ya no es importante aquel sofá , tapizado de color ocre, con una tela que ella escogió personalmente .Ahora, prima el butacón cómodo y motorizado, delante del balcón.El espacio es diáfano para cuando hay que utilizar la silla de ruedas o la grúa.Todo está orientado a las flores, a las plantas,  al sol, a la luz.

Photo by Dragana Rapo on Unsplash

Nada es ya como fue, aunque ahora , es lo que tiene que ser.

Sentada a su lado, a un metro y medio de distancia y con la mascarilla que no acaba de entender, a mí también me confortan las flores y el sol que inunda el salón…

#Encasa ( lo del vecino vigilante.)

En mi calle hay un vecino #BalCop (Policía de Balcón) que , apostado en su terraza durante el día, se dedica a increpar a algunas de las (pocas) personas que pasan por allí.

A su favor, debo decir que es selectivo. Si es una persona con una bolsa del súper cercano a la calle, no dice nada. O alguien con un perro. Vale.  Pero ayer, vio a dos chicas caminar juntas , o sea, no había distancia de seguridad y lo oí : ¿A dónde vais? ¿Qué no veis que nos estáis poniendo en peligro a todos? El primer día que lo oí, pensé que el “¿A dónde vas?” era una pregunta desde el balcón a alguien que conocía, pero, con el tiempo, se ha confirmado que forma parte de su función de vigía supervisor del confinamiento.

Es difícil no empatizar con él, pero, hay que tener mucho cuidado. Estamos en una situación frágil y desconocida. Ha habido ciudadanos vigilantes que han increpado a niños autistas o a personal sanitario que volvía a su casa…Me comentaba una amiga que ha conseguido un permiso médico para que su padre pueda salir a pasear , sin alejarse de su casa, por un período de 15 minutos para controlar su diabetes y ansiedad. Es mayor, pero vive en una zona aislada, con pocos vecinos y parecía tener un “recorrido seguro” con la máxima distancia social. El hombre salió sólo un día. A los cinco minutos , alguien le gritó desde una ventana . Volvió a su casa y no quiso salir más.

Personalmente, creo que la proporción de población que incumple el confinamiento es mínima. La mayoría estamos cumpliendo las normas a rajatabla. El gran esfuerzo global es un mérito de todos y podemos estar orgullosos de ello.

Pero mi vecino #BalCop , por si acaso, sigue ahí vigilando. Cuando salgo a sacar la basura, lo saludo.

Y voy rapidísimo…

NB : Photo by arvin keynes on Unsplash