Abro los ojos.
Ya es demasiado tarde. Estoy despierto y quiero dormir. Dormir, dormir…
No quiero estar consciente. Ya está empezando de nuevo…
Recuerdos de ese verano que no dejan de asaltarme. Un carrusel de preciosas imágenes que pasa por mi mente. Una y otra vez. Y otra y otra y otra…
¿No quieress un verano inolvidable?… Fue la pregunta de la pitonisa de feria de la Fiesta Mayor del pueblo…
Yo le dije : Sí. Un verano inolvidable , por favor…
No puedo más. Quiero librarme de esta maldición.