Siempre es la misma luna. Siempre hago las mismas fotos, pero, siendo todo tan de siempre, cada luna es diferente.
Las hay más cotidianas, más suaves. Con un fluir de la mente que no va más allá del frío que hace o de esas dichosas nubes que me la tapan, ahora sí, ahora no… Otras veces, la foto viene acompañada de un repaso de lo que ha acontecido o la planificación de lo que acontecerá.
También hay lunas de siempre, muy intensas. Muy emocionales.
Como esta de hoy, impregnada de los recuerdos de un 83 cumpleaños, lleno de amor y risas, que se olvidarán casi, inmediatamente, después de soplar las velas. Mientras miro al cielo buscando el encuadre perfecto, pienso que todo ese afecto está escondido en algún lugar. A buen recaudo, custodiado, pero nunca olvidado. Y, mientras hago esta foto de la luna, yo lo recuerdo por las dos…
Ayer… miraba la luna mientras recogía ropa. Estaba misteriosa. rodeada de nubes, pero su luz, las atravesaba.
Y yo sin saber, que bajo la misma luna, estabas tú también mirándola.
Un beso. :-)
Cuando la veamos, nos mandamos un abrazo!
Somos muchos los que estamos unidos bajo la luna. Yo procuro saludarla siempre, venga como venga.
Yo te saludaré cuando la miré. ; – )
«la belleza está en los ojos de quien la mira» para algunos la luna no representa nada o quizá muy poco… así mismo para otros un lugar cualquiera es solo un lugar cualquiera mientras que para alguien ese lugar es todo.
saludos!
A mí, me pone en mi sitio…En plan «micro-nano»…
Besos, E