Hoy nos ha visitado un amigo de mi hermano que hacía 28 años que no venía a España…Ha sido una experiencia muy alegre, afectuosa y…curiosa. Este chico se fue con quince años. Atesoró unas imagenes y unos recuerdos que esperaba encontrar con cambios pero … tras su primer contacto con todas las zonas recordadas estaba traspuesto.
Confuso. Flipado.
Para llegar del aeropuerto, en un camino que él creía archi-conocido , ya se ha encontrado con los «cambios». «Antes había una carretera , ahora hay una autovía, una autopista que conecta con dos rondas y la comarcal.». La playa que él recordaba ya no es tan parecida a sus recuerdos. Ha mejorado en cuanto a iluminación, pero han desaparecido casi todos los chiringuitos en la arena y » también se han comido la arena « y cuando lo ha dicho, yo también he tenido la sensación de que la playa se había empequeñecido. Dónde había un pinar y una fuente natural, ahora hay un parking. Del agua, ni rastro. Dónde estaba el Campo de Motocross para aficionados, ahora hay un bloque de pisos alto standing. El camino al bosque, en el que se escondía cuando había hecho alguna gamberrada, ahora es una zona de casas, urbanizada. «Es como visitar otro lugar pero con la gente del lugar que esperabas». O sea, una sensación extraña.
Visto con sus ojos y a traves de sus recuerdos, he llegado a los míos y he visto, de nuevo, como era ese lugar hace casi 30 años. Y muchas cosas son mejores ( ya no se va la luz cuando llueve, por ejemplo) pero , en lo que se refiere a la gestión del espacio, lo hemos hecho francamente mal. Lo que nuestro amigo ha echado de menos es el pedacito de naturaleza al que estaba acostumbrado: Un poco de playa, aun poco masificada, amplia y limpia o los caminos de pino mediterráneo que recorría en bici en aquellos veranos de la infancia…
El recuerdo de esa «belleza perdida» le quedará para siempre porque existió ( doy fe) pero le cuesta mucho señalar esa zona de lujosos bloques de pisos y decirles a sus hijas : Mirad, aquí jugaba vuestro papi…
Rememorando aquellos otros tiempos, he pensado en Regreso al Futuro y que ojalá Doc y Marty McFly aparecieran por aquí con su Delorean. Con un coche que nos dejara viajar al pasado, podríamos avisar que no deben cargarse el pinar, la playa, el bosque…