Yo tenía dos apios… Ahora, queda uno.
Al superviviente, le he atado los tallos-no sé por qué ya que la esperanza de tener un apio es mínima– y le he dedicado unas palabras de ánimo… Tanto por la “desaparición” de su CompiApio, como por la corta vida que se le presupone a este que se queda, en solitario, atado y rodeado de la rúcula intrusiva y la albahaca que he plantado hoy en el lugar del pobre apio ausente…
El fail es de libro. No miré nada: vi los apios en el garden, preparados para plantar y …los planté. No tuve en cuenta que necesitan una profundidad mínima de 30-40 cm (mi huerto no llega a 20 ) y que no les gusta mucho el sol…
Y , sí, he sido yo la que he acabado con el pobre apio. Al remover la tierra para plantar las albahacas, me lo he llevado por delante. Apenas había enraizado… Tras sacarle la tierra y cortar las raíces, el apio ha quedado así…
Un mini-apio, que sirve para poner en un florero porque como le ha dado el sol, encima es muy, muy amargo…
Y la rúcula, nada. Sigo cortando unas hojitas casi cada día…Sé que pronto florecerán y se acabará la temporada pero, mientras el cuerpo aguante, la rúcula va haciendo. Hoy, tiene una cita con unos sabrosos tomates Raf de Almería. ; – )…
Me encanta tu huerto. En casa me han propuesto que me haga un mini huerto. Mañana me pongo. Ire colgando las fotos en el blog.
Besos
Venga!
Es una experiencia muy recomendable. De verdad. Da mucho juego . ; – )
Besos, Efw
NB : A ver esas fotos!!!!