#NuevaRealidad (La nevera.)

Tener una “buena nevera” ,como la que zumbaba en casa desde que yo tenía uso de razón,  era una herencia psicológica de mi querida madre. Se obsesionaba en recomendar la nuestra a cualquier persona que le preguntara y, también, si no se lo preguntaban. La veo, como si estuviera aquí, mostrando su cocina primorosa y, al llegar a la nevera, decir “Esta nevera StopTime es la mejor nevera del mundo. Más de veinte años funcionando y no me ha dado ningún problema. Si alguna vez te cambias de nevera, cómprate una StopTime”.  Así que cuando llegó el momento de comprar una buena nevera, decidí honrar a mi madre y comprar una StopTime , por supuesto.

La fábrica había cerrado hacía años, y las únicas neveras StopTime que había en el mercado, eran de segunda mano. Mi madre ya compró la suya en una tienda de productos con tara: “El StopTime no funciona”, rezaba la cartulina con el gran círculo rojo que marcaba el precio y la tara. Pero era tan barata y estaba tan nueva, que mi madre se la llevó a casa y nunca encontró el defecto. “La nevera va perfectamente. Se habrán equivocado… No sé qué será el “Stop-Time- ese” pero, a mí, la nevera me va de fábula”

Mi presupuesto era más bien escaso así que compré una StopTime de Nivel 1 ( era la más barata), con sus dos cajones para fruta y verdura, un cajón para la carne y el pescado y todos los estantes de cristal. La estaba limpiando cuando encontré el manual de instrucciones, justamente en la zona de los huevos. Recuerdo que me sorprendió que el anterior propietario lo hubiese conservado pero no le hice mucho caso. Lo metí en el cajón en el que estaban todos los manuales y garantías de todos los aparatos que tenía en mi  piso y me olvidé de él.

Creí que abriría con poca frecuencia el cajón de los manuales  pero la televisión me hizo un puffff! extraño y se puso de color azul. Un sábado por la noche… Cómo tenía claro que hasta el lunes no podría solucionar la avería, me leí el manual con la esperanza de encontrar una solución que, evidentemente, no encontré. Aburrida , me puse a ordenar los manuales y garantías y me encontré con el de la nevera “StopTime”. Al ponerlo en su lugar, una pequeña hoja plateada, se deslizó de su interior y cayó suavemente en el centro de la mesa. Era una cuartilla de un delicado color plata que contenía un texto caligrafiado. El hecho de ver una nota manuscrita me sonó fuera de lugar en un manual técnico y la leí con curiosidad, sabiendo que sería una nota del antiguo propietario que se había traspapelado.Pero no era una carta de amor, ni una felicitación de navidad, ni un poema. Ponía esto:

StopTime Nivel 1

No permite traslación.

Indicar hora y lugar.

Duración máxima de Nivel 1: Cinco horas.

Yo creo que fue lo del aburrimiento, que era sábado,  no tenía plan  y no me apetecía ver una serie en el iPad. No lo sé, pero, de repente, en vez de leer stoptime cómo mi madre lo había pronunciado toda la vida ( no “taim” , si “time” ), me di cuenta que la nevera se llamaba “ParaTiempo”.  Y algo hizo click en mi cerebro y pensé: Parar, detener…congelar.  Hora y lugar. ¿Y si…?. Duración máxima…

Abrí mi portátil y tecleé el texto de la nota en Google…Tras muchas horas de búsqueda , encontré un foro de nombre “ TimeStoppers”  que me proporcionó la información definitiva :  ¡Mi nevera congelaba el tiempo!

Me reí muchísimo leyendo las historias de ese grupo de fanáticos de la marca StopTime que hasta tenían un grupo en facebook . Era gente con una gran inventiva , que explicaban historias graciosísimas sobre las cosas qué habían hecho al congelar el tiempo en su nevera “StopTime”. Recuerdo que pensé que a mi madre le hubiese encantado…

