
Al ir a buscar la prensa por la mañana, necesito una sudadera que, aunque ligera, ya es de manga larga.
En casa, me gusta ir descalza. Ya llega ese momento del año que , aunque aún no , ya voy sintiendo que pronto voy a tener que tapar mis pies.

No hay mosquitos.
Las lámparas solares me duran menos tiempo encendidas.
Fresquito en la terraza por la noche.
Y , por fin, la camelia está que se sale de capullos.

Hola, otoño.
NB : Aunque en la tele, dicen que volverán a subir las temperaturas…
Tienes razón, por las mañanas y por las noches ya se necesita una sudadera pero solo por no tener mosquitos vales la pena. 😉
Siento disentir … Los capullos preferimos el otoño :-)