Pues sí. El calor ha sido bestial.
Ahora, cuando escribo, noto que la cosa está mejorando y es posible que pueda dormir más apaciblemente.
He recordado que , en el pueblo, este año también nevó cuando no tenía que nevar según las fuentes históricas del lugar. Todo se está desequilibrando…
Esa tempestad de nieve, dejó unas imágenes preciosas que, en esta ola de calor, relajan al cerebro, engañándolo y refrescando…en general.
Probad a mirarlas…