Al ir a preparar la cena, abrí la nevera y la miré con atención. Nivel 1. Según lo que había leído , era el nivel más básico de congelación de tiempo. No permitía la traslación, o sea, debías moverte tú mismo al lugar dónde se iba a congelar el tiempo. Si tenías una nevera de Nivel 5, no sólo lo congelaba allí dónde tu eligieras sino que, además, te transportaba al escenario en el que ocurría el parón de forma instantánea. La mayoría de los que escribían en el foro, explicaban que lo único que se debía hacer era escribir, el lugar, la fecha y la hora ( solo funcionaba hacia el futuro) en un papelito y dejarlo en la nevera en el compartimento secreto “StopTime”. Al cerrarlo, se activaba la función: congelaría el tiempo en ese momento y lugar y , en mi caso, con nevera Nivel 1, la congelación duraría cinco horas como máximo. Lo mejor de todo era que el Stopper (el propietario de la nevera, o sea yo? ), no se paraba y podía campar a sus anchas por la “zona de congelamiento”. Era genial cómo idea para una novela de ficción

Mientras cenaba, mi mente no dejaba de pensar en esa tontería del StopTime y el grupo de pirados que formaban aquel extraño foro . Pero sobre todo, lo que me acosaba era : ¿Qué situación, momento, lugar, elegiría yo para que se congelara el tiempo?…y curiosear, claro. Me dejé llevar : si se podía hacer eso y de forma tan sencilla ¿Por qué no probarlo?.  Una cuestión era el tiempo : debía ser en el futuro porque no había forma alguna de viajar hacia atrás . Y la otra era que para poder realizar una prueba fiable, el lugar debería ser asequible para mí.

Al día siguiente, iba a asistir a una comida familiar en casa de mi hermano. ¿Por qué no hacer la prueba allí? Valoré que si ponía mi papelito en el StopTime y no ocurría nada, nadie se iba a enterar y …si ocurría…

La hora que tarda en activarse pasó volando y cuando acabó, me encontraba sentada al lado de mi hermano en la mesa. Él se había quedado con media palabra en la boca… Al cumplirse el tiempo programado para el congelamiento, la conversación siguió fluyendo con normalidad . Se restituyó la secuencia temporal cómo si no hubiese pasado nada. Yo estaba muda de la emoción. ¡Joder! Me había paseado a mis anchas por la casa. Había cotilleado los cajones de la mesilla de noche de mi cuñada.Me situé en frente de todos los miembros de la familia haciendo muecas y gritándoles. Nada. Estaban todos…congelados.

El descubrimiento extraordinario del funcionamiento del StopTime, me había dejado conmocionada y muy cansada. A partir del momento en que me di cuenta de lo que podía hacer con la nevera, no dejé de pensar en todo lo que podía hacer con la nevera.Me inscribí en el foro de Sttopers y rescaté las experiencias de otros. No hice caso al mensaje en rojo que ponía ADVERTENCIA: PARA LOS USUARIOS DE STOPTIME y me dediqué a congelar el tiempo a diestro y siniestro.

Me he convertido en una ladrona: he parado el tiempo en Bancos y Cajas, en Armani, en Apple , en cualquier lugar del que quisiera algo.  Mi mini piso está a rebosar de cosas preciosas. He visitado museos sin nadie que me molestara . He fisgoneado en mi expediente de Recursos Humanos en el trabajo, he robado y copiado las preguntas de mi examen para las oposiciones, he espiado en empresas de la competencia…He hecho esas cosas y muchas más pero, ayer,  leí el mensaje de ADVERTENCIA del foro  y comprendí qué es lo que me está pasando.

Es terrible y ya no hay marcha atrás .El tiempo se congela pero los Stoppers, no sólo seguimos en el eje temporal si no que, además, vamos acelerados. Mi tiempo congelado tiene una proporción entre tiempo consumido y horas.  Una hora en acción cuando todo se para, equivale a unos seis meses de tiempo real. Humano.

Si hago la cuenta de la vieja -¡Qué ironía!-, me sale que me he sumado unos veinte años de tiempo normal. Tengo veinticinco pero aparento el doble…

El cansancio,  las canas, esas arrugas que no deberían estar ahí a los veinticinco años…La mirada extraña de los que me conocen que no me reconocen en esta mujer…mayor.

Y no puedo parar de congelar… Es superior a mí. La nevera me posee…

La única solución es deshacerme de ella.

neveras6

Regalo nevera StopTime de Nivel 1.

En perfecto estado.

Urgente ( por mudanza)

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