A veces, se nos olvida que el pasado es una foto fija. No se puede modificar, ni retocar con Photoshop. Es lo que es y ya ha ocurrido.
El pasado nos marca, nos define. Es una herramienta de aprendizaje, en ocasiones de una dureza considerable .Esos conocimientos adquiridos nos pueden ayudar en la toma de decisiones o en la forma de afrontar las cosas en el presente pero hay que tener en cuenta que , en el ahora, las circunstancias son diferentes. Nada se repite de forma idéntica…

Foto de Smart en Unsplash.
La revisión de eso que pasó es como ver un pase de diapositivas. Cada uno tendrá una percepción diferente de lo que está viendo pero no hace variar la foto sepia. Así que, cuando tenemos un conflicto, influido por algo de ese pasado inamovible, lo mejor es hacer una foto de ese instante. El aquí y el ahora . Y partir de ahí, ver si en este presente podemos hacer algo para tener un futuro (más) óptimo. En el momento inmediato, sí podemos hacer retoques y aplicar filtros para conseguirlo.
Fácil no es pero pinta mejor que estar en permanente conflicto con algo que no se puede cambiar y se convierte en eterno. Y no tenemos suficiente tiempo para eso.
Como dijo Pau Donés : “Vivir es urgente”.

Foto de Brett Jordan en Unsplash