La Festividad de San Juan , en España, es una de las celebraciones más optimistas del año. La noche del 23 de Junio, según en qué zona estés, verás mucho fuego , oirás atronadores petardos, quemarás lo malo para que desaparezca, esperarás a las séptima ola para pedir tu deseo o serás espectador de un increíble espectáculo de caballos menorquines…
La fiesta, aunando y sintetizando todos los conceptos, da paso a un nuevo período -el verano-en el que o damos gracias o pedimos gracia. Cada uno lo hace de una forma distinta pero similar en su esencia y todo ello, engalanado de fiesta.
Donde yo vivo, la fiesta se llama revetlla /verbena y consiste en una buena cena de verano al aire libre, cava , coca y baile. Pero hay algo que, a mí , me define Sant Joan y me trae recuerdos bellísimos de otras verbenas de mi infancia. Ese algo es el farolillo.

La brisa veraniega, el aroma de las barbacoas, de las hogueras, de la pólvora de los malditos petardos. La larga ristra de bombillas y aquella caja vieja llena de farolillos de papel, plegados, que iban perdiendo su vistosidad año tras año. Y mi padre, subido a la escalera, colgando bombillas entre los pinos y nosotros, dándole los farolillos.
Al anochecer, el encendido.
Emocionante y precioso.
Feliz San Juan.
Feliç Sant Joan.
«La brisa veraniega, el aroma de las barbacoas, de las hogueras, de la pólvora de los malditos petardos» … totalmente identificada, la mejor manera de describir Sant Joan. Un abrazo.
Este año, el tema de los petardos fue brutal en mi calle. Supongo que era una forma de «distensionar» pero… ¡Vaya concierto!
Creo que fue algo generalizado…