(Del lat. horribĭlis).
- adj. Que causa horror.
- adj. coloq. Muy feo.
Para ser capaz de valorar la belleza, a veces nos hemos de confrontar con cosas horrorosas. Objetos, prendas, zapatos, peinados que , de repente, aparecen ante tu vista, estimulando tus sentidos y dándote un tortazo visual-virtual que te deja lelo.
No obstante, esta afirmación tiene trampa : la maldita subjetividad. Ese matiz tan extraño y tan democrático que nos da la libertad personal de que algo nos guste o no. De que consideremos algo horroroso o no… Así que siempre que dejo caer uno de estos posts-horrorosos , advierto de dos cosas :
- Las personas muy sensibles a la estética que se abstengan de ver las fotos de las cosas horrorosas que se muestran a continuación y
- Es mi subjetividad la que las ha clasificado como “horrorosas” así que si a alguien le gusta este anillo con dientes o muelas , pues nada. Es su subjetividad…
Un par de bolsos…horrorosos.
El mundo de los zapatos, es un buen escenario para salir en busca de cosas horrorosas. Desde andar encima de un jardín, hasta un zapato que , directamente, te insulta.
El primer premio se lo llevan estas botas de agua. Son horrorosas y estúpidas. Un dos por uno.
Siguiendo con esta “Sobredosis de píldoras horrorosas Fashion Week” , nos vamos a los complementos. ¿Conocéis el famoso collar de pelo?
Un éxito de ventas ( que necesito que me lo expliquen) : Las muñecas más horrorosas que he visto nunca. Me dan penica y ternura pero…son horrorosas.
Y acabo con una cosa horrorosa pero que tiene un punto funcional. Está aprobado -oficialmente-por mi madre que se siente precursora del invento. Recuerdo que detrás de la puerta de la cocina, nos dejaba unos trapos que nos hacía poner debajo de las zapatillas, para deslizarnos por el suelo de madera y conservar el brillo…
I am sorry…
Ja, ja lo que está claro es que hay gente que se aburre mucho y tiene mucha imaginación pero las zapatillas al menos son funcionales!!