Me voy encontrando corazones por el suelo.
Cada vez, hay más.
Hay que ir con mucho cuidado, no vayas a pisarlos.
Hay corazones rotos y otros, contentos. Enfermos, enamorados, solos, felices, grandes y pequeños. Incluso, hay corazones negros.
Lo que nunca había visto era un corazón de madera. O de tronco. O de árbol. O de vida…No sé cómo llamarlo…
Casi me hace tropezar…Me lo he encontrado, a mis pies y le he hecho una foto.
Ya pueden cortar el árbol que él sigue enraizado.Presente.
Es un corazón de madera , tozudo, unido a la tierra.